Matrimonios de dos años en el DF, ¿más burocracia o menos sufrimiento?
La frase "Hasta que la muerte los separe", utilizada comúnmente para unir a una pareja en matrimonio, podría tener como opción una medida de tiempo más corta en la Ciudad de México.
El asambleísta Leonel Luna, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática, quiere hacer más sencillo a las parejas que se divorcien si las cosas no funcionan como hubieran querido en los primeros dos años tras atar el nudo.
La ley se encuentra en el centro de la polémica sobre valores familiares y la definición de matrimonio en la Ciudad de México. Pero Luna, que presentó la ley en la Asamblea Legislativa la semana pasada, dice que la medida es simplemente un reflejo de la realidad.
“Casi el 50% de las parejas en la Ciudad de México terminan en el divorcio ”, dijo Luna. “Lo que intentamos hacer es reconocer esa realidad y crear un mecanismo que permita a las parejas terminar sus matrimonios sin pasar por dolor adicional y el sufrimiento de una batalla legal”.
Luna utilizó estadísticas del registro civil de la Ciudad de México para ilustrar su punto. De 33,000 parejas que se casaron el año pasado, alrededor de 16,000 se divorciaron. Terminar el matrimonio, según Luna, cuesta aproximadamente 48,000 pesos. La pareja normalmente gasta entre 13,900 y 20,900 pesos en abogados y cuotas legales, y el resto lo absorbe la Ciudad de México.
Bajo la ley de Luna, las parejas firmarán un contrato matrimonial que durará dos años. Una vez que termine, la pareja tiene la opción de renovarlo. El contrato especificará si es un divorcio por bienes separados o mancomunados. También indicará quien tendrá la custodia de los hijos, y otros asuntos.
La ley se encuentra en comisiones. Podría tomar más de tres semanas para que sea votada por el pleno. Si es aprobada, la ley se aplicará solo a parejas que se casen en la Ciudad de México.
Pero, ¿existe alguien que la pida?
Norma Ojeda, una socióloga de la Universidad de San Diego que ha estudiado el matrimonio y el divorcio en México, dice que la propuesta parece innecesaria, y que creará más burocracia.
Según Ojeda, la mayoría de las disoluciones matrimoniales, el 70%, no ocurren a partir de un divorcio formal, sino a través de una separación informal.
Los costos, como indica Luna, obstaculizan el divorcio, pero hasta ahora, las parejas simplemente se han separado y formado nuevas familias en muchos de los casos.
Ojeda si dijo, en cambio, que el contrato temporal dará protección adicional a los hijos de quienes se separan, cuyas necesidades a veces se pasan por alto en las separaciones informales.
Jorge Pérez, un residente de la Ciudad de México, dijo que la ley podría beneficiar a muchas parejas que se casan intempestivamente. “Es como renovar los votos (luego de dos años) si quieres. Si hay una pelea, pueden planear lo que harán desde el principio” del matrimonio.
Angélica Cesar, sin embargo, está en contra de la ley. “Si estás comprometiéndote a compartir tu vida toda la vida con alguien, es mejor que sea más de dos años. Tiene que ser el resto de vida”, dijo la residente del DF.
México tiene la segunda población más grande de católicos, solo detrás de Brasil, por lo que muchos dicen que la ley va contra las creencias de la mayoría de los mexicanos.
Pero las cosas son distintas en la capital, donde la población tiende a ser menos conservadora que en el resto del país. Hace dos años, la mayoría liberal en la Asamblea Legislativa hizo legal el matrimonio homosexual.
La iglesia católica denunció la ley en aquel entonces, y se pone fuertemente a la de los dos años de matrimonio.
José de Jesús Aguilar, vocero de la Arquidiócesis de la Ciudad de México, dijo que el país “está sufriendo de problemas muy serios precisamente por la pérdida de valores familiares. Creo que en vez de crear todo tipo de reglas confortables por propósitos políticos, los legisladores deben de enfocarse en promover valores de familia y matrimonio fuertes”.
Luna, el autor de la ley, dijo que existe buena oportunidad de que la ley sea aprobada. De los 66 legisladores de la capital, 34 son de su partido y posiblemente votarán a favor. Luna ahora trabaja en obtener los votos del izquierdista Partido del Trabajo para asegurar la mayoría necesaria.
Mariano Castillo contribuyó con este reporte.