Estudios preliminares realizados en Sudáfrica, Estados Unidos y Holanda revelaron que el sistema inmune de las personas vacunadas o que anteriormente estuvieron infectados con COVID-19 es capaz de enfrentar la variante Ómicron del virus antes de que ésta se haga grave.
Estos estudios se centran en analizar los glóbulos blancos (linfocitos), los cuales tienen la capacidad de recordar un patógeno y eliminarlo del organismo.
Según destaca el diario El País, se trata de resultados preliminares pues no han sido analizados por expertos independientes.
De acuerdo con el trabajo liderado por la viróloga Wendy Burgers de la Universidad de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, los infectados por Ómicron que no habían sido vacunados ni contagiados anteriormente, enfrentaban la enfermedad con la misma efectividad que con cualquiera de las variantes anteriores.
En cambio, los vacunados y reinfectados mostraron una respuesta de linfocitos contra Ómicron de entre 70 y 80% comparativamente con las variantes anteriores del COVID-19.
El estudio estadounidense tuvo resultados preliminares similares, en este caso la respuesta fue de 80%. En el caso de Holanda, los resultados muestran que la inmunidad mediada por glóbulos blancos contra Ómicron es igual de alta que contra otras variantes.
Los autores de los estudios comentan que esto podría explicar por qué Ómicron produce menos hospitalizaciones y decesos en unos países que en otros.
Los pacientes analizados en Sudáfrica fueron inmunizados con las vacunas de Pfizer y Janssen; en tanto, en el caso de Estados Unidos, a las mencionadas se le adicionó la dosis de Moderna.
En el caso de Holanda, los pacientes analizados fueron personas con Pfizer, Moderna, AstraZeneca o Janssen, es decir que los análisis sólo contemplaron vacunas ya aprobadas por la Organización Mundial de la Salud.
