La Procuraduría del DF consigna a siete por disturbios en el Zócalo
Como probables responsables de los delitos de ultrajes a la autoridad, ataques a la paz pública y daño a la propiedad, la Procuraduría del Distrito Federal ejercitó acción penal contra 7 de las 22 personas detenidas durante la manifestación del 10 de junio, en el Zócalo, informó este miércoles el procurador local, Rodolfo Ríos.
El Ministerio Público acreditó los delitos, por medio de declaraciones de policías y de particulares, videos y la participación de peritos, explicó.
"Toda vez que los delitos que se les imputan son contemplados por la ley como no graves, alcanzan el beneficio de la caución (fianza), por lo que el Ministerio Público fijó los montos correspondientes", explicó.
Los abogados defensores no se pronunciaron al respecto y para no violar las garantías de las siete personas, fueron trasladas al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, para que el juez correspondiente determine su situación jurídica, agregó.
Con el objetivo de no vulnerar los derechos humanos de las otras 14 personas, una fiscalía determinó su libertad, con las reservas de ley, dijo el procurador.
En el caso de un menor de edad, la fiscalía especializada determinó que quedara libre, porque no existieron imputaciones en su contra, informó el titular de la PGJDF.
"En todo momento se respetaron los derechos humanos de las personas detenidas", y se les permitió tener comunicación con sus familiares, agregó.
Ríos presentó un video en el que se observa a algunos de los presuntos responsables lanzar piedras y otros objetos a la policía, en el Zócalo.
La noche de este miércoles, minutos antes de la conferencia del procurador, un grupo de manifestantes irrumpió en las instalaciones de la Procuraduría capitalina.
Entraron por la puerta principal, gritando consignas en contra del gobierno de la Ciudad de México, porque consideran que las detenciones que ocurrieron tras la manifestación por el Halconazo — un episodio de represión de parte de las autoridades ocurrido el 10 de junio de 1971— fueron arbitrarias.
Los manifestantes pidieron que los recibiera el procurador del Distrito Federal, pero solo llegaron a uno de los pasillos. Un grupo de policías se colocó en la entrada de la Procuraduría, para evitar que entraran más personas.
Durante la manifestación del 10 de junio, algunos encapuchados hicieron pintas en negocios y en las instalaciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI) capitalino, así como en las estaciones del Metrobús. Al llegar al Zócalo capitalino se enfrentaron a granaderos.
Aunque Ríos habló de 22 detenidos, el Comité Cerezo, una organización de defensa de derechos humanos, publicó en su sitio de internet una lista en la que cuenta a 23 personas.
La Liga de Abogados 1 de diciembre, dedicada a ofrecer asesoría jurídica gratuita, aseguró este martes que ellos habían registrado 27 detenidos.