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El borrador de acuerdo de la COP26 llama a acelerar la acción climática en 2022

El documento reconoce que se necesitan “reducciones  rápidas, profundas y sostenidas” de las emisión de gases de efecto invernadero; ecologistas lo consideran “insuficiente y poco sólido”.
mié 10 noviembre 2021 03:41 PM
El presidente de la COP26, Alok Sharma, deja el escenario después de una conferencia de prensa.
El primer borrador de acuerdo de la COP26 no parece satisfacer plenamente ni a los países ricos ni a los pobres.

En un primer intento de acuerdo para intensificar el combate contra el calentamiento global, la COP26 llamó el miércoles a los países a revisar sus objetivos de reducción de emisiones a finales de 2022, tres años antes de lo previsto. Sin embargo, organización ecologistas consideran que el primer borrador es “insuficiente y poco sólido”.

El documento reconoce además que para que alcanzar ese objetivo "requiere reducciones rápidas, profundas y sostenidas de las emisiones globales de gases de efecto invernadero" y menciona la necesidad de eliminar progresivamente el carbón y "los subsidios a los combustibles fósiles", aunque no cita expresamente el petróleo y el gas, extremo que critican las ONG.

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Y subraya que limitar a +1.5 º C el calentamiento a finales de este siglo respecto a la era preindustrial "requiere una acción significativa y efectiva por parte de todas las partes en esta década crítica”.

Según el Acuerdo de París, un mecanismo establecido en 2015, los países deben revisar sus objetivos cada cinco años, la próxima vez en 2025. Pero, desde su llegada a Glasgow, las naciones más vulnerables insistieron en que las revisiones se hagan anualmente.

El primer texto no parece satisfacer plenamente ni a los países ricos ni a los pobres lo que, en términos diplomáticos, podría paradójicamente significar posibilidades de éxito, aunque con inevitables modificaciones.

La Unión Europea (UE), Estados Unidos y el Reino Unido, en particular, empujan para llegar más lejos. El primer ministro británico y anfitrión de la conferencia, Boris Johnson, vuelve a Glasgow el miércoles para hacer balance de los progresos.

Sin embargo, las ONG con estatus observador critican que la UE y Estados Unidos no sean más consistentes en "rendición de cuentas" y en “financiación". "La gente está luchando por sus vidas, es de lo que estamos hablando aquí" y "no basta con enfatizar la urgencia", dicen las ONG.

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En todo caso, el texto deja espacio para el optimismo de cara a un pacto, incluso con objetivos para 2030, más allá de las promesas de descarbonización a 20 años vista.

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"Hay ganas de llegar a un acuerdo", concedió a la agencia española una fuente de la negociación que cree que se avanzará en algunos aspectos pero será difícil lograr un compromiso en la financiación.

Algunos avances

En el Acuerdo de París de 2015, los países se comprometieron a actuar para limitar el calentamiento por debajo de +2ºC, idealmente a +1.5 ºC.

Ahora la COP26, organizada en la ciudad escocesa de Glasgow del 31 de octubre el 12 de noviembre, aunque seguramente se alargue, debe acordar cómo lograrlo para evitar las devastadoras catástrofes naturales que implica cada décima de grado adicional.

Las emisiones de gases de efecto invernadero desde la Revolución Industrial ya provocaron un aumento la temperatura de +1.1 ºC y sus caóticas consecuencias, incluidas sequías e inundaciones, no harán más que agravarse provocando el surgimiento de millones de refugiados climáticos, advierten los expertos.

En una mención explícita sin precedentes en anteriores conferencias climáticas, el texto pide también a los países que "aceleren la eliminación del carbón y de las subvenciones a los combustibles fósiles", hidrocarburos incluidos.

"No menciona el abandono del petróleo y el gas, pero sigue siendo un paso adelante aunque hay muy pocas posibilidades de que esto no se mantenga en el texto final", consideró Lola Vallejo, directora del programa climático del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI) de París.

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Arabia Saudita, la mayor potencia petrolera mundial, bloquea propuestas más ambiciosas, de acuerdo con distintas fuentes familiarizadas citadas por la agencia EFE.

Abiertamente, Riad ha reclamado que se luche contra el calentamiento global "sin sesgos contra ninguna fuente de energía en particular", en palabras del ministro saudí de Energía, Abdulaziz bin Salman.

Los compromisos para 2030 con que los países llegaron a Glasgow dejaban a la Tierra en la vía de un "catastrófico" calentamiento de +2.7 ºC. O, en el mejor de los casos, de +2,2 ºC, según los cálculos.

En su primera semana, la COP26 vio un alud de pomposos anuncios. Países como Brasil, Argentina e India reforzaron sus objetivos de reducción de emisiones.

Un centenar de naciones se comprometieron a cesar la deforestación en 2030, y otros tantos a emitir un 30% menos de metano, gas con 80 veces más efecto invernadero que el CO2.

Pero el martes el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) actualizó su estimación y determinó que aún así el planeta sigue encaminado a +2.7°C, o como mucho +2.1°C.

Un acuerdo “insuficiente” tal cómo está

Diversas organizaciones ecologistas coinciden en que el primer borrador de acuerdo para la COP26 de Glasgow presentado este miércoles es “insuficiente y poco sólido”, por lo que todo indica que habrá que “seguir peleando” para alcanzar un acuerdo ambicioso.

Pero para Jennifer Morgan, directora ejecutiva de Greenpeace International, este borrador solo "es un acuerdo para que todos crucemos los dedos y esperemos lo mejor". "Es una petición educada de que los países quizás, posiblemente, hagan más el año que viene", afirmó a la agencia AFP.

El presidente de la Comisión para la Transición Ecológica en el Congreso de los Diputados de España, Juan Antonio López de Uralde, dijo a EFE que el borrado evidencia “una fuerte lucha de los grupos de presión de las empresas de combustibles fósiles”, para que "no se avance mucho".

López de Uralde —líder del partido ecologista español Alianza Verde— declaró que “lo que siempre sucede en estas cumbres, especialmente debido a la falta del carácter vinculante de los acuerdos, enfrenta a esos grupos de presión contra “quienes creemos que hay que tomar medidas urgentes”.

El coordinador de energía y clima de la ONG española Ecologistas en Acción, Javier Andaluz, explicó a la agencia EFE que “un borrador de texto tan de mínimos como el que han presentado esta madrugada es inadmisible”.

Andaluz subrayó que “tras más de diez días de negociación”, el borrador que ha presentado el presidente de la COP26, Alok Sharma, “no dice nada que no supiéramos antes de venir".

"Ya sabíamos que los compromisos y la financiación eran insuficientes”, pero “lo que se esperaba de los países es que solucionaran eso en esta cumbre” y, a la luz de los textos presentados, “no lo están haciendo”.

Por su parte, Mohamed Adow, director del grupo de reflexión medioambientalista Powershift Africa, lamentó que el texto recoja "muy poco" de las demandas de los países vulnerables en materia de ayudas para adaptarse al cambio climático y hacer frente a las pérdidas y daños ya sufridos.

Gran reclamación de las naciones en desarrollo, "ni siquiera se menciona el plazo para la entrega de los 100,000 millones de dólares de financiación", subrayó en referencia a una promesa de ayuda anual hecha en 2009 pero que en 2021 sigue sin cumplirse.

Sí pide a los donantes que dupliquen la cantidad de dinero destinada a la "adaptación" a los efectos del cambio climático, que actualmente sólo representa una cuarta parte de esa ayuda, frente al 75% destinado a la reducción de emisiones. Los países en desarrollo exigen al menos paridad entre ambos aspectos.

Los países más acaudalados han faltado a su promesa de transferir 100,000 millones de dólares al año a los países pobres para ayudarles en la lucha climática entre 2020 y 2025. En el primer ejercicio sólo se llegó a 79,600 millones de dólares y no se espera que la brecha se cierre antes de 2022 o 2023.

Ahora se busca diseñar la financiación a partir de 2025, donde los problemas están no tanto en la cuantía o en los conceptos —mitigación, adaptación o pérdidas y daños— sino en los mecanismos para canalizar el dinero y verificar las entregas, según la misma fuente, que afea a los anfitriones británicos no haber trabajado antes ese complejo aspecto técnico.

Con información de AFP y EFE

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