López Obrador deja Movimiento Progresista por Morena como 'brazo político'

El Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se convertirá en el 'brazo político' del excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien anunció este domingo su separación de los partidos que lo apoyaron en la elección del 1 de julio.

"En esta nueva etapa de mi vida, voy a dedicar toda mi imaginación y trabajo a la causa de la transformación de México. Lo haré desde el espacio que representa Morena, por esta razón me separaré de los partidos del Movimiento Progresista", dijo el político en un mitin en el Zócalo de la Ciudad de México.

Cuando llegó a la plaza, la principal de la capital, el político fue recibido con gritos de "¡Presidente, presidente!" y "¡No estás solo!". A las 11:00 horas, tiempo en que estaba programado el evento, el Zócalo lucía semivacío. Sin embargo, el discurso de López Obrador inició una hora tarde, cuando ya se había congregado más gente. 

El Movimiento Regeneración Nacional se formalizó como asociación civil en 2011 , como una organización ciudadana para apoyar la candidatura presidencial de López Obrador para los comicios de 2012.

"No se trata de una ruptura, me despido en los mejores términos. Me separo de los partidos progresistas con mi más profundo agradecimiento a sus dirigentes y a sus simpatizantes", dijo el tabasqueño.

López Obrador ha militado en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) durante 23 años. Esta fuerza política junto con el Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, apoyaron su candidatura presidencial en 2012 y en 2006, cuando se autoproclamó "presidente legítimo" tras perder con una diferencia del 0.56% de los votos frente a Felipe Calderón.

Sobre su militancia con el PRD, López Obrador agradeció la confianza del partido y dijo que le dio a ese instituto político lo mejor de sí mismo, "los representé con entrega y dignidad. Estamos a mano y en paz".

Este domingo, el Movimiento Regeneración Nacional anunció que iniciaría con actividades de desobediencia civil, incluidos festivales y exposiciones con pruebas de la supuesta compra de votos a favor del priista Enrique Peña Nieto, además de que comenzará la convocatoria para elegir a sus dirigentes estatales para formar un Comité Ejecutivo Nacional.

Para el 19 y 20 de noviembre, Morena realizará un congreso nacional, dónde decidirá si continúa como asociación civil o se constituye en partido político.

Según los representantes de Morena, las acciones de desobediencia civil son "contra la imposición" del priista Peña Nieto como presidente, pues acusan que se compraron al menos cinco millones de votos para ganar la presidencia.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación calificó el pasado 31 de agosto como válida la elección presidencial, tras haber rechazado las pruebas presentadas por Movimiento Progresista para invalidar los comicios.

En este sentido, el excandidato presidencial dijo que no claudicará a su lucha. 

"Reitero, no voy a reconocer a Peña Nieto como presidente legítimo de México. Esta postura forma parte del plan de desobediencia civil que incluye el compromiso de seguir luchando bajo el principio de no violencia, sin caer en provocaciones, sin afectar a terceros", dijo López Obrador.

En tanto, convocó a seguir trabajando para que "reviva México", poco más de un mes después de que se llevó a cabo la elección presidencial. 

En el Zócalo acompañaron a López Obrador los dirigentes del PT y Movimiento Ciudadano, Alberto Anaya y Luis Walton; así como los senadores perredistas Alejandro Encinas y Armando Ríos Piter, y el gobernador de Tabasco, Arturo Nuñez.

Los grandes ausentes, quienes solían estar en las asambleas de López Obrador fueron el líder del PRD, Jesús Zambrano, el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard y su sucesor, Miguel Angel Mancera.

El excandidato presidencial no descartó el volver a trabajar con los partidos de izquierda, pues dijo que cuando se trate de "luchar por la transformación del país, estaremos dispuestos a caminar juntos y llegaremos a acuerdos para actuar como una sola organización".

Andrés Manuel López Obrador obtuvo casi 16 millones de votos en la elección presidencial de julio pasado. Fue superado por Enrique Peña Nieto con 19 millones de votos, según el conteo del Instituto Federal Electoral (IFE) que validó el Tribunal Electoral.