Jersey Vargas, la niña que habló con el Papa, vuelve a ver a su padre
La niña que intercedió ante el papa Francisco por su padre, que estaba a punto de ser deportado, sonríe satisfecha por primera vez en muchos meses.
Después de dos años sin ver a su padre, Jersey Vargas pudo abrazarlo con emoción.
Mario Vargas, el padre, fue arrestado en Tennessee por una infracción de tránsito y por manejar bajo la influencia del alcohol.
Las autoridades de ese estado lo entregaron a funcionarios de inmigración y enfrentó un proceso de deportación.
Jersey consiguió ver el sábado a su padre después de viajar al Vaticano y pedirle personalmente al papa Francisco que le solicitara al presidente Barack Obama que detenga las deportaciones.
No se imaginaba que sus súplicas serían escuchadas.
Su padre fue transferido de Tennessee a un centro de detención de Luisiana, donde fue liberado el viernes tras pagar una fianza.
Jersey dijo que ha cumplido su misión y trabajará en política para evitar que otras familias pasen por lo que ella sufrió.