Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

El gobierno ucraniano anuncia negociaciones por la "paz civil"

Los manifestantes de la oposición y la policía permanecen en el centro de Kiev un día después de que murieran 28 personas en los disturbios
mié 19 febrero 2014 08:51 AM

Después de violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes, el presidente ucraniano, Viktor Yanukovych, declaró una tregua en su nación, así como el inicio de las negociaciones que no solo buscan evitar más baños de sangre, sino una paz duradera.

"El inicio de las negociaciones enfocadas al cese del derramamiento de sangre y la estabilización de la situación en el país por el bien de la paz civil”, dijo en un comunicado. 

El pacto, acordado entre líderes de los tres principales partidos de oposición en Ucrania, ofrece un respiro a la violencia y asperezas que emanan de la nación en Europa del Este.

Líderes de Occidente condenaron las protestas que dejaron unos 26 muertos en Ucrania este martes, mientras los manifestantes y la policía permanecen en una "extraña calma" en la Plaza de la Independencia, en la capital Kiev, este miércoles. 

El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso, dijo que Europa responderá a "cualquier deterioro en el terreno", mientras que los presidentes de Francia y Estados Unidos también emitieron advertencias.

Francois Hollande calificó los disturbios como "actos innombrables, inaceptables e intolerables" y Barack Obama dijo que Estados Unidos espera que el gobierno ucraniano muestre moderación.

Publicidad

"Responsabilizamos principalmente al gobierno ucraniano para garantizar que lidie con los manifestantes pacíficos de una manera adecuada, que el pueblo ucraniano sea capaz de reunirse y hablar libremente de sus intereses sin miedo a la represión", dijo Obama este miércoles, en el marco de su participación en una cumbre de líderes en México.

"Esperamos que los manifestantes pacíficos se mantengan pacíficos y estaremos monitoreando de cerca la situación, reconociendo que, con nuestras contrapartes europeas y la comunidad internacional, habrá consecuencias si la gente cruza la línea", agregó.  

Este martes fue la jornada más violenta desde que iniciaron las manifestaciones en noviembre de 2013. 28 personas murieron de acuerdo a información del ministerio de salud. Además, el gobierno dijo que 287 personas fueron lesionadas, entre ellas, 88 oficiales de policía, seis periodistas, cuatro menores de edad y dos extranjeros.

Un alto funcionario militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) instó a una solución pacífica para la crisis y llamó "al nuevo liderazgo militar en Ucrania a abrir el diálogo" con el organismo.

El general Philip Breedlove pidió en Twitter "que los líderes responsables eviten el uso de la fuerza militar y en contra de la gente de Ucrania".

Un líder de la oposición dijo este miércoles que la situación en la plaza central de Kiev es precaria, pero que a pesar de los incendios y la presencia de policías, una extraña clama prevalece en el centro de la ciudad, incluso después de que funcionarios de seguridad catalogaran a los manifestantes como terroristas y anunciaran un operativo para restaurar el orden en el país.

El jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Oleksander Yakimenko, acusó a los manifestantes de tomar varias oficinas del gobierno en todo el país, además de saquear 1,500 armas y miles de municiones.

Las condenas a la violencia en el país llegan un día antes de que los ministros de Exteriores de Francia, Alemania y Polonia viajen a Kiev para evaluar la situación antes de llevar un informe a sus colegas en Bruselas para discutir sanciones.

Sin responsables

El gobierno y los opositores se culpan mutuamente de iniciar la violencia. El ministro de Exteriores, Leonid Kozhara, dijo en el programa Amanpour de CNN que la policía había enfrentado "ataques agresivos y excesivos" por parte de los manifestantes.

Kozhara agregó que pese a las supuestas provocaciones, los agentes tenían la "firme instrucción" de evitar "medios ofensivos" contra los manifestantes. 

Pero el líder opositor Arsenly Yatsenyuk dijo a CNN que el gobierno era quien había incitado a la violencia.

"Estamos decididos a solo tener una manifestación pacífica. Sin violencia, sin fuerza, sin armas", agregó. 

Leer: La 'chispa' de la oposición 'prende' en Venezuela, Ucrania y Tailandia

Horas antes, el presidente, Victor Yanukovich, advirtió que las fuerzas de la oposición deben "desvincularse de las fuerzas radicales que provocan el derramamiento de sangre y los enfrentamientos con la policía". De lo contrario, si los apoyan, tendrán que asumir las consecuencias, agregó.

Esperanza frustrada

La violencia de este martes siguió a lo que parecía un gran avance. El gobierno había dicho que retiraría los cargos contra los detenidos en los disturbios.

Tras tomar durante tres meses la sede del ayuntamiento de Kiev, los manifestantes se retiraron este domingo y las calles hacia el centro de la ciudad fueron desbloqueadas.

Pero cuando el presidente del Parlamento se negó a permitir las enmiendas para limitar los poderes del presidente, la ira de la oposición volvió a encenderse.

El fiscal general del gobierno acusó a los opositores de romper "la tregua" y comenzó el operativo de seguridad en contra de los manifestantes. 

Las manifestaciones iniciaron en 2013, cuando el presidente decidió  alejarse de un acuerdo comercial con la Unión Europea  y buscar un acercamiento con Rusia. 

Victoria Butenko, Phil Black y Michael Pearson contribuyeron con este reporte. 

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad