Las cinco acusaciones de acoso sexual contra Trump que surgieron esta semana
La andanada de acusaciones de acoso sexual en contra del candidato presidencial republicano Donald Trump se reforzó el viernes con otras dos mujeres que dijeron que habían sido tocadas por él sin su consentimiento.
Una fotógrafa dijo en una entrevista con el periódico The Washington Post que durante la década de 1990 Trump metió su mano bajo su falda y tocó su vagina a través de su ropa interior cuando estaban en un club neoyorquino, mientras que una exparticipante del reality The Apprentice dijo que el magnate la tocó inapropiadamente en 2007.
Con ello, ya son cinco casos esta semana. Todo empezó con Jessica Leeds y Rachel Crooks, quienes denunciaron a través de The New York Times , seguidas por Natasha Stoynoff, quien habló para la revista People, Kristin Anderson, quien denunció al magnate ante el diario The Washington Post, y Summer Zervos, quien presentó su denuncia en una conferencia de prensa con su abogada.
Por si fuera poco, al menos otras tres acusaciones han sido reportadas en los medios. Se trata de las denuncias de Temple Taggart, Mindy McGillivray y una amiga de Erin Burnett, presentadora de CNN. Trump ha reiterado en distintas oportunidades que es víctima de denuncias falsas.
Summer Zervos
Zervos, exconcursante de The Apprentice compartió su historia durante una conferencia de prensa que fue organizada por Gloria Allred, reconocida abogada por los derechos de la mujer. La mujer afirma que Donald Trump la tocó sin su consentimiento en 2007, en Nueva York y en Beverly Hills.
Zervos dice que la besó dos veces en los labios durante un almuerzo de trabajo en su oficina de Nueva York. En una ocasión, en Beverly Hills, ella alega que la besó de forma agresiva y le tocó el pecho.
CNN no ha podido confirmar de forma independiente sus acusaciones y ha contactado al equipo de campaña de Trump en busca de una declaración, pero no obtuvo respuesta.
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Trump respondió con un comunicado diciendo: "Recuerdo vagamente a la señora Zervos como una de los muchos concursantes en The Apprentice a lo largo de los años. Para que quede claro, yo nunca la vi en un hotel ni la saludé de forma inapropiada hace una década. Eso no es lo que soy como persona, y no es la forma en que he realizado mi vida. De hecho, la señora Zervos siguió en contacto conmigo para pedirme ayuda, enviando un correo electrónico a mi oficina el 14 de abril de este año pidiendo que visitara su restaurante en California".
"Los medios de comunicación están creando un teatro del absurdo que amenaza con destruir nuestro proceso democrático y envenenar la mente de la opinión pública estadounidense", agregó.
Kristin Anderson
Kristin Anderson, una fotógrafa de 46 años residente de California, le dijo por su parte a The Washington Post en una entrevista publicada el viernes que el incidente ocurrió una noche en Manhattan, a principiosde la década de 1990, cuando ella aspiraba a ser modelo.
Anderson le dijo al Post que estaba sentada con unos amigos en una discoteca cuando de repente un hombre al que rápidamente reconoció como Trump le puso la mano bajo la falda. No habían hablado ni se conocían antes de ese incidente ocurriera, dijo Anderson.
CNN no ha podido verificar tampoco la versión de Anderson. La portavoz de Trump, Hope Hicks, dijo en un comunicado que su historia es "completamente inventada".
"Es ilógico pensar que Donald Trump estaba solo en una discoteca en Manhattan... y que el supuesto incidente y el señor Trump pasaran inadvertidos tanto por la mujer como quien estuviera en ese lugar 'concurrido'", dijo.
Hicks también puso en duda las circunstancias en las que se divulgan las acusaciones, durante pleno proceso electoral estadounidense.
La negación de esta acusación es similar a otras que la campaña de Trump ha ofrecido esta semana, en la que otras mujeres han acusado al candidato presidencial republicano de besarlas o tocarlas sin su consentimiento. CNN no ha podido verificar de forma independiente ninguna de esas acusaciones.
Los otros casos de esta semana: Jessica Leeds, Natasha Stoynoff y Rachel Crooks
El diario The New York Times informó que Jessica Leeds y Rachel Crooks tuvieron encuentros con Trump en los que él las tocó o besó sin su consentimiento. Uno de los supuestos incidentes ocurrió en 2005, el otro hace más de 30 años.
Posteriormente, la revista People publicó el miércoles por la noche que una de sus reporteras, Natasha Stoynoff, alegó que había sido atacada físicamente por Trump en la residencia del magnate en Florida en diciembre de 2005, mientras hacía un reportaje sobre su primer aniversario con su esposa Melania.
Leeds, de 74 años, afirma que Trump realizó acercamientos sexuales no consentidos hacia ella en la década de 1970 y el jueves dijo a CNN que el candidato republicano la tocó "en todas partes donde pudo".
Cuenta que entonces tenía 38 años y que coincidió con Trump en un vuelo, donde en algún momento levantó el descansa brazos del asiento, le tocó el pecho y trató de meterle la mano debajo de su falda.
"El hombre que iba en el asiento del otro lado del pasillo pudo verlo. Y yo pensé que tal vez la azafata vendría y lo detendría, pero ella nunca vino", dijo Leeds al comentarista Anderson Cooper de CNN.
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Cuestionada por Cooper sobre cuánto tiempo la había tocado Trump, ella respondió: "Yo diría que fueron unos 15 minutos".
Trump ha negado que los hechos que narra Leeds hayan sucedido y un abogado del candidato del Partido Republicano exigió una "completa e inmediata retractación y disculpa" del Times. También amenazó con demandar al diario.
Leeds dijo que había decidido contar su historia luego de que Trump negara ante Cooper durante el segundo debate presidencial que él hubiera besado o manoseado a mujeres sin su consentimiento.
Agregó que ella le contó su historia a familiares y amigos por primera vez cuando Trump anunció su candidatura presidencial el año pasado.
Jason Miller, portavoz de Trump, dijo que "es absurdo pensar que uno de los líderes empresariales más reconocidos del planeta, con un historial de haber empoderado a mujeres en sus compañías, haría las cosas que se mencionan en esta historia y que esto se hiciera público décadas más tarde en el último mes de una campaña presidencial lo dice todo”.
La defensa de Trump
A pesar de la amenaza de demanda de Trump, The New York Times se negó a retractarse por el artículo y retirarlo de su edición en internet.
"Que quede claro en una cosa", dijo Trump el jueves en un acto de campaña. "Los grandes medios de comunicación en nuestro país ya no hacen periodismo, son un grupo de interés político que no es diferente a cualquier grupo de presión o entidad financiera con una agenda política total, y esa agenda no es para ustedes, es (en favor de) sí mismos. Y su agenda es elegir a la retorcida Hillary Clinton, a toda costa, a cualquier precio, no importa cuántas vidas destruyan".
"Esas acusaciones son inventadas. Son pura ficción y mentiras totales. Esos eventos nunca ocurrieron", dijo Trump en West Palm Beach, Florida.
Este jueves Trump también pronunció claros insultos contra Natasha Stoynoff. "Dénle un vistazo, echen un vistazo, mírenla, miren sus palabras. Díganme lo que piensan. No lo creo", dijo Trump en su evento.
El candidato presidencial republicano también dijo que las acusaciones vienen de lo que calificó como "la maquinaria de Clinton y sus aliados en los medios de comunicación".
En el segundo debate presidencial, Trump reconoció que había presumido de haber besado mujeres sin su consentimiento y tocarlas en partes inapropiadas. Pero enfatizó que solo se trataba de palabras, y que nunca realizó de hecho tales actos.
