La mayor difusión del debate, ¿impactará en las preferencias?
El segundo debate presidencial a realizarse el domingo 10 de junio podrá ser visto en el 92.5% de los hogares de México, lo que aumenta las posibilidades de que el evento influya en las preferencias de los electores, de acuerdo con analistas.
Las dos cadenas de televisión del país, Televisa y TV Azteca, informaron esta semana que transmitirán el encuentro entre los cuatro candidatos en sus principales canales, el 2 y el 13, que tienen cobertura en todo el territorio.
El anuncio de los presidentes de las televisoras, Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego, se produjo luego de una serie de protestas en demanda de información imparcial en los medios de comunicación, elecciones transparentes y la emisión del debate en cadena nacional.
Las exigencias han sido planteadas por ciudadanos de diversas ocupaciones y, en especial, por los jóvenes reunidos en el movimiento #YoSoy132 , en el que participan estudiantes de instituciones públicas y privadas.
En mayo, Televisa transmitió el primer debate en el canal 5 y TV Azteca lo hizo en el 40, ninguno de alcance nacional. La medida provocó críticas de los partidos de izquierda, que acusaron a las televisoras de dar prioridad a sus intereses comerciales sobre el proceso electoral.
Ahora, con la decisión de emitirlo en sus principales canales, el encuentro entre candidatos podrá ser visto en los poco más de 26 millones de hogares del país que tienen televisor, de acuerdo con el Censo 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De esas viviendas, el 61.7% únicamente tiene acceso a los canales abiertos, no a servicios de televisión por paga, según el Latin American Multichannel Advertising Council (LAMAC) , una asociación del sector de las telecomunicaciones.
El "clima" de la contienda
Analistas consultados consideran que la decisión de Televisa y TV Azteca representa un triunfo de los ciudadanos que protestaron contra los medios, en particular de los jóvenes del movimiento #YoSoy132.
En consecuencia, estiman que el rating del encuentro será mayor al del primero — que llegó a 10.4 puntos —, lo que aumentará las posibilidades de que influya en las preferencias del electorado antes de los comicios del 1 de julio.
"El hecho de que el debate se vaya a transmitir por los canales de mayor cobertura implica, desde luego, una potenciación de la audiencia", dijo Eduardo Huchim, especialista en temas electorales y exconsejero del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF).
Alberto Aziz Nassif, académico del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), señaló que la mayor difusión no es el único factor que elevará el interés en el encuentro.
"No sólo es la cobertura, sino que ha subido el clima de la campaña. Ha aumentado la exigencia hacia los candidatos. Las redes sociales también van a movilizar y promover que se vea el debate", dijo.
El posible impacto en los indecisos
Aunque el resultado del debate no definirá por sí solo la elección, sí puede tener un impacto entre los electores, de acuerdo con los analistas.
"El debate en sí mismo no creo que sea determinante de la elección, salvo que haya un evento inesperado", dijo Mario Campos, politólogo especializado en comunicación.
Campos consideró que Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional (PAN), y Andrés Manuel López Obrador, de la coalición de izquierda Movimiento Progresista, "son los que más se juegan en este debate" porque buscarán afianzarse en el segundo lugar y apelar al "voto útil" contra el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que intenta recuperar el poder que ocupó durante 71 años y perdió en el 2000.
El candidato priista, Enrique Peña Nieto, "tratará de que no ocurra nada fuera de lugar", agregó.
Aziz y Huchim señalaron que el encuentro puede influir en los ciudadanos indecisos y en aquellos que tienen una inclinación política, pero no son simpatizantes incondicionales de un partido o candidato.
"Es muy posible que a partir de esa difusión de lo que ocurra (en el debate), haya una influencia, sobre todo en ese sector del veintitantos por ciento de electores indecisos y en el de los electores que no excluyen la posibilidad de cambiar de voto. Donde seguramente no habrá cambios es en el voto duro", dijo Huchim.
"El debate es un elemento que va a jugar con muchos otros, pero va a ser un momento particularmente importante porque los candidatos se van a ver expuestos, quizá por última vez, antes de la elección", comentó Aziz Nassif.
La noche de este miércoles, el Instituto Federal Electoral (IFE) aprobó el formato para el segundo debate presidencial , que iniciará a las 20:00 horas, en el que los candidatos podrán hacer varias intervenciones en turnos no preestablecidos. También rechazó la petición de #YoSoy132 de que el evento se emita en cadena nacional.