Profesores regresan a dar clases en Guerrero tras dos meses de paro
Después de dos meses y 11 días de paro laboral, los profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) regresarán a dar clases a 26,000 alumnos de nivel básico, aunque mantendrán instalado su plantón al sur de la ciudad de Chilpancingo, confirmó a CNNMéxico la vocería del magisterio disidente.
El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, escribió en su cuenta de Twitter que este martes reabrirán el 100% de las escuelas en Guerrero, entidad ubicada al sur de México. La declaración fue secundada por la titular de la Secretaría de Educación en el estado, Silvia Romero Suárez, quien dijo a CNNMéxico que se tienen “todas las condiciones” y “negociaciones” para el regreso a clases.
“Ya vemos un reducido número de profesores movilizados y esto nos hace pensar que ya todos están de regreso en sus regiones, particularmente en La Montaña alta y que mañana (7 de mayo) se reabrirán todas las escuelas, mañana estaríamos confirmando este anuncio que hacemos con toda seriedad, con toda responsabilidad porque hay avances importantes y la disposición de los profesores”, indicó la funcionaria.
Romero Suárez dijo que ya existe un diálogo entre el gobierno del estado y algunos de los dirigentes de la CETEG, lo que garantiza el regreso a clases.
El domingo, en la presentación de su informe regional, el gobernador llamó de nuevo a los profesores disidentes a dialogar, además de que reiteró que su administración respalda el tema de la gratuidad educativa y el respeto a los derechos laborales de los docentes.
El gobierno del estado anunció la elaboración de un plan de recuperación de clases para evitar que se pierda el ciclo escolar por el paro de la CETEG que se mantiene desde el 25 de febrero, el cual podría integrar clases los fines de semana.
El regreso y el campamento
La dirigencia de la CETEG definió renovar su vocería de prensa. El nuevo encargado, Meinardo López Pachuca, afirmó que este martes la mayoría de los profesores reiniciarán las clases en el estado.
Sin embargo, integrantes del magisterio disidente, quienes pidieron no revelar su nombre, indicaron a CNNMéxico que en la asamblea estatal de la noche del domingo se discutió y aprobó dejar instalado el campamento en señal de que “el movimiento se mantiene vivo”.
“Se acordó (en la asamblea) que el tema ahora será manejado sólo en el plano nacional con acciones que defina la Coordinadora Nacional (de Trabajadores de la Educación CNTE) pero que el campamento se va a dejar. Fue una asamblea ríspida y dividida”, dijo uno de los dirigentes de la CETEG.
Las acciones del movimiento
El paro laboral del magisterio disidente en Guerrero inició el 25 de febrero, en rechazo a la ley educativa impulsada por el gobierno federal. Ellos argumentan que “viola” sus derechos laborales, y que además “busca terminar” con la gratuidad educativa.
Además consideran riesgosa una evaluación universal porque, según el vocero de la CETEG, Meinardo López Pachuca, el gobierno federal podría usar los resultados “como pretexto” para dar de baja a muchos docentes.
Con el inicio del paro laboral, la CETEG emprendió acciones que iniciaron con la toma de las instalaciones del Palacio de Gobierno y el Congreso local en Chilpancingo, capital de Guerrero.
Después realizaron tomas y bloqueos de la Autopista del Sol. Una de ellas dejó una pérdida económica superior a los 30 millones de pesos, según informó la Cámara Nacional de Comercio, que interpuso una denuncia penal en contra del magisterio disidente.
Los hechos más graves ocurrieron el 24 de abril , cuando el movimiento magisterial disidente destruyó e incendió cuatro sedes estatales de partidos políticos, y una oficina del gobierno del estado. Se calculó que los daños ascendían a más de 10 millones de pesos.
Ese mismo día, el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, anunció la ruptura del dialogo, y que la única alternativa era la “aplicación irrestricta de la ley”, por lo que informó de al menos 39 órdenes de aprehensión contra integrantes de la CETEG.
El secretario general del gobierno estatal, Humberto Salgado, indicó entonces que los actos fueron realizados por “infiltrados” que buscaban tener un enfrentamiento con policías estatales.
Después de esos hechos, los profesores disidentes marcharon por el Día del Trabajo. En esa manifestación ocurrieron pintas a edificios públicos, y otro bloqueo por media hora a la Autopista del Sol.
El 3 de mayo, la Secretaría de Educación Guerrero informó de la aplicación de 1,100 retenciones de salarios a docentes de 380 escuelas que se habían mantenido en paro laboral de las 10,200 que hay en el estado.