Brasil: ¿quiénes son los candidatos y cuáles sus principales propuestas?

A menos de dos semanas de la votación, las campañas para ganar la presidencia de Brasil mantienen un ritmo vertiginoso en el que dos mujeres se perfilan para la segunda vuelta electoral: la presidenta Dilma Rousseff y la ambientalista Marina Silva.

Hasta agosto pasado la actual mandataria parecía tener cierto margen de preferencia frente a los electores, pero la inesperada muerte del candidato Eduardo Campos en un accidente aéreo puso en la contienda a Silva, una exministra que ha atraído los votos necesarios para aspirar al mandato.

Las últimas encuestas (Ibope, Vox Populi) han mostrado un septiembre en el que Silva iniciaba el mes con ventaja, pero después Rousseff recuperó terreno hasta estar cerca del empate técnico en las elecciones del 5 de octubre, lo que las llevaría a la segunda vuelta electoral, el día 26.

Son 11 los candidatos a gobernar Brasil. Te contamos quién es quién en la elección brasileña.

Dilma Rousseff y el 'tercer pilar'

Heredera de uno de los gobiernos con más impulso social en las últimas décadas, de Luiz Inácio Lula da Silva, la presidenta Dilma Rousseff llega a los comicios del 5 de octubre con una promoción de sus logros en cuatro años, y promesas de reajustes, principalmente económicos y de seguridad.

Al igual que Lula da Silva, la actual mandataria de 66 años inició su vida política en organizaciones contrarias a la dictadura militar brasileña de la década de 1960, cuando su activismo incluso la llevó a la cárcel a principios de los 70.

Con la restauración de la democracia, participó en cargos de gobierno en los 90 hasta que se integró al Partido de los Trabajadores (PT), liderado por Lula da Silva. En 2010, como jefa del Gabinete, se postuló a la presidencia, cargo que ganó en una segunda vuelta.

" Más cambios, más futuro ", es su lema de esta elección. Rousseff se ha concentrado en destacar los logros del PT durante sus años de gobierno, como haber sacado de la pobreza a unas 40 millones de personas, o los programas de asistencia social, uno de ellos retomado por  México en la Cruzada contra el Hambre .

Afirma que su gobierno ha tenido "dos pilares": uno la "fuerza económica", aunque este 2014 ha puesto al país en menos de 1% de crecimiento; y la "amplitud de las políticas sociales", que en la última década tuvo uno de los mejores resultados en América Latina en combate a la pobreza.

Para su siguiente mandato, promete apuntalar al país con un tercer pilar: la "competitividad de la producción, que movilizará inversiones sociales, económicas, culturales y educativas".

Marina Silva en '40 razones'

A sus 56 años, Marina Silva aparece en las boletas electorales a la presidencia de Brasil, pero en esta ocasión con la posibilidad más cercana de vencer al PT y sus 12 años de gobierno.

La ambientalista, quien proviene de una familia de escasos recursos del estado de Acre, militó en el partido oficialista y fue ministra con Lula da Silva, pero en 2009 rompió su relación con el gobierno y se unió al Partido Verde, que conformó la alianza PSB – Red de Sustentabilidad.

Hasta el 13 de agosto, Silva era la candidata a la vicepresidencia de Brasil, pero la muerte del candidato Eduardo Campos en un presunto accidente aéreo la llevó a encabezar el proyecto. Desde entonces, remontó hasta el segundo lugar de las preferencias, amenazando con ganar en una eventual segunda vuelta. 

Silva, quien es una activa evangelista, se presenta como la líder de la "nueva política" para Brasil, y ha logrado atraer al electorado inconforme con el gobierno de Rousseff.

Creó su plataforma de " 40 razones " por las que pide el voto a los brasileños. Su agenda ambiental abarca varios puntos, pero también se declara “intolerante a la corrupción” que  ha sacudido al PT , y pide sustituir el Estado rector por uno de “estímulos” a la transformación. También promete ampliar los actuales programas sociales.

Una de las  encuestas más recientes de Ibope , una de las más amplias en Brasil, muestra a Rousseff con 36% frente al 30% de Silva. El riesgo para la presidenta viene en la segunda vuelta, donde Silva atrae más votantes para dejarlas en un "empate técnico" que ha estado fluctuando a favor de la opositora.

Aécio Neves y '8 directrices'

La muerte del candidato Eduardo Campos también trajo repercusiones a otro partido, el de la Social Democracia Brasileña (PSDB), pues su candidato, Aécio Neves, fue perdiendo el avance que lo ubicaba en plena contienda con Rousseff hasta caer al tercer lugar.

Al cierre de las campañas, Neves, de 54 años, alcanza menos del 20% de las preferencias, sin poder transmitir a su candidatura la amplia popularidad que lo llevo dos veces a la gubernatura de Minas Gerais (su segunda elección la ganó con más del 77% de los votos).

Este experimentado político, de la familia del expresidente Tancredo Neves, presenta su proyecto como “El camino seguro para el cambio real de Brasil”. Ha definido sus propuestas en ocho áreas que considera como " directrices " para lograr el desarrollo de su país.

En economía propone poner bajo control la inflación del país, que supera el 5%, y simplificar el sistema tributario; invertir el 10% del presupuesto en salud; programas de becas para evitar la deserción escolar; elevar las penas de menores que cometen delitos graves; eliminar la reelección presidencial; y se define como un gobierno de "visión empresarial".

Ocho candidatos, 2% de preferencias

El espectro político de Brasil, un país que superó los 200 millones de habitantes, cuenta con más de 30 partidos políticos que se unieron en las 11 fórmulas para la presidencia.

Además de Rousseff, Silva y Neves, otros ocho candidatos participan en los comicios del 5 de octubre, pero con una representatividad que en conjunto les da el 2%, según la encuesta de Ibope.

Everaldo Dias Pereria es un ministro evangélico postulado por el conservador Partido Social Cristiano (PSC) que reúne el 1% de los votos.

José Maria Eymael (PSDC), Levy Fidelix (PRTB), Luciana Genro (PSOL), Mauro Iasi, (PCB), Rui Costa Pimenta (PCO), Zé Maria (PSTU) y Eduardo Jorge (PV) suman en conjunto el otro 1% de las preferencias.

Además de un 7% de los electores que dijo que anulará su voto, aún el 6% de los electores se declaró indeciso. Ellos son los que podrían decidir la continuidad o la alternancia del Brasil de 2015.