Los criminales y las fuerzas federales 'cercan' la vida de los michoacanos

Cada vez que tocan las campanas de la Iglesia en Tancítaro, Michoacán, la gente se reúne y se organiza para impedir el acceso de personas posiblemente vinculadas con el grupo criminal de Los Caballeros Templarios.  

Habitantes de Michoacán, entrevistados por CNNMéxico, dicen que se han convertido en testigos temerosos de los enfrentamientos entre los grupos de autodefensa y el crimen organizado, mientras el Ejército ha llegado a la región para desarmar a los ciudadanos. 

"Por un lado están Los Caballeros Templarios, que han venido secuestrando y extorsionando, robando, y por otro lado, ante la ausencia del Estado, empiezan a surgir grupos de autodefensa", dijo en entrevista José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, una asociación civil autodefinida apartidista que realiza estudios sobre seguridad.

"(Los ciudadanos) están muy asustados, muy alarmados, con un sentimiento de impotencia y sobre todo, lo que más les llama la atención, es la ausencia de la autoridad. Pareciera Michoacán un Estado fallido", agregó Ortega. 

"La autoridad (federal), en lugar de poner orden, en lugar de rescatar las ciudades, están prácticamente de árbitro, están viendo cómo hay una guerra civil en Michoacán y no intervienen".  

Desde noviembre, cuando los grupos de autodefensa llegaron a Tancítaro, ubicado en el noroeste del estado, algunos habitantes instalaron retenes en los accesos y comenzaron a armarse, relató en entrevista con CNNMéxico un ciudadano cuya familia vive en el municipio y quien pidió el anonimato por razones de seguridad.  

Todos los cruceros y las entradas a los ranchos vecinos del municipio están bloqueados con barricadas y los residentes inspeccionan cada vehículo que entra, para evitar el paso de integrantes de los Templarios, agregó. CNNMéxico no pudo verificar de manera independiente esta información.  

El ciudadano explicó que pueden identificar a Los Templarios  porque convivieron con ellos durante varios años, cuando iban a cobrar las extorsiones para "garantizar la seguridad".

"Ya los tenemos muy identificados, ellos vivían en la zona, comían en la zona, andaban en la zona sin capucha; quien no sea del pueblo no tiene a nada a que ir, mientras no traiga su playera de policías comunitarios", explicó. "No queda otra opción, porque no ha dado seguridad el gobierno".

Los residentes de la región llegaron a ese punto cuando los grupos de autodefensa avanzaron desde los municipios de Buenavista y Tepalcatepec hacia Apatzingán, con el argumento de que buscaban terminar con los actos de extorsión de Los Caballeros Templarios, contó el ciudadano.

Cuando entraron a Tancítaro, dedicado a la producción de aguacate, no les dieron mucha opción a los locales, agregó. 

"Las palabras de los autodefensas fueron muy claras: 'ustedes, si no se arman, pueden ser asesinados por Los Caballeros Templarios'. Ese fue el punto central”, recordó. 

"Creemos que esto va a durar meses porque no hay una sola persona que diga: 'vamos a entregar las armas al Ejército'", dijo. "La gente tiene mucho miedo, no sabemos a quién creerle, los autodefensas nos dicen una cosa y los militares nos dicen otra cosa".

Según una encuesta telefónica realizada el pasado 13 de enero por el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), el 49.7% de los michoacanos considera que el principal objetivo de los grupos de autodefensa es "proteger a los ciudadanos del crimen organizado" y "defender su comunidad y su estado".

Dicha cifra significa que alrededor de la mitad de la población local tiene una percepción "positiva" de las autodefensas, dijo Adrián Villegas, director de Estudios Políticos del GCE, en entrevista con CNN en Español. 

Entre los mexicanos en general, el 56.9% considera que el objetivo de estos grupos es de "proteger a los ciudadanos del crimen organizado". En tanto, 43.5% de los mexicanos tienen una "buena" o "muy buena" opinión de los autodefensas, mientras que el 29.7% tiene una opinión "mala" o "muy mala".

La encuesta telefónica del GCE fue realizada a 900 personas mayores de 18 años, 300 en Michoacán, y tiene un margen de error de 5.6%. 

CNNMéxico solicitó entrevista con el secretario de Gobierno de Michoacán, José Jesús Reyna García, y autoridades municipales de Parácuaro, Apatzingán y Uruapan, pueblos a donde también han llegado los grupos de autodefensa, sin embargo, los funcionarios no estuvieron disponibles.

El sacerdote Javier Cortés, vocero de la arquidiócesis de Apatzingán, municipio considerado bastión de Los Caballeros Templarios, dijo en entrevista que en la región se han llevado a cabo "diversos atentados en un día" pese a la cercanía del Ejército y la Policía Federal.

Uno de estos ataques ocurrió el viernes 10 de enero, cuando desconocidos incendiaron siete negocios y el edificio de la alcaldía.

Desde entonces, según Cortés, solo algunos negocios como tortillerías o panaderías permanecen abiertos.

Ortega espera que la nueva estrategia anunciada por el gobierno federal dé frutos y termine con el grupo de Los Caballeros Templarios, aunque considera que la ayuda tardó mucho tiempo en llegar.

"Tenemos todo el sexenio calderonista (2006-2012) con esta violencia. Ahora lo que queremos es que el gobierno federal nos consiga la paz (…) No hay respuesta y no es justo que estemos viviendo esta situación nosotros, estamos desesperados", dijo el ciudadano de Michoacán.

Lizbeth Padilla y Nadia Sanders contribuyeron con este reporte.