En la frontera piden refuerzos para controlar a los presos
Las recientes fugas de las cárceles de Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos, han obligado al gobierno a pedir refuerzos.
El gobernador del estado, Eugenio Hernández, hizo formal la solicitud de 500 agentes federales para que se encarguen de vigilar cinco de los ocho penales, de los que en las últimas semanas se ha escapado medio centenar de presos.
"Pedimos urgentemente 500 elementos para cuidar cinco penales del estado en las ciudades de Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Victoria y Altamira, 100 elementos para cada uno de ellos", detalló Hernández.
Explicó que el crimen organizado se ha encargado de rescatar a los criminales encarcelados, para fortalecerse en su guerra contra grupos rivales.
En respuesta, en un comunicado la Secretaría de Gobernación reiteró que el gobierno federal ha colaborado con los gobiernos con "amplios despliegues de fuerzas federales que combaten directamente a las organizaciones criminales".
El pasado 26 de marzo, al menos 40 reos se fugaron del Penal estatal en Matamoros, frontera con Brownsville, Texas. En tanto que el 3 de abril, otros 12 internos del Centro de Ejecuciones de Sanciones de Reynosa, se fugaron, tras el arribo de un comando armado y en el enfrentamiento murieron tres custodios.
La Procuraduría General de Justicia informó este martes sobre el proceso a siete guardias de la cárcel de Reynosa, por su presunta colaboración en la fuga de los doce reos del penal.
En los últimos meses, Tamaulipas vive una "guerra" con enfrentamientos entre el Cartel del Golfo y su antiguo brazo armado Los Zetas, y contra las Fuerzas Armadas que han dejado decenas de muertos.
Con información de EFE
