El PAN rechaza la estrategia del PRD contra la reforma energética
El dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, rechazó este jueves la estrategia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de llamar a manifestaciones públicas para oponerse a una reforma energética con la que la izquierda esté en desacuerdo.
"Yo no creo en la democracia de las calles. México es un país de instituciones. Los que recurren a actos de violencia, de presión, de intimidación, es o porque no tienen argumentos o porque no tienen votos. Y México necesita que estos temas se resuelvan con argumentos y con votos en las cámaras (del Congreso)", dijo.
En rueda de prensa, acusó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de haber creado el "fantasma" del nacionalismo revolucionario durante los 71 años que gobernó de forma ininterrumpida (1929-2000).
Agregó que esa ideología ha impedido que el país discuta cambios en materia de energéticos por lo que ahora el PRI "tendrá que morderse la lengua" y aceptar las propuestas que el PAN impulsó cuando ocupó la presidencia (2000-2012).
"Hoy el PRI está a punto de hacer una reconsideración porque está en el gobierno (desde diciembre de 2012) y porque ya no le queda de otra que reconocer que es inviable el modelo energético que incubó", dijo Madero.
Las declaraciones del dirigente panista se producen un día después de que su homólogo del PRD, Jesús Zambrano, dijera a CNNMéxico que su partido podría convocar a manifestaciones en las calles en caso de que el gobierno de Enrique Peña Nieto impulse una reforma que busque privatizar el sector energético.
Zambrano rechazó que esas movilizaciones sean "presiones indebidas" o un "chantaje" a funcionarios y legisladores, y aseguró que se trata de medidas para "sensibilizar a quienes van a tomar las decisiones".
Los comentarios de Madero también se dan a conocer mientras Peña Nieto y el PRI afinan su propuesta energética.
El PAN, segunda fuerza en el Congreso, presentó su iniciativa de reforma energética a finales de julio. En ella plantea que el sector energético se abra para que los particulares puedan competir con organismos públicos como Petróleos Mexicanos (Pemex).
La propuesta del gobierno será presentada la próxima seman a y contempla modificar la Constitución para permitir que Pemex establezca asociaciones con empresas para la explotación de hidrocarburos, entre otros puntos.
En contraste, el PRD se opone a cambios constitucionales y basa su propuesta —que aún no entrega al Congreso— en cambiar el régimen fiscal de Pemex para que la paraestatal use sus recursos con mayor autonomía en vez de depender de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).