Autoridades de Sinaloa cerrarán dos presas para garantizar abasto de agua
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) determinó cerrar dos de las 11 presas de Sinaloa, para garantizar el agua para el consumo humano ante la peor sequía registrada en las últimas siete décadas en el norte del país.
El nivel de agua en los 11 embalses sinaloenses es de entre 3 y 15% de su capacidad, de acuerdo con el vocal ejecutivo de la Comisión Estatal de Agua Potable y Alcantarillado, Juan Antonio Pérez Quesnel.
Con la poca disponibilidad de agua en las presas a consecuencia de la falta de lluvias, difícilmente se garantiza la siembra del próximo ciclo agrícola en el estado, considerado el granero de México, dijo en entrevista el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Sinaloa, Juan Nicasio Guerra Ochoa.
Recientemente, Guerra Ochoa demandó a la federación recursos para la perforación de 500 pozos con el fin de extraer agua del subsuelo para habilitar 500,000 hectáreas de los diferentes cultivos.
“Requerimos un sistema económico que permita un ahorro del 30% de agua con una tarifa económica de 50 centavos por kilowatts hora, que se aplica para uso de bombeo”, dijo.
“Estamos viviendo contingencias climatológicas muy severas y los recursos no aumentan, sino al contrario”, agregó.
Otra de las medidas que analizan las autoridades del estado es tandear el agua en 16 de los 18 municipios del estado, es decir, distribuirla cortando el servicio por horas en algunos asentamientos para llevarla a otros.
Hasta el momento, suman 434 comunidades afectadas en el estado por la atípica y recurrente sequía , dijo el secretario de Desarrollo Social y Humano, Juan Ernesto Pietsch Millán, quien señaló que para combatir los efectos de la falta de agua se invierten 176 millones de pesos del estado y de la federación a través de la Conagua.
Por disposición de esta Comisión, el pasado lunes se cerró la extracción de agua para riego agrícola de la presa Miguel Hidalgo en el Valle del Fuerte, porque de continuar destinándola a las siembras, se pondría en riesgo el abasto para consumo humano.
Marco Antonio Gaxiola Rivera, jefe del Distrito de Riego 075 en el Valle del Fuerte, dijo que la aplicación de esta medida a nivel nacional se había advertido desde hace meses.
La presa Miguel Hidalgo bajará sus niveles de agua y se sacarán 40 millones de metros cúbicos mensuales, que serán única y exclusivamente para uso doméstico.
Gaxiola explicó que de los 225 millones de metros cúbicos que actualmente tiene la presa, 80 millones serán destinados para uso doméstico.
También fueron cerradas las cortinas de la presa José López Portillo, en Culiacán, capital del estado.
En tanto, esta semana se limitará la extracción de agua en los embalses Adolfo López Mateos y Sanalona —localizados también en esa ciudad— que tienen una capacidad de almacenamiento de entre el 2 y 5%, respectivamente.
El presidente de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa, Faustino Hernández, reportó la muerte de reses por falta de agua en Sinaloa.
“Cuantificado no (cuánto ganado ha muerto), pero yo quiero decirte que en la zona de los altos en 14 municipios sí nos estamos viendo más afectados. Sí hay pérdidas, hay que decirlo”, dijo a CNN México.
Durante el ciclo agrícola 2009-2010, la entidad estableció un millón 233,000 hectáreas de riego y de temporal. La superficie cosechada de riego fue de 878,000 hectáreas de diversos cultivos y de temporal de 285,000.
De esta producción, 771,000 hectáreas fueron sembradas de granos, de las cuales se cultivaron 928,000 hectáreas.
Durante el periodo 2010-2011, Sinaloa sembró un millón 518,000 hectáreas de riego y temporal. De riego se cosecharon 638,000 hectáreas y de temporal 254,000.
El valor de la producción agrícola en ese periodo fue de 25 millones 956,000 pesos.
La afectación a pescadores
El ánimo de Daniel Berumen decae cada día, a medida que baja el nivel del agua en la presa Sanalona, ubicada a unos kilómetros de Culiacán, capital del estado.
“La presa está casi seca”, cuenta, mientras su esposa e hija quitan las escamas de la tilapia que venden en la región para poder subsistir. De un momento a otro las cortinas de la presa cerrarán, advierte.
Tiene más de 20 años viviendo de esta actividad y no tiene otro ingreso. Antes pescaba en el embalse, pero ahora compra por kilos tilapia, lobina y bagre.
En su vivienda, localizada en las faldas de la presa, Daniel vende el pescado fresco desde las primeras horas del día.
Hace meses celebraba junto con su familia las buenas ventas. Hoy, la realidad es otra. La presa se encuentra en su peor nivel: 3% de su capacidad de almacenamiento, según la Conagua.
De un momento a otro, las autoridades cerrarán las cortinas de la presa para garantizar el agua para el consumo humano.
En su hogar piensan ya en un "plan B", pues de no llover en los próximos meses, su futuro será incierto.
“No más vivimos de esto (de la venta de pescado)”, dijo Berumen a CNNMéxico. Con el bajo nivel de la presa, ha disminuido la producción de tilapia, mojarra y bagre.
En la presa Sanalona el nivel del agua ya no alcanza para que la termoeléctrica bombee y saque el agua por los canales.
Mientras, el panorama se vuelve cada vez más incierto para los pobladores de esa zona.
