El matrimonio gay, sin validez para acceder a servicios sociales
Desde hace tres años, los matrimonios entre personas del mismo sexo son legales en el Distrito Federal, pero aún no cuentan con los servicios de seguridad social, a los que legalmente tienen derecho los cónyuges en México.
Activistas calculan que unas 22 parejas, de las 2,362 casadas hasta marzo de 2013 —según datos del gobierno capitalino—, consiguieron registrarse en los servicios de seguridad social, tras interponer un amparo.
"La ley no permite que las parejas del mismo sexo se beneficien del sistema médico", dice a CNNMéxico Lol Kin Castañeda, activista por los derechos de las personas de la diversidad sexual.
Las leyes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad Social y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) interpretan y reconocen como beneficiarios de este servicio solo a los matrimonios formados por un hombre y una mujer .
"Es una ley que está redactada en masculino, reconocía otras realidades, se refiere solo al trabajador y su cónyuge, que ha sido interpretada como el hombre y su esposa", agrega Castañeda.
La activista detalla que si las autoridades aplicaran la ley literalmente, los únicos reconocidos como beneficiados serían los matrimonios conformados por dos hombres.
Derechos que tardan en llegar
Luis Guzmán se casó hace tres años con Genaro Martínez. El 7 de abril de 2010, casi un mes después de la unión en el Distrito Federal, Luis acudió a la clínica número 1 del IMSS en Jalisco y solicitó la seguridad social para su esposo.
"Nos negaron el derecho argumentando que solo el esposo de la trabajadora, o la esposa del trabajador, eran sujetos de ese beneficio", recuerda Luis, por lo que inició un proceso de amparo.
Lo mismo hicieron en la Ciudad de México Lol Kin Castañeda y Judith Vázquez, quienes fueron la primera pareja del mismo sexo en conseguir seguridad social por parte del gobierno mexicano, también a través de un amparo .
Ambas parejas coinciden en que la interpretación de la ley de seguridad social en México es discriminatoria e inconstitucional.
"Las negativas que están dando están vulnerando los derechos laborales para los cuales ya se pagaron las prestaciones necesarias y están ignorando un acto jurídico como el matrimonio entre personas del mismo sexo, que ya fue declarado por la Suprema Corte como válido en todo el país y constitucional", agrega Castañeda.
Cambios a la ley
El 30 de abril de 2012 el pleno de la Cámara de Diputados aprobó una iniciativa de reforma que permite a los matrimonios formados por personas del mismo sexo tener acceso a la seguridad social .
La iniciativa fue turnada al Senado para su análisis, antes de su publicación y entrada en vigor, pero "permanece en la congeladora", lamentan los activistas entrevistados.
El dictamen tiene el propósito de incluir en la redacción de los artículos los distintos géneros y no solo el masculino como ocurre actualmente, además de permitir a los matrimonios entre personas del mismo sexo gozar de los beneficios que otorga la seguridad social en México.
"(La Ley del Seguro Social) discrimina a la mujer trabajadora al utilizar nombres o sustantivos de género masculino, cuando se refiere a ella, en lugar de referirse a unos y a otros en forma igual, por ejemplo trabajadora y trabajador, afiliada o afiliado, evitando que la existencia de una esté supeditada al otro", argumentaron los diputados autores de la iniciativa.
"No hay razón para que, teniendo la oportunidad de corregir en el texto de las leyes de seguridad social el lenguaje sexista, se quiera mantenerlo y solo se acepte cambiar 'esposo o concubino' por el vocablo de 'cónyuge', cuando hay más claridad en hablar del viudo y la viuda, el esposo y la esposa, o la concubina y el concubinario", agregaron.
Para el consultor en temas constitucionales y parlamentarios Francisco Burgoa, bastaría con atender a las reformas de 2011 en materia de derechos humanos, para garantizar la seguridad social a los matrimonios conformados por personas del mismo sexo.
El artículo 1 de la Constitución prohíbe toda discriminación motivada por "las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas".
"El camino ideal es que las autoridades simplemente empiecen a hacer válido este artículo (1 constitucional) y no dejen que las personas tengan que presentar amparos que resultan costosos y no todos pueden pagar", opina Burgoa.
Advierte que una vez reconocido el matrimonio gay, "debe existir un principio de igualdad jurídica y darles todos los derechos de seguridad social".
Vivienda sí
Al no ser reconocidos por la ley de seguridad social, los matrimonios gay quedan en consecuencia excluidos de otros beneficios como el derecho a guarderías, servicios de maternidad y pensiones por viudez.
"Casualmente en el Infonavit, sí somos bienvenidos y reconocidos", dice Castañeda, quien a pesar de reconocer la disposición del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, cuestiona que los derechos se otorguen cuando se trata de pagar.
"Esto habla de que: 'Cuando vas a venir a dejarme tu dinero te trato como un cliente y eres bienvenido, pero cuando vas a venir a exigirme un derecho entonces te trato como ciudadana o ciudadano de tercera'", lamenta la activista.
Matrimonio gay en la agenda mundial
El Parlamento de Nueva Zelandia aprobó este mes una iniciativa para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La aprobación de la iniciativa ocurre una semana después de que legisladores uruguayos aprobaran medidas para legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo . Solo falta que el presidente de Uruguay firme la medida, aunque ya ha indicado que la apoya.
Si las leyes de Nueva Zelandia y Uruguay son promulgadas, el número de países que permiten los matrimonios del mismo sexo aumentará a 13.
Otros países en el mundo que tienen leyes como esta son: Holanda, Bélgica, España, Noruega, Suecia, Islandia, Portugal, Dinamarca, Argentina, Canadá, Sudáfrica.
Al igual que en Estados Unidos , solo en algunos estados de Brasil y México está permitido.
Francia estudia una propuesta de ley y la Cámara de los Comunes en Gran Bretaña aprobó en febrero la segunda revisión de una propuesta, con la que se legalizaría el matrimonio entre personas del mismo sexo en Inglaterra y Gales.