En su cumpleaños 83, el PRI se "prende" en torno a Peña Nieto
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) cumple este domingo 83 años de su fundación, con todos sus sectores unidos a favor de la candidatura presidencial de Enrique Peña Nieto, a quien prometen aportar “millones” de votos en las elecciones del 1 de julio.
Representantes de los tres bloques que conforman al PRI —obreros, campesinos y clases medias— dijeron estar seguros de que el exgobernador del Estado de México encarna la mejor opción para que el partido regrese al poder.
Las muestras de apoyo se han registrado desde que Peña Nieto admitió sus intenciones de competir por la presidencia , luego de terminar su mandato como gobernador en septiembre de 2011.
Un ejemplo de ese respaldo ocurrió a finales de noviembre, en su registro como precandidato único , cuando reunió en torno suyo a gobernadores, diputados, senadores y dirigentes de las principales organizaciones sectoriales: la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP).
En las presidenciales pasadas, en contraste, el entonces candidato Roberto Madrazo no contó con el mismo apoyo de los sectores priistas.
En 2002, cuando era dirigente del partido, Madrazo tuvo diferencias con la CNC —entonces encabezada por el senador Heladio Ramírez—, que lo acusó de exhibir un “doble lenguaje” por su impulso a agrupaciones campesinas contrarias a los cenecistas.
Un año después, líderes locales de la CNOP criticaron su falta de “capacidad” para distribuir candidaturas al Congreso. Y en enero de 2006, ya como abanderado, Madrazo enfrentó quejas de miembros de la CNC y de la CNOP por respaldar a algunos dirigentes priistas estatales.
En los comicios de julio, Madrazo quedó en el tercer lugar con el 22.26% de la votación, el peor resultado que ha tenido el PRI en una elección presidencial.
“Probablemente había un alejamiento con Roberto Madrazo”, dijo el diputado federal Gerardo Sánchez, actual líder de la CNC. Agregó que con Peña Nieto, por el contrario, la confederación mantiene “una buena comunicación” y que el exgobernador ha sido “bastante receptivo” con los planteamientos del sector campesino.
Guillermo Ruiz de Teresa, diputado federal integrante de la CNOP, señaló que en 2006 no hubo “división” en el PRI en el apoyo hacia Madrazo, sino que éste “no generó en la población el entusiasmo que hubiéramos querido”.
“Los partidos no dan los votos, un candidato necesita prender (tener impacto) entre la gente, y Peña Nieto está prendiendo mucho ”, dijo el legislador cenopista.
“Todo el partido está unido a favor de Peña Nieto, no solo los sectores. Todos estamos convencidos de que es el mejor candidato que podríamos tener. Es el más que más conviene al PRI y el que más conviene a México”, aseguró.
Con Peña Nieto como abanderado, el PRI intenta recuperar la presidencia que tuvo durante 71 años y perdió en el 2000 frente al Partido Acción Nacional (PAN). Hasta ahora, el priista aparece en las encuestas como el aspirante mejor ubicado , al menos 15 puntos arriba de su más cercana competidora, la panista Josefina Vázquez Mota.
Armando Neyra, diputado federal miembro de la CTM, dijo que Peña Nieto “desde muy joven” mostró interés por los obreros y que durante su gestión como gobernador en el Estado de México apoyó a los cetemistas a fortalecer su organización.
Macario Schettino, académico del Tecnológico de Monterrey (ITESM), atribuyó el respaldo del que goza Peña Nieto en las filas del PRI a su condición de puntero en las preferencias electorales.
“Como parece un ganador claro, todo mundo se sumó con él”, dijo.
La “maquinaria” del priismo
Plutarco Elías Calles, presidente de México entre 1920 y 1924, fundó el 4 de marzo de 1929 el Partido Nacional Revolucionario (PNR), la organización que después se transformó en Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y finalmente en PRI.
Su creación “permitió que los diferentes liderazgos surgidos de la Revolución Mexicana trabajaran juntos en un solo proyecto de nación”, afirma el partido en su página web.
En esa institución, los líderes revolucionarios buscaron organizar políticamente a todos los grupos que habían participado en la lucha armada y, para ello, dividieron las filas del partido en cuatro sectores: obrero, campesino, popular y militar. Este último desapareció en la década de 1940, cuando los militares se apartaron de la actividad política, que quedó en manos de civiles.
Sabino Bastidas, analista y expresidente de la Fundación Colosio —asociación creada por el priismo a mediados de la década de 1990—, aseguró que por décadas las organizaciones sectoriales no tuvieron el fin de aportar votos al PRI, sino el de legitimarlo como gobierno.
“Al PRI no le preocupaban las elecciones. El PRI durante muchos años era un partido hegemónico, prácticamente único, al que lo que le interesaba, más que ganar una elección, era obtener una legitimidad en el ejercicio del poder político”, dijo.
Con la alternancia en el gobierno, según Bastidas, las organizaciones priistas han tenido el reto de “adaptarse, tratar de colocarse en la nueva condición democrática” del país, aunque “siguen siendo un factor real de poder” por su capacidad de movilizar gente en torno a demandas en materia laboral, agrícola o social.
Mientras Sánchez afirmó que la CNC por sí sola puede aportar 10 millones de votos a la campaña de Peña Nieto, Ruiz de Teresa aseguró que entre todos los sectores pueden darle 20 millones. Esto equivale al 25% del total del electorado, integrado por unos 78 millones de personas.
Bastidas, sin embargo, puso en tela de juicio el poder de las organizaciones priistas para generar sufragios, debido a que sus líderes no pueden garantizar que sus integrantes voten en determinado sentido.
“Es muy cuestionable que sean maquinarias que por sí solas le den votos al PRI. Son maquinarias que nacieron para la movilización, nacieron para llenar plazas, no para llenar urnas… Son factores de gobernabilidad más que un factor electoral”, dijo.
Los líderes de los sectores del PRI afirman que Peña Nieto ha expresado disposición a atender sus demandas en temas como el campo, la educación o los servicios de salud.
Neyra, por ejemplo, señaló que cuando inicie el periodo de campañas, el priista “presentará en tiempo y forma” sus propuestas para generar riqueza y empleo. El legislador también espera que se pronuncie por revisar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TLCAN) y eliminar los esquemas de trabajo conocidos como outsourcing o terciarización de servicios.
Los miembros de los sectores del PRI recibieron esta semana varias candidaturas plurinominales al Congreso, lo que según analistas representa un intento de la dirigencia del partido por mantener la unidad de sus filas hacia las elecciones de julio.