Las 2 piezas clave que le faltan al equipo económico de Trump
Robert Lighthizer, el nominado para ser el representante comercial de EU, y Alexander Acosta , la elección de Trump para secretario del Trabajo, aún no han avanzado en el Senado para recibir sus votos de confirmación.
Ellos permanecerán en el limbo por al menos dos semanas. El Congreso está en receso hasta el 24 de abril. Se espera ampliamente que ambos sean confirmados, pero no es claro cuándo.
Los espacios vacantes dejan a Trump sin dos jugadores que serían clave para elaborar y ejecutar la política económica.
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Como secretario de trabajo, Acosta supervisaría el mercado laboral de Estados Unidos y las regulaciones laborales. El Departamento también genera la tasa de desempleo.
Lighthizer, mientras tanto, liderará una agencia en cargo de negociar los acuerdos y disputas comerciales. El representante del presidente Obama negoció el Acuerdo Transpacífico.
Trump eligió a Lighthizer, quien alguna vez trabajó en la administración de Reagan en un equipo de comercio que estaba a favor de medidas proteccionistas, como su elegido para representante comercial el 3 de enero.
Si bien Lighthizer testificó frente al Comité de Finanzas del Senado el mes pasado, cuyos legisladores aun no envían su nominación al senado para un voto general.
El Senador Ron Wyden, el más alto demócrata del comité, argumentó que Lighthizer requiere una excepción reglamentaria para tomar el puesto debido a su trabajo anterior de cabildeo para gobiernos extranjeros.
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Los demócratas quieren unir esa excepción a una medida que garantice el cuidado de salud y beneficios de retiro para los mineros.
El presidente del Comité Orrin Hatch ha dicho que no considera que sea necesaria la medida, pero que la considerará.
En un comunicado de la semana pasada, Hatch pidió a los demócratas que eliminaran sus “peticiones no relacionadas”, añadiendo que “no podemos costear tener esta posición crucial sin liderazgo por más tiempo”. Un intento de votación por Lighthizer fue pospuesto el jueves pasado por no contar con suficientes miembros del comité presentes. Acosta, el candidato al trabajo, está un paso más cerca. El Comité del Senado sobre Salud, Educación, Trabajo y Pensiones votó el 30 de marzo y enviaron su voto al pleno.
Acosta fue elegido para el puesto en febrero, después de que la primera elección de Trump, el ejecutivo de comida rápida Andrew Puzder, fuese forzado a retirar su candidatura debido al poco apoyo entre los republicanos.
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Acosta, decano de la Escuela de Derecho que lideró la división de derechos civiles del Departamento de Justicia en la administración del presidente George W. Bush, ha evitado prácticamente el tipo de controversia que detuvo a su predecesor. A diferencia de Puzder, Acosta ha pasado gran parte de su carrera en el servicio público.
A pesar de ello, el nominado a secretario de Trabajo reveló poco durante su audiencia frente al senado el mes pasado. Acosta evitó tomar postura frente a varias políticas laborales de la era Obama durante su audiencia.
Él no quiso decir si defendería una regla de la administración Obama sobre el tiempo extra que fue puesta en pausa por un juez federal a finales del año pasado.
Acosta tampoco reveló su postura frente a la ley fiduciaria, una política de Obama que prohíbe que los asesores de retiro acepten incentivos financieros para promover ciertos fondos. Trump firmó una orden ejecutiva en febrero exigiendo al Departamento del Trabajo que revisara esa ley.
