Benedicto XVI defiende la libertad religiosa durante visita a México

El papa Benedicto XVI centró su discurso en México en la defensa del ejercicio de los ministros de culto y la libertad religiosa, así como en la figura de Cristo como guía para los fieles de la religión católica.

Si bien no manifestó públicamente su postura respecto a la libertad de culto que se discute actualmente en México, fue su secretario de Estado, Tarcisio Bertone, quien abordó el tema ante el presidente Felipe Calderón, parte de su gabinete y jerarcas católicos.

“Tanto la Iglesia como el Estado tienen la común tarea, cada uno desde su misión específica, de salvaguardar y tutelar los derechos fundamentales de las personas. Entre ellos, destaca la libertad del hombre para buscar la verdad y profesar las propias convicciones religiosas, tanto en privado como en público, lo cual ha de ser reconocido y garantizado por el ordenamiento jurídico.

“Y es de desear que en México este derecho fundamental se afiance cada vez más, conscientes de que este derecho va mucho más allá de la mera libertad de culto”, dijo Bertone durante la cena ocurrida en un anexo de la Catedral de León tras el Rezo de Vísperas, la noche del domingo, según un comunicado difundido por la Santa Sede.

Benedicto XVI no estuvo presente en esa reunión, pues abordó el papamóvil rumbo al Colegio Miraflores, donde dirigió un improvisado mensaje a los fieles.

Pero minutos antes, durante el Rezo de Vísperas , se refirió a las dificultades que enfrentan los ministros de culto para realizar su misión evangélica.

"Al ver en sus rostros el reflejo de las preocupaciones de la grey que apacientan, me viene a la mente la asamblea del Sínodo de los Obispos, en las que los participantes aplauden cuando intervienen quienes ejercen su ministerio en situaciones particularmente dolorosas para la vida y la misión de la Iglesia.

"Ese gesto brota de la fe del señor y significa fraternidad en los trabajos apostólicos, así como gratitud y admiración por los que siembran el evangelio entre espinas, unas de persecución, otras de marginación o menosprecio", dijo a obispos, cardenales e invitados especiales.

En ese mismo lugar, Carlos Aguiar Retes, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), había hecho referencia a la Guerra Cristera, señalando que los obispos encuentran fuerza para llevar a cabo su labor en "la fe y esperanza que mostraron los obispos de México al inicio del siglo XX, cuando nuestro pueblo sufría no solo las consecuencias de una violenta revolución social, sino también un dramático y trágico conflicto religioso entre la Iglesia y el Estado".

La reforma al artículo 24 constitucional actualmente está pendiente de ser aprobada por la Cámara de Senadores.

A pregunta expresa sobre lo pronunciado por Bertone durante la cena del domingo, Víctor René Rodríguez, secretario de la CEM, dijo que “el Papa es respetuoso de la soberanía nacional, lo que tienen que hacer los mexicanos no lo va a venir a hacer él”, dijo esta tarde, en una rueda de prensa conjunta con el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva.

En tanto, durante su visita a Guanajuato del 23 al 26 de marzo, el Papa se refirió hasta en cuatro ocasiones a Cristo Rey, en cuyo honor fue edificado un santuario católico en el Cerro del Cubilete, tras la Guerra Cristera, cuando el gobierno revolucionario de Plutarco Elías Calles aplicó una política que restringió los derechos y la participación de los ministros de culto en la vida pública, lo que detonó una persecución religiosa.

“En este monumento se representa a Cristo Rey. Pero las coronas que le acompañan, una de soberano y otra de espinas, indican que su realeza no es como muchos la entendieron y la entienden. Su reinado no consiste en el poder de sus ejércitos para someter a los demás por la fuerza o la violencia. Se funda en un poder más grande que gana los corazones: el amor de Dios que él ha traído al mundo con su sacrificio y la verdad de la que ha dado testimonio”, dijo el Papa el domingo durante la misa celebrada en el Parque Guanajuato Bicentenario.

Para Bernardo Barranco, quien escribió el prólogo del libro La voluntad de no saber, referente a los abusos cometidos por Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, el Papa “no tuvo un discurso sólido de un planteamiento específico, pero me llamó la atención la insistencia en el tema de Cristo, de Jesús, de reconocer a Cristo como soberano, no sé si fue simbólico por estar al pie de Cristo Rey, en el Cubilete”.

El Papa no se reunió con víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes y tampoco con personas afectadas por la violencia que afecta a los ciudadanos de este país.

“Si no habló de política, de los grandes problemas, no abordó a fondo el tema de la violencia, por supuesto que el tema de las víctimas, de Marcial Maciel, están ahí como grandes huecos en la visita”, dijo en entrevista telefónica con CNNMéxico.

"El Papa fue muy moderado", insistió Barranco.

En el mismo sentido, Elio Masferrer, experto en asuntos religiosos, dijo que la Iglesia careció de sensibilidad, pues “si fueran más inteligentes, habrían permitido que el Papa se reuniera con las víctimas de los abusos de sacerdotes. Pienso que  no tienen ninguna capacidad de autocrítica”.

Benedicto XVI apenas si hizo una referencia al comportamiento que deben guardar los sacerdotes, y en su caso, la forma en que deben ser reconvenidos.

El sábado, en León, Joaquín Aguilar, quien dijo haber sufrido abusos por el sacerdote Nicolás Aguilar, dijo que "en el país se quiere seguir con esa política del silencio, en la que el Papa se ve involucrado" por el hecho de no pronunciarse.

“No se contempló sostener una reunión con víctimas de abusos, la única persona que se acercó a través de Justicia y Paz fue Javier Sicilia, pero nunca, nunca, en la Conferencia Episcopal se recibió una carta de personas que fueron víctimas de abusos”, dijo a CNNMéxico Manuel Corral, secretario ejecutivo de relaciones públicas del Episcopado Mexicano.

Añadió que es un error vincular el santuario de Cristo Rey únicamente con la Guerra Cristera, pues es en realidad un “monumento a la paz, eso que no se nos olvide. El mensaje de Cristo Rey no es de guerra y poder, sino de inspirar en los distintos ámbitos de la vida, que es lo que Cristo nos enseñó, y yo pienso que eso lo dijo muy claro el Papa”.