En medio del debate de Reforma Política, los diputados descansarán 7 días
A pesar de llevar apenas un avance de poco más del 50% en la discusión de la Reforma Política, una de las más importantes del sexenio, los diputados decidieron irse de "puente" y tomar siete días de descanso por las festividades del Día de Muertos en México.
Entre los temas pendientes queda debatir la reelección de alcaldes, la cláusula de gobernabilidad y si la reelección de legisladores y alcaldes se llevará a consulta popular.
Armando Ríos Piter, presidente de la Junta de Coordinación Política, comentó que aunque las fracciones parlamentarias habían negociado continuar los trabajos el martes próximo —1 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos—, los trabajadores del Palacio Legislativo de San Lázaro estaban ya informados del descanso y no se pudo cambiar la decisión.
"Es un asunto meramente administrativo, no tiene nada que ver con lo político", dijo en entrevista.
Los legisladores descansarán desde este viernes y volverán a sesionar el 3 y 4 de noviembre próximos, cuando retomen la discusión de las 23 —de 55— reservas restantes de la Reforma Política.
“Y si es necesario vendremos también el sábado y el domingo, tenemos que sacar la Reforma Política”, comentó.
Sin embargo, el martes próximo —1 de noviembre—, activistas del movimiento en Twitter #ReformaPolíticaYA, planean llevar a cabo una acampada con el título de #OccupySanLázaro, pero al interior del recinto legislativo no habrá ningún legislador.
Discuten el jueves sin contratiempos
En una discusión sin mayores sobresaltos, los legisladores debatieron sobre reformas encaminadas a las funciones del Presidente de la República.
En el tercer día de debates de la Reforma Política, los diputados aprobaron que si existe un Presidente de la República provisional —cuando exista falta del Presidente electo— este no podrá reelegirse para el mismo cargo.
A propuesta del diputado del Partido del Trabajo, Jaime Cárdenas, los legisladores reflexionaron sobre la posibilidad de que, al ser sustituido por el Secretario de Gobernación, éste pudiera quedar en su lugar por un tiempo y después contender en el proceso electoral inmediato.
En esta propuesta el PRI y sus aliados, el Partido Verde y Nueva Alianza también votaron a favor.
En ese tenor, los legisladores aprobaron también que el plazo máximo para que el Congreso de la Unión se erija en Colegio Electoral y nombre a un nuevo Presidente o convoque a nuevas elecciones sea de 60 días y no dejarlo indefinido, como estaba en el proyecto original.