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Derechos Humanos acusa omisión de escuelas en casos de abuso en Jalisco

La Comisión Estatal de Derechos Humanos documentó dos casos de abuso sexual que no fueron atendidos por profesores y directivos escolares
vie 24 mayo 2013 03:16 PM

La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) comprobó que en un caso de abuso sexual, así como varios más de hostigamientos sexuales, en s públicas del estado los profesores y directivos escolares fueron omisos en la protección a las víctimas.

En un primer caso ocurrido en septiembre de 2011, se comprobó que un niño "sufrió abuso sexual", presuntamente de un compañero mayor, y desde que acudió ante el entonces director de la Escuela Primaria Urbana 99, Claudio Palacios Rivera, lejos de ayudarlo insinuó que el menor "fantaseaba".

Ante la falta de apoyo de profesores y directivos, la madre del menor presentó una denuncia ante la CEDHJ en junio de 2012, casi nueve meses después de la agresión; la institución practicó un examen psicológico y físico al menor.

"Las evidencias demuestran que el niño sufrió abuso sexual, pues presentó huellas de coito anal antiguas, como se asentó en el dictamen andrológico que emitió el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses", explicó la CEDHJ.

Según la investigación tanto el exdirector Palacios Rivera, como su sucesor, Francisco López Castro, así como la profesora del menor, Griselda Martínez Sánchez, "incurrieron en violación de los derechos del niño, y a su integridad y seguridad personal" al no proteger a la víctima de abusos.

"El niño presentaba miedo, agresividad, depresión e inseguridad como principales manifestaciones de la agresión sexual, lo que le impedía presentarse normalmente a clases", dijo la CEDHJ.

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Las autoridades escolares amenazaron con que el niño reprobaría el curso escolar debido a las faltas a clases del menor, en parte a causa de la atención psicológica que buscó la madre, según el reporte de la Comisión.

Además, psicólogos de la CEDHJ comprobaron que la profesora Martínez Sánchez abusaba de los derechos de los niños al obligarlos a permanecer bajo el Sol como castigo.

Hostigamiento recurrente

Otro caso reportado por la Comisión fue el de Juan Alfonso Guzmán Zavala, un profesor del Colegio de Bachilleres del Estado de Jalisco (Cobaej), quien fue señalado como "autor de acoso sexual" por parte de varias adolescentes que eran hostigadas, sin que las autoridades escolares atendieran las denuncias.

A una alumna "le decía que tenía una voz muy sensual y que con ella excitaría a cualquier hombre. Le propuso que abriera una hot line, que él le ayudaría a instalarla y que podrían ir al 50% de las ganancias", dijo la CEDHJ luego de recuperar varios testimonios.

"A los estudiantes morenos les negaba entrar al salón de clases", explicó el organismo, además de que "propuso a una estudiante pagarle por verla teniendo relaciones sexuales con su pareja del mismo sexo".

En múltiples ocasiones, explica la CEDHJ, los alumnos denunciaron las conductas de Guzmán Zavala, pero el director Humberto Casillas Franco "hizo caso omiso" a los alumnos. Además, el profesor "se ostentaba como familiar de la esposa del expresidente Felipe Calderón", por lo que afirmaba tener influencias.

La investigación iniciada por la Comisión en junio de 2012 a través de psicólogos y funcionarios determinó la responsabilidad de Guzmán Zavala y el director Casillas Franco en la violación a los derechos de los menores, y haber actuado irresponsablemente al no atender las denuncias.

"Se acreditó que el profesor del plantel Guzmán Zavala incurrió en violaciones de derechos humanos de la alumna y sus compañeros de grupo, al haber realizado actos de acoso sexual y rebasar los límites del respeto que debe existir entre maestro y alumnos", determinó la CEDHJ.

Tanto en el caso del abuso sexual de la Primaria Urbana 99, como del Cobaej, la CEDHJ emitió recomendaciones para que se cumplan las investigaciones ante el Ministerio Público y las unidades administrativas escolares contra los responsables, y se atienda psicológicamente a las víctimas.

A principios de año, un niño de 7 años murió en el estado en un caso que inicialmente se trató como bullying, o abuso escolar, pero después de una práctica forense fue descartado por las autoridades. Los padres no aceptaron ese dictámen final.

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