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Argentina genera incertidumbre una década después del 'corralito'

La devaluación, la desaceleración y la controversia sobre la inflación giran la mirada hacia la crisis económica de 2001
mar 28 enero 2014 10:05 AM

Los indicadores económicos en torno a los que surge la devaluación del peso argentino recuerdan a las del corralito, una época en la que los argentinos enfrentaron recortes presupuestarios, subida de impuestos y bajada de salarios, y que orilló a muchos a dejar su país.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, responsabilizó este lunes a los bancos y a los empresarios de originar una crisis que “les hará comer sopa con tenedor” a los argentinos, según dijo a través de su cuenta de Twitter. La mandataria aseguró que ellos fueron los responsables de la crisis de 2001.

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En esa época, los niveles de pobreza se ubicaban en torno al 50% y el desempleo era superior al 20%. A la economía argentina le tomó cerca de dos años comenzar a reactivarse y el país latinoamericano pactó en 2003 con el FMI para poner fin al corralito, por el que muchos argentinos perdieron sus ahorros. 

La última noticia sobre la situación de Argentina la comunicó el ministro de Economía, Axel Kicillof, que anunció la devaluación del peso argentino. En lo que va del año, la cifra ha sido suprior al 34%, una cifra mayor al 30,92% que se acumuló en todo 2013.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, informó este lunes que los argentinos con ingresos superiores a los 7,200 pesos mensuales (cerca de 900 dólares según el cambio oficial) podrán comprar hasta 2,000 dólares al mes. El levantamiento del llamado cepo cambiario, vigente desde 2011, fue anunciado el 24 de enero, pero hasta este lunes se especificaron los detalles.

“No vamos a perjudicar a los que menos tienen, sino a beneficiarlos", dijo Kicillof  en declaraciones al programa "678" , transmitido por la televisión pública este domingo. El protagonismo de Kicillof, que el diario estadounidense New York Times calificó como un político roquero, está “enviando señales de incertidumbre a diversos mercados financieros en los países en vías de desarrollo”, según publicó el diario este domingo

“La economía terminó explotando en las manos de un gobierno que ya no puede esgrimir su falta de responsabilidad en caso de un colapso del sistema, con todo lo que esto conlleva para el futuro político del país y del propio peronismo”, escribió esta semana Carlos Malamud , el catedrático de Historia de América de la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Madrid, en un artículo de Infolatam.

En diciembre de 2001, las acciones del gobierno contra la deuda pública y la recesión provocaron que la población se rebelara. Actualmente, el 60% de los argentinos desaprueba la gestión económica del gobierno, según una encuesta realizada por la consultora Opinión Pública Servicios y Mercados (OPSM) para el diario El Cronista.

Enrique Szewach, presidente de Evaluadora Latinoamericana, anticipó que la población argentina seguirá recurriendo al dólar como refugio ante la inflación y la pérdida de valor del peso, de acuerdo con EFE. "La gente huye del peso, no es solo que quiera comprar dólares", dijo Szewach.

Sólo el 20% de los trabajadores con ingresos declarados en Argentina podrá comprar divisas extranjeras a precio oficial para ahorro, según las condiciones fijadas este lunes por el gobierno argentino, que exigen demostrar un sueldo de al menos 7,200 pesos (900 dólares) para acceder a divisas.
 Ocho de cada 10 argentinos declararon que ganan menos de 7,000 pesos (875 dólares) al mes en 2013, y, por tanto quedan excluidos de la posibilidad de comprar moneda extranjera por cauces formales, según las últimas estadísticas oficiales.

La medida generó críticas y reacciones entre diversos medios y analistas políticos. La revista británica The Economist publicó una crítica al gobierno argentino el 23 de enero sobre la protección a toda costa del peso nacional y que para eso excedió el control del dólar, que originó más problemas y molestia social a largo plazo.

“Los ciudadanos, que desde hace dos años no pueden hacer con su dinero lo que quieran, por un momento se sintieron un poco felices al descubrir que “los hombres sabios” del gobierno, que hacen todo lo que hacen para bien de todos, y sobre todo para los que menos tienen, abrieron la ventana para comprar unos dólares”, escribió Gustavo Bazzan, editor de la sección de nacional del diario Clarín.

El escenario se complica al recordar las previsiones de la la Comisión Económica para América Latina (Cepal), que para 2014 anticipa una desaceleración del crecimiento económico del 2,6%, según su informe sobre las economías de la región , en el que advirtió de “una mayor fragilidad en el sector externo”.

La Cepal sostuvo que la tasa de inflación se mantuvo por encima de la media regional, aunque no existe unificación en torno a las cifras exactas de ésta. Los datos oficiales señalan que hasta octubre de 2013, la inflación fue del 10,5%, de acuerdo con el índice de precios al consumidor del Instituto Nacional de Estadística y Censos. Otras estimaciones de instituciones de estadística provinciales e internacionales como la calificadora Moody’s afirman que ésta fue de 28% en 2013 y que podría llegar al 30% este año.



El desacuerdo de las cifras originó problemas entre el FMI y el país argentino, que otorgó a Argentina un plazo que inicia a finales de septiembre de 2014 y termina en febrero de 2015, para anunciar sus cifras oficiales. 

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