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#LatAmContraElCOVID19: Colombia revela sus problemas sociales con la cuarentena

El país gobernado por Iván Duque cumple dos meses de un confinamiento estricto que puso en evidencia lo precario de sus sistemas sanitario y educativo.
mar 26 mayo 2020 05:02 AM
Más cuidados sanitarios
Desde el principio de la pandemia, Colombia ha buscado ampliar la capacidad hospitalaria, con énfasis en las Unidades de Cuidados Intensivos.

Los colombianos cumplen este lunes dos meses de aislamiento preventivo obligatorio decretado por el gobierno para tratar de frenar el avance del coronavirus que, sin embargo, deja 21,175 contagios y 727 muertos, y ha puesto en evidencia el hambre y la precariedad de la salud y la educación en el país.

En estos 60 días las restricciones por la pandemia sacaron a flote la pobreza en la que viven muchos de los 48.2 millones de habitantes que tiene Colombia, de ahí que los trapos rojos colgados en ventanas de numerosas barriadas para alertar de que en las viviendas no hay nada que comer se convirtieron en un símbolo de la crisis.

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Ante la avalancha de pedidos de auxilio, que aumentaron dramáticamente por el cierre temporal o la quiebra de empresas de todos los tamaños, el gobierno se vio desde el 25 de marzo en la urgente necesidad de repartir víveres y subsidios, mientras numerosas empresas, ciudadanos y ONG contribuyen con ayudas.

Ayudas contra el hambre

Por medio del Departamento de Prosperidad Social, 1.4 millones de hogares pobres inscritos en el programa Familias en Acción recibieron aportes que superan los 382,000 millones de pesos (unos 101 millones de dólares), cifra que sin embargo se queda corta ante al tamaño de la necesidad.

De estos recursos se han beneficiado a la fecha 4.3 millones de niños y adolescentes; 126,883 hogares localizados en 60 comunidades indígenas; 138,628 familias afrodescendientes y 875,159 familias cuyos miembros han sido víctimas de desplazamiento forzado por el conflicto armado, según un balance de la Presidencia divulgado este lunes.

Asimismo, mediante el programa Jóvenes en Acción, que apoya a los más pobres y vulnerables con transferencias monetarias para que puedan continuar sus estudios técnicos, tecnológicos y profesionales, 158,000 de ellos han recibido aportes por 110,000 millones de pesos (unos 29 millones de dólares).

El Ministerio del Interior ha repartido además 622,931 paquetes de víveres en 23 de los 32 departamentos colombianos, principalmente a comunidades indígenas y negras, y las Alcaldías también han hecho su parte.

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Problemas de agua potable y salud

La pandemia enfrentó también a muchas regiones colombianas a un problema cuya solución se ha aplazado por décadas: La falta de agua potable, elemento esencial para mantener la higiene y evitar contagios.

Para garantizar que los colombianos puedan seguir las recomendaciones sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Gobierno ha enviado camiones cisterna a distintas regiones y ordenó reconectar el servicio de agua potable a un millón de personas que lo tenían cortado por falta de pago.

El sistema de salud, precario o deficiente en buena parte del país, es desde el inicio de la pandemia el centro de una estrategia que busca ampliar la capacidad hospitalaria, con énfasis en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

En ese campo destaca la adquisición de 2,700 respiradores mecánicos que permiten transformar unidades de cuidado intermedio y ampliar a 5.150 las UCI disponibles.

De igual manera, se fueron montados hospitales de campaña en centros de exposiciones y coliseos de distintas ciudades para atender patologías diferentes a la COVID-19, con el fin de reservar los hospitales para los pacientes de coronavirus.

Tropiezos en la educación digital

Otra dificultad que emergió con la cuarentena fue la de la educación virtual ante la suspensión de clases presenciales en colegios y universidades, porque miles de estudiantes carecen de equipos o de conexiones de internet con la capacidad mínima requerida.

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Para evitar la parálisis académica el Gobierno puso a disposición 83.345 computadores cargados con contenidos para estudiantes y docentes e instituyó una programación educativa audiovisual en alianza con el Sistema de Radio y Televisión Pública (RTVC).

Por su parte, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) convirtió sus centros de formación en salas de producción en donde ya se han elaborado, entre otros artículos vitales para enfrentar el coronavirus, tres prototipos de respiradores mecánicos.

En búsqueda de apoyo financiero

Además de estos problemas, el país sudamericano deberá enfrentar una recesión económica como consecuencia de las medidas de contención de la pandemia. Esto podría empujar a ciudades y departamentos de Colombia a buscar dinero en los mercados de capitales, una práctica muy poco utilizada hasta ahora en el país sudamericano.

El apetito de los inversores fue probado el jueves, cuando Bogotá emitió bonos a 10 y 20 años por un total de 600,000 millones de pesos (159 millones de dólares), para financiar su gasto social, anticipándose una caída de los impuestos por la crisis de las empresas ocasionada por la semiparálisis de más de dos meses.

"Bogotá probablemente va a ser más golpeada que la nación en promedio (...), eso obviamente implica una caída de ingresos en este año, incremento en gastos", dijo el secretario de Hacienda, Juan Ramírez, tras proyectar una caída de sus ingresos de hasta 1.3 billones de pesos (344.4 millones de dólares) ante una contracción del PIB que reportaría la ciudad de entre 4.2% y 8%.

Para analistas, la poca participación de las ciudades y departamentos en el mercado se debe a que los concejos locales y las asambleas que cogobiernan en las regiones son renuentes a autorizar endeudamiento que se extienda más allá de los periodos de los mandatarios de turno, conocidos como vigencias futuras, algo que puede cambiar ante la coyuntura fiscal.

Adicional a los multimillonarios recursos que destinará el Gobierno Nacional para atender la crisis, los gobernantes locales están estructurando sus propios planes, pero las opciones tradicionales de financiamiento, como los bancos, no darán a basto.

La gobernadora del departamento de Atlántico -en el norte del país-, Elsa Noguera, lanzará un plan de reactivación económica de un billón de pesos (265 millones de dólares) para respaldar la agroindustria y otros sectores.

La funcionaria tiene claro que usará su capacidad de endeudamiento tanto local como externa debido a que se prevé una reducción de 25% de los ingresos de su departamento.

"Aquí necesariamente hay que endeudarnos", dijo Noguera a Reuters en una entrevista telefónica. "Unos recursos hay que salir a buscarlos afuera, es una realidad que, si bien hay recursos por parte de la banca local, son limitados, entonces el mercado de capitales va a ser la alternativa, así como la banca multilateral internacional para los territorios".

Reuters conoció que además de Barranquilla, Medellín -la segunda ciudad del país- está contemplando emitir bonos

La cuarentena, que tenía una duración inicial de 14 días, ha sido prolongada varias veces por el presidente colombiano, Iván Duque, y la previsión es que concluya el 31 de mayo, pero el país seguirá en emergencia sanitaria hasta el 31 de agosto.

Con información de EFE y Reuters

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