Un año frenético en EU puede terminar con un estruendo

CNN - Un año frenético en Washington termina con un estruendo, a la vez que las fuerzas políticas que se unieron para hacer que la primera mitad del mandato del presidente Donald Trump se pusiera tan turbulenta, alcanza un punto máximo a la víspera de las vacaciones.

Lo que se avecina es una nueva realidad, alimentada por las semanas de presentaciones judiciales del abogado especial Robert Mueller y otros fiscales, de que cada rincón de la vida pública de Trump se encuentra bajo investigación: su Casa Blanca, su campaña, su transición presidencial, su comité inaugural, sus negocios.

La sensación de persecución del presidente provocó un arrebato de rabia en Twitter el domingo que también pareció reflejar su preocupación por los acuerdos de cooperación asegurados por Mueller con su abogado personal y reparador Michael Cohen y el ex asesor de seguridad nacional Michael Flynn.

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"La cacería de brujas rusa, que comenzó como la 'póliza de seguro' mucho antes de ser elegido, es muy mala para nuestro país", escribió Trump en Twitter.

"Están encerrando personas por inexactitudes, mentiras o cosas no relacionadas que ocurrieron hace muchos años. Nada que ver con la colusión. ¡Una estafa demócrata!".

El tuit de Trump ignoró el hecho de que la legalidad de la investigación de Mueller ha sido confirmada en el tribunal en varias ocasiones, que ha obtenido varias condenas y está abriendo una ventana a la conducta del propio presidente en los procesos de sus asociados.

El ex director del FBI James Comey, a quien Trump despidió, presentó al presidente en su propio tuit el domingo, desestimando la afirmación del presidente en Twitter de que la redada de la oficina contra Cohen este año era ilegal.

"Esto es del presidente de nuestro país, mintiendo sobre la ejecución legal de una orden de registro emitida por un juez federal. Vergüenza para los republicanos que no hablan en este momento, en defensa del FBI, el estado de derecho y la verdad", escribió Comey.

Más tarde este lunes, el exdirector del FBI, quien señaló que el buró "ha recibido un fuerte golpe porque el presidente de EU ha mentido constantemente", defendió la conducta del FBI ante las acusaciones del presidente Trump.

"Alguien se tiene que levantar y defender al FBI", sostuvo Comey luego de una entrevista con miembros del Comité Judicial.

"Personas que saben más, incluidos republicanos de su equipo, deben tener el coraje de levantarse y decir la verdad, no intimidarse por sus tuits o temer a su base. Hay una verdad y no la están diciendo. Su silencio es vergonzoso", agregó.

A medida que comienza una nueva semana, la capital está al límite para ver si Mueller tiene más cartas dramáticas para jugar antes del cambio de año. Un evento que puede irritar más al presidente Trump es la audiencia de sentencia del martes para Flynn, quien admitió haber mentido ante el FBI.

Pero la investigación de Rusia es solo un elemento en un conjunto complejo de dramas políticos que se están desarrollando antes de que Washington se rompa para el receso de Navidad y Año Nuevo.

Un punto muerto sobre el muro fronterizo de Trump podría cerrar partes del gobierno a partir de este fin de semana, la última batalla en la guerra por la inmigración que ha sacudido la política estadounidense durante más de una década.

Sin embargo, otro miembro del gabinete, el secretario del Interior, Ryan Zinke, se va a casa arrastrado por el escándalo, en otra reprimenda a la idea de que la administración Trump alguna vez trató de drenar el pantano.

En el Ala Oeste se está produciendo una nueva reorganización del personal, pero la experiencia sugiere que al nuevo jefe de personal interino Mick Mulvaney no le irá mejor que a sus predecesores al imponer el orden a un presidente que desafía a la gerencia.

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Obamacare va por otro intento en los tribunales, a la vez que la mayoría de la Cámara de Representantes republicana se basó en un voto para anular las leyes débiles.

Y la mayoría demócrata que tomará el control de la Cámara de Representantes el próximo año ya está preparándose después de que un extraordinario enfrentamiento televisado entre los principales miembros del partido y Trump la semana pasada ofreciera un vistazo de los desacuerdos que se avecinan.

El mayor éxito indiscutible del presidente Trump es el impulso a la economía y el nivel de desempleo históricamente bajo. Pero hay temores crecientes, después de varias semanas volátiles, de que se avecina una desaceleración, dado el crecimiento global decreciente, una guerra comercial con China y la volatilidad del mercado.

Casa Blanca 'absolutamente' lista para un cierre

La posibilidad de un cierre parcial cuando se agoten los fondos para varios departamentos clave al final de la semana pareció aumentar el domingo, con la Casa Blanca y los principales demócratas agobiados por la demanda de Trump de 5,000 millones de dólares (mdd) para financiar el muro fronterizo.

"Vamos a hacer lo que sea necesario para construir el muro fronterizo, para detener esta crisis de inmigración ilegal", dijo el asesor de políticas de la Casa Blanca, Stephen Miller, en Face the Nation de CBS.

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Cuando se le preguntó si eso significaba forzar un cierre para extraer los fondos del Congreso en un tema que era fundamental para la campaña presidencial de Trump, Miller respondió: "Si de eso se trata, absolutamente".

Pero el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, dijo que Trump no obtendrá lo que quiere.

"El presidente Trump debería entender, no hay votos suficientes para el muro. En la Cámara de Representantes o en el Senado, él no va a obtener el muro de ninguna forma", dijo Schumer en Meet the Press de NBC.

Las señales de que la brecha entre la Casa Blanca y los demócratas se está profundizando aumentan la posibilidad de que el enfrentamiento, si de hecho cierra al gobierno, podría convertirse en el primer gran choque entre el nuevo Congreso y la Casa Blanca en enero.

Nuevo problema para ‘Obamacare’

Los estadounidenses que confían en la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio obtuvieron un trozo de carbón sorpresa a última hora de la noche del viernes cuando un juez federal de Texas dictaminó que toda la ley era inconstitucional.

La decisión desató un nuevo duelo sobre la pieza central de la agenda doméstica de Barack Obama que hasta ahora ha desafiado a todos los intentos del Partido Republicano por matarlo.

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La opinión legal inmediata, incluso de algunos conservadores, sugirió que la decisión general podría ser anulada, aunque existe la posibilidad de que la lucha por el destino de Obamacare termine una vez más en la Corte Suprema en una prueba de la nueva mayoría conservadora.

La decisión reavivó las guerras políticas sobre la atención médica que los demócratas creen que jugaron un papel importante en su aumento a la victoria en la Cámara de Representantes en las elecciones de medio término. Si ese es el caso, el fallo de Obamacare, paradójicamente, puede que no sea una buena noticia para el Partido Republicano.

Pero Trump dio la bienvenida a la última amenaza al legado de su predecesor.

"Creo que vamos a tener una muy buena atención médica. Sucedieron cosas emocionantes en las últimas 24 horas", dijo Trump en un baile del Congreso en la Casa Blanca el sábado por la noche. Sin embargo, como es típico, dio pocos detalles de sus planes vagos para ofrecer una mejor alternativa a Obamacare, que ahora parece ser un tema clave en otro ciclo electoral nacional.

Criaturas del pantano

Trump entra en otra semana en busca de otro nuevo miembro del gabinete después de anunciar la renuncia de Zinke, quien se enfrentaba a múltiples investigaciones por ética y era un objetivo de supervisión de la nueva Casa Demócrata.

El New York Times y el Washington Post también informaron que Zinke podría haber sido despedido si no se retiraba antes de fin de año.

Las posibles sustituciones incluyen al subsecretario del Interior, David Bernhardt, y al senador republicano de Nevada, Dean Heller, quien perdió su carrera en la reelección, dijeron fuentes con conocimiento de la situación.

Mulvaney, mientras tanto, se está preparando para asumir la difícil tarea de ser el tercer jefe de personal de Trump. Dado el fracaso de sus dos predecesores, Reince Priebus y John Kelly, de controlar a un presidente que confía en sus instintos, hay pocas expectativas de que Mulvaney calme a una Casa Blanca a menudo errática e imponga disciplina, como hicieron muchos predecesores en otras administraciones.

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"Él es el jefe de personal, no el jefe del presidente, ¿verdad? Esa es una distinción importante", dijo David Urban, el estratega político que planeó la victoria de Trump en Pensilvania en 2016, dijo en State of the Union de CNN.

Sin embargo, Mulvaney parece tener una relación de confianza con el presidente, después de su mandato como jefe de presupuesto. Y su conocimiento del Capitolio, adquirido como antiguo miembro de la Cámara de Representantes, será una ventaja, a la vez que la Casa Blanca buscará superar a la posible vocera Nancy Pelosi y sus tropas el próximo año.

Rusia eclipsará la Navidad de Trump

Trump se dirige a unas vacaciones de Navidad en su resort de descanso Mar-a-Lago esta semana en una situación de creciente vulnerabilidad política y legal después de semanas de revelaciones devastadoras y presentaciones judiciales relacionadas con la investigación de Rusia.

El presidente ha sido implicado por los fiscales de Nueva York, supervisados por su propio Departamento de Justicia, en la dirección de intentos criminales de subvertir las leyes de financiamiento de campañas junto con Cohen, cuyo caso fue remitido por Mueller.

La cooperación de Cohen y Flynn está ayudando a Mueller a profundizar su investigación en el círculo íntimo del presidente. Ahora ha descubierto múltiples contactos entre los asociados de Trump y los rusos durante el momento de la intromisión de las elecciones de Moscú y las mentiras repetidas sobre esos encuentros.

La especulación es frenética debido a una escena misteriosa el viernes en la que todo un piso de la corte federal de Washington fue bloqueado por una misteriosa citación que involucró al equipo del abogado especial.

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Las cosas seguramente se volverán más incómodas para Trump en el nuevo año. El representante demócrata de Maryland, Elijah Cummings, quien se espera que asuma el comité de supervisión y reforma gubernamental de la Cámara de Representantes, dijo en el State of the Union que buscará obtener el testimonio de Cohen antes de que el ex coordinador del presidente se presente en prisión en marzo.

También hubo señales preocupantes para Trump en una nueva encuesta de NBC / Wall Street Journal que encontró que el 62% de los encuestados cree que el presidente no ha sido sincero sobre la investigación de Rusia.

Sin embargo, dado que su índice de aprobación fue del 43% en la encuesta, parece que una parte de los republicanos que están inquietos por la actitud del presidente hacia Mueller todavía no consideran que la investigación sea un factor decisivo.