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El jefe de la CIA fija un curso irreversible hacia reunión entre Trump y Kim

El director de la CIA visitó Corea del Norte y se entrevistó con el líder de Corea del Norte, dejando menos margen de maniobra al presidente Trump para retractarse de un encuentro.
jue 19 abril 2018 06:02 AM
Presión
Presión La futura visita de Xi Jinping a Corea del Norte hace más complicado que Donald Trump cancele su reunión con Kim Jong Un. (Foto: Reuters/KCNA , Kevin Lamarque)

La última vez que un funcionario estadounidense de la talla del director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés), Mike Pompeo, visitó Corea del Norte fue en 2014, cuando el entonces director de Inteligencia Nacional, James Clapper, aseguró la liberación de dos estadounidenses presos. Allí, Clapper se reunió con funcionarios de bajo nivel.

Esta vez, sin embargo, Pompeo viajó a Pyongyang y se reunió con el propio líder Kim Jong Un, un movimiento que parece indicar el compromiso de ambas partes de celebrar una cumbre y debatir sobre la desnuclearización en la península de Corea y darle a Kim la audiencia presidencial que tanto ansiaba.

Lee: Trump confirma la reunión del jefe de la CIA con Kim Jong Un

Reunirse con el presidente de Estados Unidos ha sido una ambición largamente esperada de la familia Kim. Sin embargo, para el presidente estadounidense, Donald Trump, cuanto más se acerca la cumbre, más difícil será retroceder.

El martes por la noche, después de recibir al primer ministro japonés, Shinzo Abe, en su resort Mar-a-Lago en Florida, Trump intentó darse un poco de margen de maniobra.

“Tendrá lugar probablemente a principios de junio, o un poco antes de eso, suponiendo que las cosas vayan bien”, dijo Trump a periodista s. “Es posible que las cosas no vayan bien, y no tendremos las reuniones y seguiremos avanzando por este camino tan fuerte que hemos tomado. Pero ya veremos”.

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La posibilidad de que Trump pueda retractarse en el último momento se hizo aún más difícil el miércoles, cuando Corea del Norte anunció que el presidente chino, Xi Jinping, se preparaba para visitar Pyongyang “pronto”, según un funcionario con conocimiento de las conversaciones en curso entre los dos países.

Lee: EU y Corea del Norte alistan conversación sobre desnuclearización

El funcionario agregó que Rusia también ha solicitado una cumbre con Kim, pero los norcoreanos aún no han respondido.

Pompeo regresó con las manos vacías

La noticia de la reunión de Pompeo con Kim, que tuvo lugar durante el fin de semana de Pascua (en algún momento entre finales de marzo y principios de abril) también despertó las sospechas de que, a diferencia de Clapper, Pompeo fue a Corea del Norte y no regresó con estadounidenses cautivos por el aislado régimen.

“Es extraño ver al nominado para Secretario de Estado ir y venir de Pyongyang sin asegurar la liberación de los tres estadounidenses encarcelados allí”, dijo Adam Mount, alto miembro y director del Defense Posture Project at the Federation of American Scientists, en donde cubre la estrategia nuclear y de disuasión de Estados Unidos y Corea del Norte. “Preveo que serán liberados, pero Estados Unidos no debería pagar un precio por su libertad”.

Lee: China, ¿el as de Kim Jong Un antes del encuentro con Trump?

Hay tres estadounidenses detenidos actualmente en Corea del Norte. Kim Hak-song y Kim Sang-duk —también conocido como Tony Kim— fueron encarcelados en 2017 bajo la sospecha de “actos hostiles”. Kim Dong Chul fue arrestado en 2015 y ha cumplido una condena de 10 años por cargos de espionaje. Suecia ha estado ayudando a negociar su liberación.

Su detención continua es otra señal de que las medidas para una cumbre han progresado sin concesiones reales por parte de los norcoreanos, lo cual podría dar a Corea del Sur y sus socios la confianza de que Pyongyang hablaba en serio sobre la desnuclearización.

“Corea del Sur está presionando de manera tan rápida y veloz porque quieren alejarse lo suficiente de las opciones militares o de los ataques preventivos, y tal vez eso es lo que los hace aparecer tan ansiosos y optimistas como para aceptar cualquier propuesta que los norcoreanos arrojen”, dijo Lisa Collins, miembro de la Office of the Korea Chair en el Center for Strategic and International Studies, en Washington, D.C.

Ve: Un concierto de música surcoreana conmueve a Kim Jong Un

El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in hizo campaña en una plataforma para volver a tener contacto con el norte, dijo. “Solo estaban buscando la oportunidad y ahora que tienen la pelota están corriendo a toda velocidad con ella”.

“Por lo general, una cumbre como esta incluiría a diplomáticos experimentados, después de meses de preparación y Corea del Norte habría hecho concesiones sustanciales”, dijo Mount. “La reunión es en sí misma una victoria significativa para un régimen que Estados Unidos estaba tratando de aislar”.

De cinco lugares posibles, ninguno está en Estados Unidos

Un funcionario del gobierno familiarizado con la reunión de Pompeo con Kim dijo que el líder norcoreano era “amable y estaba bien preparado” para la discusión, pero que el punto principal en ese momento era la sede de la cumbre entre Trump y Kim.

El presidente Trump reveló el martes, cuando se reunió con Abe, que se estaban discutiendo cinco lugares diferentes como posibles lugares para la reunión.

Algunas de las propuestas de funcionarios estadounidenses durante el mes pasado incluyen la capital de Mongolia, Ulán Bator, la zona desmilitarizada entre Corea del Sur y Corea del Norte, una capital europea neutral como Estocolmo o Ginebra, o una nación del sudeste asiático como Singapur o Malasia.

Pyongyang era una opción poco probable, ya que casi con toda seguridad sería utilizada como una oportunidad de propaganda por parte de los norcoreanos. Seúl también era considerada.

Lee: En Estados Unidos 'pegarle' a Trump es un negocio redituable

Antes de que se supiera la noticia de que Pompeo había ido a Pyongyang, Trump había dado pistas sobre conversaciones de alto nivel entre los dos países durante su conferencia de prensa conjunta con Abe. Trump dijo que “niveles muy altos” de discusión entre Washington y Pyongyang ya estaban en marcha.

“Hemos tenido conversaciones directas”, dijo. La Casa Blanca más tarde esclareció los comentarios de Trump para dejar en claro que aún no ha hablado directamente con Kim.

¿Paz en el mandato de Trump?

La mención de Trump durante la sesión informativa de los funcionarios de Corea del Norte y del Sur sobre el “fin de la guerra” requerirá ciertamente una presencia estadounidense si tales negociaciones realmente tienen éxito.

Fue Estados Unidos, y no Corea del Sur, quien firmó el armisticio con Corea del Norte en 1953. Trump dijo a los periodistas que apoyaba las discusiones.

“Y tienen mi bendición para discutir el fin de la guerra”, dijo a los periodistas el martes. “La gente no se da cuenta de que la Guerra de Corea no ha terminado. Está sucediendo ahora y están discutiendo el fin de la guerra”.

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Otra razón que probablemente se sume a la incapacidad de Trump para retractarse de una reunión con Kim: podría acarrear algún tipo de acuerdo para una solución pacífica para la península. Esa sería una gran victoria política para su presidencia.

Trump ya ha reclamado el crédito por la paz que las Coreas han experimentado en lo que va de año. Dijo que su liderazgo impidió los enfrentamientos militares durante los Juegos Olímpicos de Invierno, que se llevaron a cabo en Corea del Sur en febrero. Y señaló los elogios de Moon, Abe y otros como prueba de sus habilidades.

“Han sido muy generosos [al reconocer] que sin nosotros y sin mí, en particular, supongo que tendrían que decir que no estarían discutiendo nada, incluso que los Juegos Olímpicos habrían sido un fracaso. En cambio, fue un gran éxito”. Trump dijo el martes.

“Habrían tenido un verdadero problema. Pero, como saben, Corea del Norte participó en los Juegos Olímpicos y... fue todo un éxito. Eso no habría sucedido”.

Will Ripley y Kevin Liptak de CNN contribuyeron a este informe.

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