Familiares despiden al alumno de Guerrero que murió en enfrentamiento
Familiares y más de 40 estudiantes despidieron a Jorge Alexis Herrera Pino, uno de los dos alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa asesinados este lunes durante las protestas por sus demandas laborales y académicas, en una autopista en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero.
"Jorge era muy alegre, le gustaban los deportes”, dijo Gerardo, un compañero del joven fallecido, que prefirió no dar su apellido. "No merecía terminar así".
Orgullosos de su lucha, afirmaron a CNNMéxico, los jóvenes acudieron al sepelio de Herrera Pino con el uniforme de la Escuela Normal.
A las afueras de la capilla de Santa María de Guadalupe, en Atoyac, donde se llevó a cabo la misa, los familiares y algunos estudiantes discutieron lo ocurrido:
"A los policías se les ordenó limpiar", dijo uno de los alumnos.
Este lunes, un enfrentamiento entre estudiantes y policías del estado de Guerrero provocó la muerte de Jorge Alexis y de Gabriel Echeverría de Jesús, además de que hubo seis heridos y más de 20 detenidos, según reportó el gobierno estatal.
Los jóvenes, quienes bloquearon la Autopista del Sol, incendiaron objetos cercanos a una gasolinería antes de la llegada de las fuerzas de seguridad; luego, según videos difundidos en varias televisoras, hombres vestidos de civil comenzaron a disparar.
Este martes, los jóvenes rechazaron que estuvieran armados durante la protesta y responsabilizaron al gobernador guerrerense, Ángel Aguirre Rivero, de reprimir violentamente la manifestación.
Gerardo, compañero de Jorge Alexis, relató cómo vivió el momento del enfrentamiento:
"Cuando me di cuenta llegaron uniformados, y los primeros que dispararon fueron los federales, al aire, después los ministeriales, pero ya ellos nos tiraron a matar", dijo.
"Cuando escuché, corrí hasta los matorrales y me escondí. Lo que recuerdo es ver a los ministeriales disparando sin control, para todos lados".
Al respecto, las autoridades locales y federales ofrecen versiones distintas y han presentado pruebas para deslindarse de la responsabilidad por los enfrentamientos.
El sacerdote Iván Añorve Jaime, quien presidió la misa para despedir a Jorge Alexis, calificó de catastrófico el desalojo de los estudiantes, pero reprochó las “acciones negligentes” utilizadas para conseguir beneficios.
"Me dirijo a los alumnos de Ayotzinapa porque están para ser profesores y compartir sus conocimientos. Antes, esa institución era de renombre y de un tiempo para acá han provocado revuelo, es subversiva”, dijo.
El sacerdote llamó a los jóvenes a buscar soluciones al conflicto de forma inteligente y con estrategias pacíficas.
"Jorge Alexis murió de forma cruel, inocente en manos de los que quisieron calla su voz. Que esta muerte no sea en vano, porque murió por una causa justa", dijo.
Tras la misa, el cuerpo del joven de 22 años fue trasladado a la cancha de futbol del pueblo, donde él jugaba durante sus vacaciones. Los estudiantes de la banda de guerra Halcones de Ayotzinapa tocaron para despedirlo; otros llevaban flores blancas en sus manos.
Luego, el cadáver fue llevado al panteón municipal, donde un familiar de Alexis dijo: "los jóvenes actuaron así porque no les quedó de otra, no les dejaron otra. Estas balas asesinas".
José Gómez Navarrete, un maestro de secundaria del lugar, llamó a los jóvenes a exigir la salida del gobernador, ante este y otros hechos violentos ocurridos en la entidad que no se han esclarecido.
Mencionó la muerte de 11 personas en la comunidad de El Charco (entre ellas cuatro integrantes del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente) en el municipio de Ayutla, el 7 de junio de 1998, cuando el Ejército implementó un cerco para contrarrestar actividad subversiva, así como el caso de Aguas Blancas ocurrido hace 16 años, cuando 17 campesinos fueron asesinados por la policía de Guerrero.
Tras su intervención, algunos asistentes al sepelio de Jorge Alexis aplaudieron y gritaron: "¡Fuera Aguirre!”
Y advirtieron: "¡No has muerto, tu muerte será vengada!"
Reacciones por el caso
Aunque el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, deploró la muerte de los estudiantes, dijo que no es pertinente que los estudiantes bloqueen las carreteras para que se cumplan sus peticiones, según reportó la agencia Notimex.
En tanto, Amnistía Internacional cuestionó la actuación de las autoridades.
Al inaugurar una reunión de autoridades educativas, Lujambio dijo que las solicitudes de los normalistas fueron atendidas en su momento por el gobierno estatal.
"A mí nunca me parecerá, como secretario de Educación, pertinente que después los alumnos de Ayotzinapa eleven su nivel de demanda y utilicen para sus objetivos el bloqueo de una carretera, porque eso no contribuye en modo alguno a construir una cultura civilizatoria de diálogo", dijo el funcionario.
En un comunicado, Amnistía Internacional consideró que “las graves violaciones de derechos humanos cometidas por la policía del Estado de Guerrero y la Policía Federal levantan serias dudas acerca de la dirección, control y capacidad de estas corporaciones para realizar operativos y hacer cumplir la ley sin recurrir a violaciones de derechos humanos”.
El organismo pidió que las presuntas violaciones no queden impunes.
"Las declaraciones realizadas por las autoridades estatales y federales para culpar el uno al otro ignoran la responsabilidad de ambos por las graves violaciones”, criticó Amnistía Internacional al respecto de las versiones distintas que han dado las dependencias.