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Funcionario de la ONU teme que África Occidental se parezca a México

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vie 07 mayo 2010 02:43 PM
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UNODC Sin Pie de Foto

La ONU expresó su temor a que los países de África Occidental comiencen a padecer violencia como la que hay en México, con casi 23 mil muertos en poco más de tres años, si surgen luchas por el control de las rutas para el tráfico de cocaína procedente de América del Sur.

"En México están los cárteles luchando por el control de las rutas. Lo mismo sería en África: el control de la 'ruta africana', de los depósitos, de los servicios a ofrecer. Eso es mucho dinero", dijo a EFE Antonio Luigi Mazzitelli, representante para México y Centroamérica de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC).

El alto funcionario internacional desempeñó ese mismo cargo hasta agosto de 2009 en Dakar (Senegal), desde donde cubría 22 países, y establece algunos paralelismos con lo que ha encontrado en México.

Desde los años ochenta organizaciones encabezadas sobre todo por nigerianos han traficado con heroína y cocaína, a través de redes poco estructuradas pero muy eficaces y rápidas para distintos tipos de comercio, tanto lícito como ilícito.

Las nuevas rutas del narcotráfico

Si bien en un principio no había control territorial, a partir de los noventa la ruta comenzó a interesar sobre todo a los narcotraficantes colombianos, que habían perdido terreno respecto a los mexicanos en el mercado de Estados Unidos y preferían buscar nuevos canales de distribución para su cocaína hacia Europa por África Occidental.

La droga sale de Bolivia, Colombia o Perú, cruza Venezuela o Brasil, y termina en países como Cabo Verde, Guinea-Bissau, Guinea Conakry, Benin y Ghana, entre otros.

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Según Mazzitelli, lo que se buscaban eran países con Estados "débiles pero estables", lo que descartaba los que sufrían guerras civiles o conflictos internos de variable intensidad, como Costa de Marfil, Liberia y Sierra Leona.

En 2004, comenzaron a darse grandes incautaciones de cocaína en África Occidental, detalla el estudio "Crimen e inestabilidad: casos de estudio de amenazas transnacionales", publicado en febrero pasado, que sostiene que por la zona pasaban en 2008 unas 25 toneladas de cocaína al año que alcanzaban un valor de 6 mil 800 millones de dólares en destino.

Este trasiego de droga es para la UNODC "una amenaza real para la estabilidad de la región" ya que algunas países se han convertido en base "logística para los narcotraficantes colombianos hacia Europa".

Situaciones graves se han detectado en países como Guinea Bissau y Guinea Conakry, este último donde en 2009 "se han descubierto laboratorios" para "refinación de la coca base en cocaína, y también para la producción de drogas sintéticas".

"Eran laboratorios, parece, artesanales, todavía en una fase inicial, pero eso muestra cómo, si el fenómeno no es parado, puede tomar dimensiones descontroladas", dijo Mazzitelli.

África aprende de Latinoamérica

En otros países hay una creciente "competencia entre proveedores" que "puede claramente resultar en un posible escenario de enfrentamiento violento" entre grupos criminales "para asegurarse el monopolio de los servicios ofrecidos a los latinoamericanos".

En la zona se han detectado ya casos de corrupción notables que conllevaron "desviaciones del aparato institucional" importantes, y la UNODC acaba de recomendar que se intensifique la "ayuda (internacional) para fortalecer su capacidad para resistir al crimen organizado transnacional".

Mazzitelli recalca que hay un cambio de paradigma ya que, si bien antes el narcotráfico en África era un "negocio" nada más, sin "una connotación violenta" asociada a él como la que existe en México, Centro y Sudamérica, en distintos grados, actualmente hay un peligro de desestabilización.

El asunto podría incluso llegar a tratarse en la agenda de la Cumbre prevista el próximo 18 de mayo en Madrid que reunirá a representantes de 33 países latinoamericanos y caribeños, y de 27 de la Unión Europea, afirma Mazzitelli, dentro de las discusiones sobre seguridad.

"Los más interesados en detener esto son los gobiernos africanos. Creo que eso lo han entendido muy bien a partir de 2008 por la simple razón de que hay países en África Occidental en donde con cuatro o cinco millones de dólares uno puede hacer un golpe de Estado", concluye

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