La PGR rechaza recomendación de Derechos Humanos sobre explosión en Pemex
La Procuraduría General de la República (PGR) niega haber cometido una serie de omisiones al entregar a la familia errónea el cadáver de una de las 37 víctimas de las explosión en el edificio de Pemex en la Ciudad de México el pasado 31 de enero.
Este hecho convierte a la PGR en la primera dependencia federal en rechazar una recomendación de la Comisión Nacional de Derecho Humanos (CNDH), según esta última.
La PGR entregó los restos de María Canales a la familia equivocada, mientras que la verdadera familia mantuvo la esperanza de hallarla con vida. Al menos dos personas siguieron participando en la extracción de escombros en los días posteriores al accidente, y distribuyeron datos con señas particulares de su familiar para intentar dar con su paradero, según la CNDH.
Tras darse cuenta del error, la PGR recuperó los restos de la mujer y se los entregó a la familia correcta, aunque estos ya habían sido cremados. Los restos de la otra víctima habían permanecido todo el tiempo en la Centro Médico Forense, puesto que nadie los había reconocido.
En su recomendación, la CNDH pidió a la PGR disculparse y reparar el daño a las familias y al Estado mexicano garantizar un trato "digno, sensible y respetuoso a las personas, brindándole una adecuada atención, evitando en todo momento agraviarlas".
Como respuesta, la PGR dijo que el error no era suyo sino de la familia que identificó al cadáver incorrecto, y añadió que no sabía qué derechos humanos había violado ella como institución, según la CNDH.
CNNMéxico intentó obtener la opinión de la PGR al respecto, pero no obtuvo respuesta inmediata.
La CNDH considera que la respuesta de la PGR revictimiza a las familias involucradas y se traduce en "una falta de compromiso con el cumplimiento y el respeto a los derechos humanos".
"Su actual posicionamiento resulta insensible hacia los familiares de las víctimas y preocupa a esta Comisión Nacional por tratarse de una instancia que por su propia naturaleza tiene la obligación de preservar los derechos de las personas", dice el comunicado de la CNDH.
Cuando una recomendación no es aceptada, la CNDH puede solicitar al Senado la comparecencia de los servidores públicos involucrados para que expliquen el motivo de su negativa.
El error en la entrega del cadáver se cometió pese a que personal especializado en criminalística tomó fotografías y video de los cuerpos, detalló los objetos que llevaban puestos, tomó pruebas dactilares y precisó señas particulares, según la CNDH.
Dos integrantes de una de las familias reconocieron a su familiar tras ver docenas de cadáveres. Sabían que la mujer tenía un juanete en el pie derecho y un lunar en el glúteo, aunque el cuerpo que les entregaron, el de María Canales, tenía un juanete en el pie izquierdo y no tenía lunar, según la recomendación 28/2013 emitida por la CNDH , en la que no se dan a conocer la identidad de los involucrados.
El agente del Ministerio Público de la Federación ordenó la entrega del cadáver sin cotejar que en realidad se tratara "de manera absoluta y cierta de la misma persona descrita en la filiación realizada por los especialistas", según la CNDH.
El agente tendría que haber hecho un cuestionario a los familiares para asegurarse de que las prendas y calzado del cadáver correspondían con la descripción que ellos tenían, pedirles que presentaran una identificación de la persona fallecida y si tenía dudas, pedir que se hicieran nuevos estudios de los restos.
La gestión de cadáveres en situaciones de desastre: Guía práctica para equipos en respuesta, de la Organización Panamericana de la Salud estipula que el impacto psicológico de ver docenas de cadáveres puede reducir la validez de la identificación, por lo que los cadáveres se deben entregar solo cuando se ha cotejado información adicional, como la vestimenta, objetos personales y características físicas de la persona, según la CNDH.
La PGR informó que la explosión en el complejo B2 de Pemex, en la que murieron 37 personas y decenas resultaron heridas , se debió a la acumulación de sedimento de hidrocarburos, microorganismos que generaron gas metano y la presencia de solventes que, juntos, fueron el combustible de la detonación.
