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Chile e Israel ya se preparan para aplicar cuartas dosis de la vacuna anticovid

Los gobiernos de ambos países, de los que tienen las campañas de vacunación más avanzadas en el mundo, quieren adelantarse a la propagación de la variante ómicron en sus territorios.
vie 24 diciembre 2021 02:20 PM
Una trabajadora de la salud prepara una dosis de la vacuna Sinovac-Coronavac contra el COVID-19 en un centro de vacunación en el centro de Chile.
Hasta la fecha se han administrado además 10.2 millones de dosis de refuerzo en Chile.

Chile e Israel, dos de los países con los programas de vacunación contra el COVID-19 más avanzados del mundo, ya no solo piensan en aplicar una tercera dosis de la inmunización, sino que se preparan para otorgar una cuarta dosis y así prevenir la propagación de la variante Ómicron.

El miércoles, el gobierno de Neftalí Bennet en Israel anunció que ofrecerá una cuarta dosis de la vacuna contra el COVID-19 a las personas mayores de 60 años o con sistemas inmunitarios comprometidos y trabajadores sanitarios, como parte de una campaña para impulsar la inoculación y adelantarse a la propagación de la variante ómicron del coronavirus.

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Aprueban cuarta dosis de vacuna anticovid para mayores de 60 años en Israel

Un grupo de expertos del Ministerio de Salud -cuyas conclusiones aún no se han implementado- recomendó el martes que las personas que cumplan los requisitos reciban la cuarta vacuna al menos cuatro meses después de recibir la tercera.

El primer ministro, Naftali Bennett, que ha tratado de conseguir que un mayor número de israelíes acuda a recibir las vacunas, acogió la declaración del panel como "una gran noticia que nos ayudará a superar la ola de ómicron que se está extendiendo por todo el mundo".

Joe Biden advierte de la rápida propagación de ómicron y llama a la vacunación

El panel recomendó además que el tiempo asignado entre la segunda y la tercera vacuna se reduzca de cinco a tres meses.

Esta decisión llega tras registrarse ayer más de 1,300 nuevos contagios, la cifra más alta desde mediados de octubre, y una duplicación en la cantidad de casos de la variante ómicron, que alcanzan ya los 340.

Por otra parte, esta se produce también tras el anuncio de la primera muerte producto de la nueva cepa, que sin embargo fue luego rectificado por Sanidad, que indicó que se trató de un caso de la variante delta.

Estas medidas serían "parte de los preparativos para la quinta ola" de la pandemia, según la declaración del panel, que no presentó datos específicos detrás de las recomendaciones.

"Estamos viendo a una disminución de la protección contra la infección por ómicron.

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Esta ola está creciendo en un número sorprendentemente alto (...) Más del 80% del panel apoyó esta medida", dijo Arnon Shahar, médico del panel de expertos, a la Radio del Ejército de Israel.

Después de mostrar una de las distribuciones de vacunas más rápidas a nivel mundial, Israel ha visto cómo la tasa de inoculación se ha estancado. Alrededor del 62% de sus 9.4 millones de habitantes han recibido dos dosis, según el ministerio.

El gobierno de Bennett actuó rápidamente contra ómicron, el 25 de noviembre prohibió a los extranjeros entrar en Israel y esta semana amplió una lista de países de alto riesgo a los que sus ciudadanos no deben viajar, para incluir a Estados Unidos.

Chile aplicará la cuarta dosis a partir de febrero

Chile aplicará a partir de febrero una cuarta dosis de la vacuna contra el covid-19, comenzando por los grupos más vulnerables, anunció este jueves el presidente, Sebastián Piñera.

"En el mes de febrero, o cuando sea necesario, vamos a iniciar la vacunación con la cuarta dosis, porque la primera preocupación y prioridad es proteger la salud y la vida de nuestros compatriotas", dijo Piñera durante un acto de conmemoración del primer año del lanzamiento de la campaña de vacunación contra el COVID-19 en Chile.

Piñera informó que la cuarta dosis se administrará primero a los grupos más vulnerables, como el personal de salud, ancianos y enfermos crónicos, para luego extenderse al resto de la población.

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"Y una buena noticia: ya tenemos aseguradas las vacunas necesarias para esa cuarta dosis", destacó.

Más temprano, el ministro de Salud, Enrique Paris, explicó que la decisión de colocar la cuarta dosis se tomó porque estudios de la cartera "realmente demuestran que hay una caída en la tasa de anticuerpos" que contienen las vacunas y que combaten el COVID-19, seis meses después de inyectada la ultima dosis.

De esta forma, el país sudamericano podrá enfrentar de mejor manera la variante ómicron, que está causando estragos en Europa y Estados Unidos, de la cual se han confirmado 133 casos en Chile hasta el miércoles.

"Si no tienen anticuerpos hay una mayor posibilidad de enfermarse. Se ha demostrado que una tercera dosis, no estamos hablando de la cuarta, mejora la respuesta inmunitaria ante la nueva cepa ómicron", indicó Paris.

El 24 de diciembre de 2020 comenzó el exitoso programa de vacunación chileno, con la llegada del primer cargamento de 9.750 vacunas del laboratorio Pfizer.

En un año, Chile ha recibido más de 48 millones de dosis de las vacunas Pfizer-BioNTech (17,863,950), AstraZeneca (4,030,900), Sinovac (25,660,876) y CanSino (575,908).

A la fecha el país suma más de 16.5 millones de personas vacunadas con su esquema completo (dos dosis), lo que representa un 86.7% de la población. El 6 de diciembre pasado, comenzó a vacunar a niños desde los tres años.

Hasta la fecha se han administrado además 10,2 millones de dosis de refuerzo, pero hay más de 1.5 millones de personas rezagadas que podían haberla adquirido y no lo han hecho.

Con el objetivo de frenar la propagación del virus, a partir del próximo 1 de enero se exigirá a todos los mayores de 18 años la tercera dosis para poder usar su carné de vacunación, un pase gubernamental que permite eventos con mayores aforos y ser atendido en el interior de bares y restaurantes.

"Las personas no vacunadas tienen un riesgo de fallecer 40 veces más que las personas vacunadas", alertó el ministro.

La pandemia, que tuvo su pico más grave entre marzo y junio pasados y obligó a confinar una vez más al 90% de la población, lleva más de tres meses bajo control.

Los nuevos casos diarios se mantienen en el entorno de los 1,500, con 1,504 infecciones registradas este jueves, mientras que las muertes no superan el centenar desde hace tiempo ni la tasa de positividad llega al 3 %.

Una decisión prematura

"Es una decisión muy difícil", explicó a Efe Nadav Davidovitch, director de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Ben Gurión y miembro del comité asesor que recomendó la cuarta dosis.

Si bien apuntó que ya se han detectado signos de una disminución en la inmunidad provista por la tercera dosis de la vacuna, este epidemiólogo reconoció que aún no se conoce del todo su efectividad contra la nueva cepa, que, anticipó, generará una "enorme ola de infecciones".

Otros expertos insisten en que la inoculación con la cuarta dosis es prematura, debido tanto a la falta de información sobre su efectividad contra la nueva cepa como a la baja cantidad de casos graves y muertes registrados hasta el momento en el mundo producto de la propagación de esta variante.

"Creo que esto es un intento del gobierno para evitar un nuevo cierre general", opinó en diálogo con Efe Cyrille Cohen, director del laboratorio de inmunoterapia de la Universidad Bar Ilán y que, si bien también asesora a las autoridades en la lucha con la pandemia, no formó parte del equipo que recomendó la cuarta dosis.

"El problema es que aún no sabemos si es efectiva contra la ómicron, por eso estoy un poco sorprendido", agregó.

El miércoles, el director de la Organización de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, criticó la aplicación de dosis de refuerzo, ya que no son una garantía para terminar con la pandemia.

"Ningún país podrá superar la pandemia con vacunaciones de refuerzo y éstas no significan una luz verde para celebrar como lo habíamos previsto", indicó Tedros Adhanom en un rueda de prensa Ginebra.

Adhanom Ghebreyesus dijo que para superar la pandemia no alcanza con administrar dosis de refuerzo contra el COVID-19, de hecho, los programas de vacunación podrían prolongar la emergencia sanitaria.

"Estos programas de refuerzo indiscriminados incluso podrían prolongar la pandemia en vez de acabar con ella, al desviar las dosis disponibles a países con altas tasas de vacunación, brindando así al virus más posibilidades de propagarse y mutar", afirmó el doctor.

Con información de AFP, EFE y Reuters

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