El IFE pagará más de 46 mdd por 70 millones de credenciales de elector
El Instituto Federal Electoral (IFE) anunció este lunes que las responsables de fabricar las nuevas credenciales de elector hasta 2018 serán las empresas encabezadas por Giesecke y Devrient, que recibirán entre 40 y 46 millones 700,000 dólares (de 520 a 607 millones de pesos) por elaborar entre 60 y 70 millones de micas en ese periodo.
La agrupación liderada por Giesecke y Devrient —en la que también participan sus filiales Giesecke y Devrient GmbH y Giesecke y Devrient Systems Canada Inc., así como Informática El Corte Inglés— ganó la licitación convocada por el IFE este año debido a que obtuvo el mayor puntaje técnico y ofreció el mejor costo unitario, de 0.6674 dólares por unidad, según informó la propia institución.
De los cuatro licitantes que compitieron, Giesecke y Devrient consiguió 92 puntos en las evaluaciones técnicas, dijo este lunes la subdirectora de Adquisiciones del IFE, Claudia Edith Suárez, durante el acto en el que se anunció el fallo.
Las pruebas incluyeron revisar la experiencia de las empresas en la fabricación de documentos de identidad, sus recursos humanos, materiales y financieros, y la resistencia de una muestra de micas examinadas por especialistas.
Las credenciales de elector son el principal documento de identificación en México.
El contrato plurianual implica que Giesecke y Devrient comience a fabricar las micas el próximo 25 de noviembre y concluya su labor el 31 de diciembre de 2018.
En ese periodo, se compromete a elaborar un mínimo de 60 millones de credenciales y un máximo de 70 millones, dijo a CNNMexico Rolando Colchado, director de Soluciones de Gobierno de la compañía.
Óscar Márquez, directivo de la empresa, explicó que su capital es de origen alemán y que tienen sedes en 60 países.
El anuncio de las compañías ganadoras se dio cuatro meses después de que se publicara la preconvocatoria, a mediados de febrero pasado.
Tras la publicación, 20 empresas se manifestaron interesadas en competir pero únicamente cuatro agrupaciones entraron a la competencia. Además de Giesecke y Devrient participaron Morpho, SA —la de segunda mejor calificación—, Nec de México y Grupo Santoro.
Las propuestas de las dos últimas no fueron evaluadas económicamente porque desde el punto de vista técnico no cubrieron los requisitos, según el IFE.
La licitación fue vigilada por la asociación Transparencia Mexicana (TM), que fue invitada como "testigo social" al proceso.
Eduardo Bohórquez, director de TM, dijo a CNNMéxico que el concurso se llevó a cabo con apego a la ley y que el hecho de que en principio se declarara desierto, después de que en abril el IFE rechazara los costos de los mejores licitantes, permitió al Estado conseguir un ahorro.
"El que no hubiera condiciones para asignar el contrato en el primer intento abrió dos cosas. Primero, en esta segunda etapa del proceso de licitación se fijó un precio máximo de referencia, y a diferencia del primer concurso, lo que se ofertaron fueron descuentos respecto a ese precio máximo de referencia", señaló.
Las primeras ofertas económicas de los licitantes eran de 0.7772 dólares por mica por parte de Giesecke y Devrient y de 0.7633 por parte de Morpho, SA, en tanto el precio máximo de referencia fijado por el instituto fue de 0.7585.
Después de que el IFE declaró desierta la licitación, las empresas expresaron inconformidades y el proceso entró en revisión.
Las nuevas credenciales serán fabricadas con el cambio en el formato que aprobó el IFE en noviembre de 2012, en el que la fotografía del ciudadano cambia de lugar, entre otros aspectos. Por orden del Tribunal Electoral, además, el IFE debe realizar un estudio técnico para determinar si es viable o no encriptar el domicilio de los usuarios por razones de seguridad, como exigen algunos legisladores.