México paga con democracia el aumento de la violencia y la corrupción
La calidad democrática es otro de los precios que está pagando México por la violencia y la corrupción. Su puntuación descendió en el Índice de Desarrollo Democrático, que mide la calidad democrática, el buen gobierno y la gobernanza en América Latina, y alcanzó su nivel más bajo desde 2003.
A lo largo de los últimos dos años, México ha empeorado sus valores democráticos, “alejándose aún más del mejor valor de la serie, obtenido en 2003”, de acuerdo con el documento elaborado por la consultora Polilat y la Fundación Konrad, institución relacionada con la democracia cristiana alemana con 30 años de trabajo en México. Ambas se dedican a elaborar este índice con 18 países latinoamericanos desde 2002.
En un puntaje máximo de 10,000 que otorga la fundación al país más democrático, México obtuvo 4,925 puntos, más de 1,000 puntos menos que el año pasado, que obtuvo 5,455 puntos. El país más democrático de la región fue Chile, con 10,000 puntos, seguido de Uruguay, Costa Rica, Perú, Panamá y Argentina. El peor fue Guatemala.
"Que un país obtenga el puntaje más alto en desarrollo democrático latinoamericano no implica que sea un paraíso de democracia, sino que seguramente hay asignaturas pendientes que todos los países tienen y esto precisamente a lo que tiende es a intentar detectar entre los 18 países que medimos", dijo Jorge Arias, director de la agencia Polilat.com en entrevista con CNNMéxico.
El índice es elaborado a partir de la agregación de varios indicadores de percepción, así como datos numéricos que se ponderan a través de la asignación de puntajes.
Los tres puntos que se analizan son:
- La democracia de los ciudadanos, derechos y libertades.
- La calidad institucional, la eficiencia política y la democracia de las instituciones.
- Los resultados de la gestión democrática de gobierno desde el punto de vista social y económico.
Las causas del descenso
La violencia y la inseguridad en México “son factores que golpean fuertemente a la democracia mexicana y, desde un punto de vista electoral, al oficialismo”, según el estudio que estuvo a cargo de la organización alemana fundada en 1964 y de Polilat.com.
“El clima de limitación de derechos y libertades que la confrontación al narco establece es muy alto en el país y condiciona fuertemente su desarrollo democrático”, señala en su reporte, difundido este miércoles.
El problema de la violencia no es exclusivo de México, ya que según Arias, aún con diferentes características, es un fenómeno que afecta a toda la región.
"Queda claro que en la medida en que los ciudadanos honestos deben refugiarse en sus hogares y trabajos, y salir temerosamente a las calles en muchos sectores geográficos de América Latina", dijo.
"Indudablemente estamos ante un problema de una gravedad muy importante y lo que más nos preocupa de esto es la falta de diagnóstico del problema en el sentido de que es un problema de todos, que requiere obviamente de los estados y los dirigentes, pero que también requiere de una sociedad y unos ciudadanos comprometidos".
La lucha contra el crimen organizado ha provocado un empeoramiento en la percepción de inseguridad entre la población, de acuerdo con las conclusiones del estudio, entregado a los aspirantes a la presidencia para diseñar sus promesas de campaña.
Además de la violencia, el aumento en los niveles de corrupción fue otro de los factores que contribuyeron al descenso de la puntuación.
Desde diciembre de 2006, el gobierno del presidente Felipe Calderón desplegó las fuerzas militares y de la Secretaría de Marina para combatir a los grupos criminales, como parte de su Estrategia Nacional de Seguridad.
Los niveles de violencia se han incrementado tras el lanzamiento de la estrategia y de acuerdo con las cifras oficiales más recientes, se han registrado 34,612 muertes hasta diciembre del 2010 relacionadas con el combate al crimen organizado .