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Más de 500 casos de influenza AH1N1 son reportados en México durante 2012

En lo que va del año, el virus ha provocado en México la muerte de nueve personas, según información de la Secretaría de Salud
dom 22 enero 2012 06:31 PM
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En lo que va del año se han registrado 3,266 casos de enfermedades con características de influenza, se han confirmado 637 enfermos y 10 defunciones por las diferentes cepas del virus, informó la Secretaría de Salud federal.

Del total de personas afectadas, 90% corresponden a influenza AH1N1 , lo que equivale a 573 casos y nueve defunciones, mientras que una no ha sido subtipificada, según lo reportado por las Unidades de Salud Monitoras de Influenza.

Durante la primera semana de 2012 de cada 1,000 consultas por enfermedad respiratoria, siete fueron pacientes con síntomas semejantes a influenza, lo que es una prevalencia muy por abajo del indicador de alarma, que es de 20 por 1,000.

Las autoridades de salud consideran que la frecuencia de las infecciones respiratorias agudas normalmente se incrementan durante la temporada de frío, por lo que hasta el 20 de enero de 2012 se registraron 505,521 consultas por infecciones respiratorias agudas y 1,343 casos de neumonías y bronconeumonías.

Desde el inicio de la temporada y hasta el 20 de enero de 2012 se registraron 37 muertes por estas causas, sobre todo por intoxicación de monóxido de carbono, debido a la quema de combustibles para calentar las viviendas e hipotermia.

De esos fallecimientos, 19 ocurrieron en Chihuahua: 17 fueron por intoxicación, una por hipotermia y otro por quemaduras; en Durango se reportan seis; en Sonora, cuatro; en Hidalgo y Baja California, dos en cada uno; en Coahuila, Guanajuato, Puebla y Nuevo León, un caso en cada entidad.

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Los signos y síntomas de la influenza AH1N1 son fiebre mayor de 39° C., tos frecuente e intensa, dolor de cabeza, falta de apetito, congestionamiento nasal y malestar general.

Las recomendaciones para no contagiarse son mantenerse alejados de las personas que tengan infección respiratoria, no saludar de beso ni de mano, no compartir alimentos, vasos o cubiertos, ventilar y permitir la entrada de sol en la casa, las oficinas y en todos los lugares cerrados.

Además de mantener limpias las cubiertas de cocina y baño, manijas y barandales, así como juguetes, teléfonos u objetos de uso común.

En caso de presentar un cuadro de fiebre alta de manera repentina, tos, dolor de cabeza, muscular y de articulaciones, se deberá de acudir de inmediato a su médico o a su unidad de salud.

Las autoridades de salud recomiendan a la población lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, evitar la exposición a contaminantes ambientales, no fumar en lugares cerrados ni cerca de niños, ancianos o enfermos.

También es importante resguardarse del frío y estar bien abrigados, no exponerse a cambios bruscos de temperatura, así como consumir alimentos y complementos altos en vitamina C y D (frutas y verduras) y abundantes líquidos.

La epidemia de influenza se declaró el 23 de abril de 2009 , cuando después de detectar el virus H1N1 —considerado altamente mortal— las autoridades federales ordenaron la suspensión de numerosas actividades en la Ciudad de México, y establecieron varias medidas de higiene para evitar contagios.

El brote de la enfermedad disminuyó en dos semanas, tras haber causado la muerte de más de 150 personas en la capital mexicana y otros estados del centro del país. Entonces, algunos críticos del gobierno señalaron que el incidente no había sido tan grave como para decretar tales restricciones, pues éstas afectarían la actividad económica.

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