Sexoservidoras vuelven a trabajar tras la partida del Papa de Guanajuato
Sexoservidoras católicas de la ciudad de León, en Guanajuato, que decidieron dejar de prestar sus servicios durante los días que el papa Benedicto XVI realizó su visita al estado, volvieron a sus labores unas horas después de que el pontífice abandonó el país.
Cuatro hoteles conocidos en León por ser lugares donde se ejerce la prostitución, lucían vacíos el sábado, pero este lunes tras la partida de Benedicto XVI se pudo ver a algunas mujeres en los sitios acostumbrados.
“Somos católicas, creemos en Dios, en la Virgen, por un respeto al Papa, decidimos todas no abrir”, dijo a CNNMéxico, una de las cuatro sexoservidoras que trabajan en una casa localizada sobre la calle Malecón del Río en el barrio del Coesillo, en el centro de León.
La propietaria del lugar agregó que aunque alguna de ellas hubiera querido trabajar durante esos días, no lo habría permitido.
Pero la necesidad terminó con el descanso de estas mujeres. Dos de ellas, entrevistadas en el centro de la ciudad, dijeron a CNNMéxico que volvieron a su labor porque aunque son católicas y saben que su oficio no es bien visto por la iglesia, deben obtener ingresos.
“Tenemos que seguir trabajando, por necesidad”, señaló una de las mujeres a pregunta expresa sobre si la visita y los mensajes del Papa, podrían hacerla abandonar su oficio.
El padre, José de Jesús Aguilar Valdés, director de Radio y Televisión del Arzobispado de México, desea que gestos como el de las sexoservidoras de León, sean el inicio de una conversión.
“Si esto es el inicio de un cambio, correcto, qué bueno que durante estos días no hubo violencia en México, que hubo una tregua. Así como las prostitutas dejaron de ejercer estos días, El Chapo o cualquiera de los narcotraficantes dijeran: me ha llegado esta palabra no todo es dinero, eso sería suficiente para que la visita del Papa, hubiera tenido sentido en nuestro país”, dijo.
Unos días antes de la llegada del Papa, en puentes de algunas ciudades de Guanajuato, aparecieron mensajes firmados presuntamente por grupos delincuenciales, informando de una tregua durante la visita papal, reportaron diarios locales.