Propuesta de Calderón de reformar Pemex causa polémica entre legisladores
La propuesta del Presidente Felipe Calderón de abrir la posibilidad para que inversionistas privados participen en Petróleos Mexicanos (Pemex) causó polémica en el Congreso de la Unión.
Los legisladores de oposición levantaron la voz contra la idea del primer mandatario, pues consideran que la participación de capital particular es violatorio de la Constitución mexicana, donde se estipula que el petróleo es un bien nacional.
Pemex es la empresa paraestatal mexicana que explota, transforma y comercializa el crudo en México.
“Preocupa que Felipe Calderón vaya y, como representante del Estado mexicano, siga promoviendo una visión entreguista en lugar de resolver lo que ya se tiene en este país con dinero público”, señaló Armando Ríos Piter, coordinador de los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Al calor del debate, la Tercera comisión de la Comisión Permanente del Congreso citó a comparecer al secretario de Energía, José Antonio Meade, para explicar los alcances de la Estrategia Nacional de Energía, que incluye todas las reformas posibles hasta el 2025.
Francisco Labastida, del PRI, y presidente de la Comisión de Energía del Senado, señaló en una entrevista radiofónica que la idea de Calderón de que Pemex opere como Petrobras sólo podría concretarse con la instrumentación de varias reformas y no solo una.
El legislador destacó que la paraestatal paga casi el 65% del valor de sus ventas y destina el 120% de sus utilidades al pago de impuestos como derecho de producción.
En 2008, el presidente Calderón presentó una reforma a Pemex donde también consideraba la posibilidad de que empresas extranjeras participaran en todas las áreas de la paraestatal y establecía la posibilidad de licitaciones confidenciales.
En ese año, los legisladores de izquierda tomaron la tribuna por varias semanas, en un intento por impedir su aprobación.
Al final, después de intensas movilizaciones del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y sus seguidores, fue aprobada una reforma sin los principales cambios y sólo se avaló la posibilidad de emitir bonos ciudadanos que podrían ser adquiridos por cualquier mexicano; sin embargo, las constantes pérdidas de Pemex han impedido llevar a cabo esa medida.
El senador Rubén Camarillo del Partido Acción Nacional afirmó que quizá sea en septiembre próximo cuando estos bonos sean emitidos.
"El problema financiero que tiene Pemex y la petrolización de las finanzas públicas de este país, que todavía representan cerca de 40% de los recursos que van al Presupuesto de Egresos, lo que requiere justamente Pemex para modernizarse, es un tratamiento diferente", dijo a CNNMéxico.
El coordinador económico de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, Luis Enrique Mercado, señaló que la participación privada en Pemex no la orilla a la privatización, sino a la flexibilización de sus esquemas que le permitiría tener mayores ganancias.
“Yo creo que debemos dar pasos audaces en el tema, lo que siempre estamos pensando es que nos queda mucho tiempo y luego el futuro nos alcanza, o sea, nos quedan entre 10 y 15 años de petróleo, todos los estudios dicen eso y no porque no haya petróleo sino porque no lo vamos a poder sacar”, dijo a CNNMéxico.
Sin embargo, el Partido del Trabajo en la Cámara baja dejó claro que los tiempos políticos no son propicios para discutir una reforma de gran calado para Pemex, y menos cuando Calderón, dijo, ha dejado claras sus intenciones de que empresas de Estados Unidos terminen apoderándose del crudo mexicano.
“¿Que no entiende y no reflexiona sobre lo accidentado, lo difícil que fue la reforma pasada que no dejó a nadie satisfecho, ni a ellos mismos, a ningún sector de la sociedad? De tal manera que pretender enviar una iniciativa en estos tiempos prácticamente es una burla”, sentenció.
Los legisladores reprocharon también que el primer mandatario hubiera elegido hacer esas declaraciones en Estados Unidos y no en México.