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Cuando la 'última tecnología' de un avión no facilita su localización

El caso del vuelo 370 de Malaysia Airlines recuerda el accidente aéreo de Air France en 2009 cuya localización tardó años
dom 09 marzo 2014 01:05 PM

¿Cómo puede un avión comercial Boeing 777-200ER, como el de Malaysia Airlines, estar desaparecido por más de un día? Es muy difícil que no pueda ser localizado .

No sólo porque el avión de última tecnología tiene una envergadura de 60 metros y una longitud de 63 metros. También porque está lleno de equipos de comunicación, incluyendo radios, faros automáticos, GPS y sistemas de comunicaciones informáticas, según explica el corresponsal de aviación de CNN, Richard Quest.

Además de contar con radios UHF y VHF, los aviones —que cuestan más de 250 millones cada uno— están equipados con el sistema de Comunicaciones Aéreas y Sistema de Reporte (ACARS, por sus siglas en inglés). Dentro de las computadoras del avión, el sistema informa el desempeño del avión, en cuanto a velocidad y combustible, por ejemplo. “Si algo falla, enviará una señal a Malaysia Airlines", dijo Quest.

Aunque las autoridades no saben qué ocurrió  con el vuelo MH370, lo que haya sucedido pudo haber sido catastrófico, dijo. “Los aviones no se caen del cielo a 10,973 metros”.

Cuando se le preguntó sobre los dispositivos de comunicación a bordo del avión desaparecido, el portavoz de Boeing, Doug Alder dijo: “No es apropiado que discutamos eso en este momento”.

No obstante, hay un precedente de un avión moderno que se cayó durante el trayecto y estuvo desaparecido por meses, dijo Quest.

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El 1 de junio de 2009, el vuelo 447 de Air France viajaba de Río de Janeiro al Aeropuerto Internacional Charles de Gaulle de París, cuando se perdieron las comunicaciones del Airbus A330, otra aeronave de última tecnología.

“Una de las primeras cosas que tuvimos fue una serie de mensajes del sistema ACARS que mostraba una falla del avión y la degradación de los sistemas”, dijo Quest. “Lo que no sabemos es por qué. Sabíamos qué había fallado; sabíamos cómo había fallado, pero no sabíamos por qué había fallado”.

Requirió cuatro búsquedas en el curso de dos años para localizar la mayor parte de los restos del avión y la mayoría de los 228 cuerpos en un cadena montañosa en lo profundo de los océanos. Tomó incluso más determinar la causa del desastre.

En mayo de 2011, la grabadora de voz de la aeronave y el sistema de registro de información de vuelo fueron recuperados del suelo oceánico tras una extensa búsqueda usando vehículos miniatura sumergibles.

No fue sino hasta julio de 2012 que los investigadores publicaron su reporte, que culpó del accidente a una serie de errores de los pilotos y a una falla para reaccionar de forma efectiva ante problemas técnicos.

La Oficina de Investigación y Análisis de Francia detalló cómo los pilotos no pudieron responder de manera eficiente a problemas con los sensores de velocidad del avión o de corregir la trayectoria cuando las cosas empezaron a fallar.

Cuando los cristales de hielo bloquearon los tubos del piloto, que son parte de un sistema utilizado para determinar la velocidad del aire, el piloto automático se desconectó y los pilotos no supieron cómo reaccionar, de acuerdo con el informe.

“El hecho de la falla en el contexto del vuelo en crucero completamente sorprendió a la tripulación del vuelo AF 447”, dijo el reporte.

La tripulación respondió con exceso de manejo de la aeronave, lo que desestabilizó el trayecto de vuelo y causó lecturas aún más confusas, dijo la investigación.

“En el primer minuto después de la desconexión del piloto automático, el error al intentar entender la situación y la interrupción de la cooperación de la tripulación tuvo un efecto multiplicador, lo que indujo a la pérdida total del control cognitivo de la situación”.

El Airbus A330 quedó en bloqueo sostenido, señalado por un mensaje de advertencia y el embate de la aeronave, según el informe.

“A pesar de los síntomas persistentes, la tripulación nunca entendió que estaba en una situación de bloqueo y por tanto nunca realizaron las maniobras de recuperación”.

Los pilotos respondieron dirigiendo la nariz del avión hacia arriba, en lugar de hacia abajo.

“Eso reescribió nuestra comprensión de lo que ocurre en accidentes masivos como este”, dijo Quest. “En el 447 hubo una avería menor en la aeronave, y el piloto voló la aeronave en una forma que causó el accidente”.

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