Los gastos de 2012 'detonan' una nueva pugna entre el IFE y la izquierda
La multa que el Instituto Federal Electoral (IFE) evalúa imponer a los partidos de izquierda por presuntamente incurrir en gastos excesivos de campaña en 2012 ha causado un nuevo diferendo entre las fuerzas de ese bloque y la institución responsable de organizar las elecciones federales en México.
La posible sanción contra los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano —de casi 130 millones de pesos— será discutida y votada en la sesión del Consejo General del IFE de este miércoles, casi siete meses después de las elecciones presidenciales que ganó el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con Enrique Peña Nieto como candidato.
Durante la contienda del año pasado, las fuerzas de la coalición Movimiento Progresista, que postularon a Andrés Manuel López Obrador, criticaron repetidamente al IFE porque consideraron que no atendió sus quejas contra Peña Nieto. Entre otras cosas, la izquierda acusó al priista de rebasar el tope de gastos de campaña, recibir aportaciones de entes prohibidos por la ley y comprar votos, señalamientos que el priista rechazó y el instituto ha declarado infundados.
Ante las críticas de la izquierda, el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, respondió entonces que la institución no buscaba favorecer al PRI con sus decisiones y que realizaba su trabajo con apego a la ley.
Este mes, la Unidad de Fiscalización del IFE terminó un dictamen de las erogaciones de todos los contendientes y determinó que la única candidatura que superó el límite permitido de 336 millones de pesos fue la de López Obrador, lo que ha generado nuevas protestas de parte de la izquierda .
"Lo que está haciendo (la unidad) es aplicar criterios diferenciados, unos para beneficiar al PRI y decir que Peña Nieto no rebasó los topes de gastos de campaña, y otros diferentes para nosotros, para acreditar que nosotros sí fuimos los que rebasamos los topes", dijo este martes en conferencia de prensa el dirigente del PRD, Jesús Zambrano.
El documento de la Unidad de Fiscalización señala que Movimiento Progresista gastó 398 millones de pesos y que, a causa de esas y otras irregularidades, los tres partidos de la coalición merecen ser multados . En el caso del PRI, el IFE contó un desembolso de 327 millones de pesos y detectó faltas como la recepción de recursos de parte de entes no permitidos, por las que el partido y su aliado, el Verde Ecologista de México (PVEM), podrían ser multados con 54 millones de pesos.
Hasta ahora, ninguno de los nueve consejeros del IFE se ha pronunciado públicamente sobre el dictamen elaborado por la unidad.
Las tensiones de 2006
El diferendo entre el IFE y la izquierda por los gastos de campaña de 2012 se suma a otras pugnas que ambos han sostenido desde 2006.
Ese año, López Obrador compitió por la presidencia por primera ocasión y perdió por una diferencia menor a un punto porcentual. La izquierda acusó entonces al IFE de respaldar un supuesto fraude a favor de Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN), y en 2007 apoyó una reforma electoral que, entre otros puntos, implicó la renovación de los nueve consejeros del instituto.
En marzo de 2012, antes del inicio de las campañas presidenciales, López Obrador pidió al IFE "que no se repita lo que sucedió en 2006" , aunque conforme avanzó la contienda tanto él como las fuerzas que lo postularon acusaron a la institución de actuar de forma parcial.
La semana pasada, el PRD, el PT y Movimiento Ciudadano —de los que López Obrador ya se separó para formar otro partido— criticaron la decisión del IFE de no multar al PRI con 75 millones de pesos por el caso Monex. En una decisión dividida, el instituto determinó que fue legal que el PRI utilizara tarjetas de banco Monex para pagar a sus promotores del voto.
La polémica por los gastos
Los partidos de izquierda exigen al IFE que postergue la discusión del dictamen de la Unidad de Fiscalización, a fin de que los consejeros puedan analizarlo en detalle y, en su caso, ordenar que sea corregido.
Eduardo Huchim, exconsejero del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), consideró que el documento genera dudas porque concluye que la campaña de López Obrador gastó más de 398 millones de pesos y la de Peña Nieto 327 millones, cuando, por ejemplo, el candidato de la izquierda se trasladaba en sus giras a través de vuelos comerciales y el priista lo hacía en aeronaves privadas.
"Me parece que es algo que atenta contra la racionalidad", dijo.
La dirigencia del PRI, en tanto, ha señalado en varias ocasiones que todos los gastos de su candidato fueron legales y se apegaron a los topes fijados por el IFE.
Al respecto, Francisco Abundis, director de la encuestadora Parametría, señaló que los estudios que su compañía ha realizado indican que se está volviendo más complicado detectar todos los gastos de campaña de un candidato, porque ha aumentado la cantidad de recursos que se invierten en las campañas electorales.
Zambrano dijo este martes que si los consejeros no modifican las conclusiones de la Unidad de Fiscalización, resultará afectada la imagen del instituto.
Por separado, Huchim y Abundis tuvieron opiniones encontradas sobre el posible impacto de la resolución de este caso en la confianza en la institución.
"Yo creo que si el Consejo General va a conocer el dictamen (...) y si aprueba en sus términos estas conclusiones, estará erosionando la credibilidad ya de suyo disminuida que tiene el IFE", dijo Huchim.
"No creo que su imagen se vea tan afectada a nivel de la ciudadanía, sino de la clase política", comentó Abundis.
Los partidos de izquierda han advertido que si el IFE resuelve en su contra, impugnarán el caso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).