Asia y África, las nuevas 'plazas' del crimen organizado mexicano
La ruta marítima por el Atlántico está adquiriendo más importancia que la del Pacífico en el trasiego de droga para dos de las organizaciones criminales mexicanas más fuertes: el cártel del Pacífico y Los Zetas.
Estos grupos criminales han ampliado sus operaciones más allá del continente americano, estableciendo en los puertos de África y Asia sus nuevas rutas para el tráfico de drogas, para de ahí extenderse por Europa, según reportes de las Naciones Unidas.
Las incautaciones de cocaína en Colombia y "los lazos lingüísticos" son factores determinantes para ir de América del Sur a Europa por Brasil, Portugal y los países de habla portuguesa de África, según el Informe Mundial sobre las drogas de la UNDOC, 2013.
El cártel del Pacífico, liderado por Joaquín El Chapo Guzmán, tiene una alianza con los cárteles colombianos de los Hermanos Cifuentes y el de Oliver Solarte, reconocidos como financiadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por el gobierno de ese país.
"Hemos encontrado información que permite, por ejemplo, establecer nexos y contactos muy fuertes entre las FARC y organizaciones de narcotráfico como los cárteles mexicanos de drogas, especialmente el cártel de Sinaloa", dijo León Riaño, director general de la Policía Nacional de Colombia a la agencia EFE en abril pasado.
Esta asociación facilita a los narcotraficantes mexicanos mover el 20% de la cocaína colombiana hacia los puertos de Sudán o Nigeria y de ahí a Europa, según datos de la Policía Nacional de Colombia revelados en 2011.
Los Zetas es una de las organizaciones más fuertes que lucha por el control de plazas en México y que tiene una influencia relevante para Centroamérica y el Caribe, según la Oficina de las Naciones Unidas contra Droga y el Delito (UNODC).
Fue a partir de 2008 que Los Zetas se desplazaron a Guatemala, donde crearon alianzas con otros grupos delincuenciales locales para el trasiego de droga en ese país y Centroamérica, expone UNDOC.
Los Zetas y el cártel del Pacífico comparten una ruta: de Colombia hacia los puertos de Sierra Leona, en África occidental y de ahí hacia Europa, según el informe Delincuencia organizada transnacional en Centroamérica y el Caribe 2012 , de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC).
También ambos cárteles trafican cocaína que sale de Venezuela y Ecuador y Brasil, hacia África, según el mismo reporte.
La estrategia de seguridad emprendida en México por el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) hizo que las rutas de trasiego de cocaína cambiaran hacia Centroamérica . “En consecuencia, Centroamérica asumió una nueva importancia como área de tránsito y almacenamiento, y también partes del Caribe fueron reactivadas”, dice el informe de UNDOC.
Se abrieron nuevas rutas a lo largo de la frontera entre Guatemala y Honduras debido a un aumento en el número de decomisos y a mayores controles para evitar el abastecimiento de cocaína al mercado estadounidense, forzando a los vendedores a reducir la pureza y a aumentar los precios.
Los cárteles mexicanos en Europa y Asia
Una vez que la cocaína traficada por los grupos criminales mexicanos llega a Europa, es distribuida en los países donde tienen influencia a través de grupos delincuenciales locales.
El grupo de El Chapo tiene influencia en Portugal, España, Alemania, Italia, Polonia y República Checa, según la Oficina Europea de Policía (Europol).
En el caso de Los Zetas, fincaron una alianza con la mafia Ndrangheta en Italia, lo que le dio mayor presencia en países europeos, según el reporte México, la guerra invisible. Historias, cifras y negocios de los cárteles criminales y la impunidad de las mafias mexicanas , realizado por Libera, una organización conformada por un centenar de organizaciones europeas y americanas defensoras de los derechos humanos.
“La alianza es provechosa para ambos. Los mexicanos (zetas) se encargan del transporte al interior del continente (europeo) y del viaje intercontinental. La Ndrangheta se encarga de garantizar colocaciones seguras y una serie de plazas rentables”, señala el reporte de Libera.
La Ndrangheta es la organización criminal italiana más rica y globalizada , según el reporte anual de la Dirección Nacional Antimafia de Italia. Aunque es originaria de Calabria, en el sur de Italia, su influencia abarca todo el país y tiene células en Alemania, Suiza, Holanda, Francia, Bélgica, España, Bulgaria y Albania.
Fue a partir del 2000, cuando los cárteles colombianos se debilitaron, que Los Zetas asumieron la gestión directa del tráfico de drogas, decidiendo precios, rutas y destinos, según el informe de Libera.
En 2011, la policía italiana detuvo a 45 personas que tenían nexos con este grupo criminal mexicano.
Aunque la Europol reconoce la “cultura operativa extremadamente violenta” de los cárteles mexicanos, solo reportan su participación en un número aislado de incidentes violentos en Europa, dijo en abril pasado Rob Wainwright, director de Europol a través de un comunicado.
Además del trasiego de drogas, Los Zetas son señalados por la agencia Europol como responsables del tráfico y explotación sexual de personas del noreste de Europa hacia México.
Asia, es el otro nuevo mercado de los cárteles mexicanos.
Las viejas rutas comerciales de porcelana y especias, que se utilizaron en el siglo XIX, para conectar China con países de América fueron reactivadas por los cárteles mexicanos, según Luis León Manríquez, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La ruta inicia en China, India y Tailandia, desde donde salen embarcaciones con precursores químicos como efedrinas y pseudoefedrinas por el Océano Pacífico hacia los puertos de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y Manzanillo, Colima. Algunos de esos cargamentos también llegan a Puerto Quetzal, en Guatemala, explica León Manríquez en el texto El tráfico de metanfetaminas: Asia-México-Estados Unidos, del Atlas de la Seguridad y la Defensa de México 2012, organizada por el Colectivo del Análisis de la Seguridad con Democracia.
Las sustancias se transforman en metanfetaminas en laboratorios ubicados en Michoacán, Jalisco, Sinaloa y Sonora y de ahí se transportan a Estados Unidos por tierra.