Ecatepec, el hogar de Eruviel, un reflejo de los pendientes en el Edomex
De un día para otro, don Pedro se convirtió en el peluquero más famoso del Estado de México. Su pequeña peluquería, de cerca de 10 metros cuadrados ubicados en una esquina del barrio de Ciudad Azteca, en Ecatepec, es escenario de uno de los spots publicitarios más difundidos del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura de la entidad.
Cada vez que Eruviel Ávila aparece en pantalla, también lo hace don Pedro. Mientras le pone una bata y le corta el cabello, el candidato hace un recuento en voz alta sobre cómo inició en la política.
“En esta silla me he sentado con puesto o sin puesto, porque me gusta recordar de dónde vengo”, dice sentado en una de los cuatro espacios viejos, tapizados con piel color vino, destinados a los clientes.
Eruviel es el hombre que algunas casas encuestadoras apuntan como el candidato que —hasta el momento— registra el mayor porcentaje de intención de voto para gobernar el Estado de México, en una elección que se considera el preámbulo a la jornada por la elección presidencial en 2012.
El local de don Pedro tiene 30 años de existencia, y ofrece cortes masculinos por 40 pesos (poco más de tres dólares) y corte de barba y bigote por 20 (menos de dos dólares). Por cuestiones de espacio, sólo pueden atender a cuatro personas a la vez, pero en un día promedio, dan servicio a más de 100 clientes. Es una vieja y tradicional peluquería de barrio: los empleados conocen a todos los vecinos, entre ellos, a la familia Ávila.
En un video publicado en el canal de Eruviel Ávila en Youtube, se alcanza a ver que el candidato priista le paga con un billete arrugado de 100 pesos que saca de la bolsa del pantalón. Cuando Don Pedro se prepara para entregarle el cambio, el priista le dice que se lo quede. Fue lo único que el peluquero recibió como pago tras horas de filmación.
Mientras se sacude de su bata blanca los restos de los cortes realizados en el día, Pedro Guerrero Hernández, de 65 años, cuenta que conoció a Ávila desde hace más de 15 años. Ya conocía al padre del candidato, quien tenía una vidriería y era concesionario de una compañía que administraba autobuses de pasajeros.
Don Pedro presume que, pese a que todos sus ingresos provienen de una peluquería que cobra precios tan bajos como hace más de dos décadas, sus tres hijos son titulados de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El de 42 años es ingeniero en sistemas, el de 40 años es contador y su hija de 34 años, que es actuaria, trabaja en el Fondo Monetario Internacional, en Nueva York.
La colonia Jardines de Santa Clara, donde trabaja, es un barrio popular. Las casas son sencillas y los comercios son atendidos por familias. Es una comunidad donde los vecinos todavía se saludan en las calles.
A pesar de esto, desde hace unos años, éste y el resto de los barrios que conforman Ecatepec —el municipio más poblado de México y de toda América Latina con casi 1.5 millones de habitantes— se han convertido en escenario de robos de autos, tráfico y venta ilegal de drogas, trata de personas y extorsiones de grupos criminales, según datos oficiales.
Horacio Jiménez, diputado local del partido Convergencia y presidente de la Comisión de Seguridad Pública y Tránsito del congreso local, considera que el problema de la violencia en todos los municipios mexiquenses aledaños al Distrito Federal —como Ecatepec— se agudizó a partir de 2007.
“En 2007, cuando se iniciaron las acciones de militarizar las calles e inhibir y disuadir a los criminales en otras entidades, (éstos) comenzaron a llegar a los municipios que colindan con el DF" dijo en entrevista con CNNMéxico y recordó que antes de eso, vivir en Ecatepec era seguro.
En 2009, este municipio registró el número más alto de robo de autos con violencia de México . El 62% de los hurtos fue realizado a mano armada. Además, por la creciente presencia de grupos del crimen organizado, vinculados con el tráfico de drogas, elementos del Ejército Mexicano patrullan las calles del municipio desde finales de 2008.
Los gobiernos de Eruviel Ávila
Eruviel Ávila, cuya campaña se ha basado en mostrarse como un personaje cercano a la gente, fue presidente municipal en dos ocasiones. De 2003 a 2006 y de 2009 a 2011. Entre 2006 y 2009 el municipio fue gobernado por un alcalde de izquierda proveniente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), José Luis Gutiérrez Cureño.
Los perredistas, como Alejandro Encinas, candidato del PRD a la gubernatura, interpretaron este triunfo como un voto de castigo contra las políticas de Ávila aplicadas a lo largo de su primera gestión. Durante sus actos de campaña, Encinas recuerda en sus discursos que el PRD llegó a gobernar la mayoría de los 125 municipios en 2006.
En su blog personal, Gutiérrez Cureño —quién también tenía la intención de ser candidato a gobernador del Estado de México por el PRD— presume que durante su gestión se logró integrar a la comunidad de Ecatepec en la designación del presupuesto y dio apoyo a sectores que en el gobierno de Ávila no se les había tomado en cuenta, como a los adultos mayores.
Juan —quién pide que se oculte su nombre real— conduce un taxi en Ecatepec desde hace 20 años. Le han robado el auto en tres ocasiones, y dice que no han sido pocas las veces que ha sido asaltado mientras trabaja. Él no habla bien ni del PRI ni del PRD, pues dice, las cosas están cada vez peor. Cuenta que hace poco, miembros de una organización criminal comenzaron a cobrar “derecho de plaza” a un amigo que tiene una academia de karate, tras amenazarlo de muerte.
“Antes no estábamos tan mal. ¿Y para donde nos vamos, si acá tenemos nuestra casa y a nuestra familia?”, dice mientras conduce su taxi, un Nissan con unos cables de colores que salen del hueco donde estaba el estéreo y con el cristal trasero cuarteado, que fue como se lo dejaron los delincuentes en el último asalto.
En octubre del año pasado, tras el aumento de los asaltos en transporte público, elementos del Ejército Mexicano, de la Agencia de Seguridad Estatal y de la policía municipal de Ecatepec implementaron operativos de vigilancia en un intento de disminuir los atracos a pasajeros y conductores.
Durante 2010, se presentaron en promedio 140 robos a transporte de pasajeros al mes, según cifras de la alcaldía.
Los pendientes de Eruviel
A su salida del municipio, Ávila dejó pendientes por resolver: no sólo los problemas relacionados con la inseguridad, sino también con los altos niveles de pobreza que viven los habitantes de Ecatepec . El Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) señala que 10.2% de la población del municipio, o sea 173,000 personas, viven en pobreza extrema.
En Ecatepec, casi la mitad de la población —unas 850,000 personas— puede comer, educarse en escuelas públicas y atender su salud con dificultades. Sin embargo, es incapaz de cubrir con sus ingresos las necesidades básicas de vestido, calzado, vivienda y transporte público.
En los primeros días de su campaña, Ávila prometió, entre otras cosas, el mejoramiento del transporte público en la zona metropolitana del Valle de México, una corporación policiaca especializada en combatir los robos en los autobuses de pasajeros y la construcción de una línea de Metro que facilite el traslado del DF al Estado de México.
Don Pedro asegura que Ávila es una persona con buenas intenciones, pero que sus colaboradores no le permitieron llevar a cabo las mejoras necesarias en el municipio que ha gobernado en dos ocasiones.
“Hay gente que no sabe que lo conozco y me dicen que tienen una opinión buena de él. La intención de él es buena, que no cuenta siempre con la colaboración de la gente, eso es lo que para a una administración”, señala.
No todos coinciden con ese punto de vista. Aunque Martina, madre soltera con un hijo de cuatro años, ha visto de cerca al candidato del PRI, porque “son vecinos”, y no le parece una mala persona, no sabe si le daría su voto.
“No sé si lo dejen gobernar como debe, lo veo muy complicado”, reflexiona.
Don Pedro no pierde la confianza y espera que de llegar a ser gobernador, Ávila ayude a acabar con los problemas que siempre han aquejado al estado y al municipio y que no se han podido resolver de lleno en los 82 años que lleva gobernando el PRI.