Un total de 166 policías estatales fueron cesados en Nuevo León
Un total de 166 policías del estado de Nuevo León, ubicado al norte de México, han sido cesados desde octubre de 2009 por ser considerados poco confiables, informó el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de la entidad.
Roberto Flores de la Rosa, presidente del organismo, dijo que este reporte fue entregado a la Plataforma México, un programa del gobierno federal para la coordinación de dependencias en el ámbito de la seguridad pública, como parte de los compromisos del gobierno de Nuevo León con la depuración de las corporaciones policiales.
“Preferimos como consejo que haya menos elementos policiales buenos y no una corporación muy numerosa, que tengamos grandes dudas de sus actividades”, agregó.
Los agentes han sido cesados desde que inició el gobierno del priista Rodrigo Medina, el pasado 4 de octubre de 2009.
En una acción similar, a principios de abril el municipio de Monterrey, capital de Nuevo León, dio de baja a 107 policías locales que no aprobaron los exámenes de confianza. Monterrey es gobernado por el panista Fernando Larrazabal y es sede de empresas como Cemex, Vitro y Grupo Alfa.
Flores de la Rosa dijo que el consejo suscribió un convenio con la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) para ayudar a los hijos de policías estatales asesinados a que culminen sus estudios de bachillerato, profesionales y de maestría.
También se concederá este apoyo a los niños que se encuentran en condiciones de extrema pobreza y que sean hijos de los agentes, “aunque los policías hayan tenido nexos con la delincuencia organizada”.
En otro acto sobre seguridad pública con fuerzas federales y alcaldes del área metropolitana de Monterrey, el gobernador Medina dijo que su gestión intensificará la depuración de las policías y los procesos de control de confianza, así como profesionalización de los agentes.
En lo que va del año, Nuevo León ha registrado numerosos hechos de violencia, como enfrentamientos entre soldados y presuntos delincuentes y bloqueos de vialidades supuestamente por miembros de los cárteles de la droga.
