La violencia marca el día previo a las elecciones en Tailandia
Un día antes de las elecciones generales en Tailandia, al menos seis personas resultaron heridas en un tiroteo durante una protesta en la capital, Bangkok, entre manifestantes en contra y a favor del gobierno.
Personas que se encontraban en la protesta vieron al menos a ocho hombres armados que estaban camuflados entre los manifestantes contra el gobierno y que abrieron fuego durante unos 30 minutos contra la policía y los manifestantes progubernamentales.
Un periodista local resultó herido por un petardo lanzado por alguien en la multitud, según testigos. Manifestantes en contra del gobierno dicen que van a mantener las protestas y tratar de paralizar la capital de Tailandia durante las elecciones.
El grupo lleva meses protestando contra el gobierno de la primera ministra Yingluck Shinawatra, alimentando las manifestaciones que previamente ocasionaron 10 muertos y cientos de heridos.
Yingluck llamó a elecciones en diciembre, en un intento por aliviar las crecientes tensiones en las calles de Bangkok. Pero los manifestantes, y el principal partido de la oposición con la que están afiliados, ya han rechazado la votación ya que se espera que el partido de Yingluck gane cómodamente.
Los críticos del gobierno señalan que hay influencia del ex primer ministro y hermano mayor de Yingluck, Thaksin Shinawatra, quien fue destituido durante un golpe de Estado en 2006 y desde entonces ha estado exiliado.
El hermano de Yingluck, Thaksin Shinawatra es un magnate de los negocios, que se convirtió en primer ministro antes de ser derrocado en un golpe militar. Ha vivido ya en el exilio, pero sus opositores lo acusan de gobernar en la sombra y desde el exterior, incluso a través de la primera ministra.
Antes de los disparos, los manifestantes trataron de interferir en los preparativos de las elecciones, informó la periodista de CNN, Saima Mohsin, desde Bangkok.
Algunos de ellos acamparon en un centro que está proporcionando las urnas para la votación y bloquearon la entrada de la policía que iba a inspeccionar las cajas, una medida necesaria antes de que se produzca la jornada electoral.
La policía logró negociar con los opositores pero después, más manifestantes de ambos grupos se reunieron en el lugar. Empezaron a escucharse disparos y la gente se agachó. Los tiros continuaron mezclados con el sonido de los fuegos artificiales.
El humo de los disparos llenaba el aire. "Podía saborearse, podía olerse", dijo Mohsin.
Pocos de los representantes de las fuerzas de seguridad respondieron. Alrededor de 20 agentes de la policía y una docena de soldados se quedaron agazapados detrás de sus vehículos para evitar las balas.
Las autoridades han dicho que 10,000 agentes de seguridad están en alerta.
Las protestas van más allá de las calles de Bangkok y se han extendido a la política en muchas provincias, donde algunos votantes no tienen candidatos que los representen en las elecciones, informó Mohsin.
La inestabilidad política duradera ha creado temores de caos en Tailandia, que fue sacudida por grave ataque de la violencia hace cuatro años. Las preocupaciones ya han perjudicado a la lucrativa industria turística del país y ha socavado la inversión en una de las principales economías del sudeste asiático.