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Un mes con 131 arrestos en Michoacán, pero solo uno es de los más buscados

Dionicio Loya Plancarte es el detenido con presunta mayor jerarquía en el grupo 'Los Caballeros Templarios' tras un mes de operativo federal
jue 13 febrero 2014 06:08 AM

Las autodefensas de Michoacán mantienen una exigencia al gobierno para terminar su movimiento armado: detener a los cuatro supuestos líderes del grupo delictivo Los Caballeros Templarios. Y en un mes de operativo de seguridad, las fuerzas federales han realizado al menos 130 detenciones, pero solo una responde directamente a esta petición.

Dionicio Loya Plancarte, El Tío, es uno de los cuatro presuntos líderes de los templarios que fue detenido por las fuerzas federales desde el 13 de enero, cuando fue puesto en marcha el plan de la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán.

En la mira de las autodefensas siguen Servando Gómez Martínez, la Tuta; Enrique Plancarte Solís, el Kike; y Nazario Moreno, el Chayo. Este último declarado por el gobierno federal en 2010 como “abatido” en una acción militar, pero que los michoacanos dicen que “está más vivo que todos”. Al momento, la Secretaría de Gobernación no ha respondido una solicitud sobre el estatus actual de Moreno.

“Vemos con buenos ojos todo el avance que tenga el gobierno, aún cuando sean sicarios, que los detengan porque es uno menos que tenemos en la lucha”, dijo en entrevista el vocero de las autodefensas, Estanislao Beltrán.

“Pero realmente nosotros a quienes queremos que detengan es a los líderes principales, el Chayo, a la Tuta y a Enrique Plancarte”, dijo Beltrán, quien considera que Dionicio Loya Plancarte es el “de jerarquía más baja” entre los líderes de los templarios.

Una de las capturas que las autodefensas destacan es la de  Jesús Vázquez Macías, el Toro , a quien el gobierno federal considera lugarteniente de los templarios en Tepalcatepec. Pero los civiles armados también exigen pruebas.

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“Todavía no hemos visto físicamente la captura de el Toro. Él era jefe de plaza de Tepalcatepec, el principal violador. Violaba a cuatro o cinco mujeres de la misma casa y no había quien lo detuviera”, dijo José Manuel Mireles en  una entrevista con el diario El País , una de sus últimas declaraciones como vocero del movimiento.

La Procuraduría General de la República informó a CNNMéxico que hasta ahora el Toro solo es acusado de portación de armas de uso exclusivo del Ejército y posesión de metanfetaminas y cocaína, por lo que un juez federal dictó orden de formal prisión y está recluido en el penal federal del Altiplano, Estado de México.

Dos lugartenientes

El comisionado federal  Alfredo Castillo dijo el pasado 4 de febrero  que en 19 días de operaciones de soldados y policías federales con “avances concretos” habían sido arrestadas 334 personas que presuntamente tienen vínculos con el crimen en todo el estado de Michoacán.

Pero hasta este 13 de febrero, la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) han presentado públicamente solo una lista —con nombres y apellidos— de 131 personas.

Ante una consulta de CNNMéxico, la vocería de la Segob dijo que la diferencia, de casi 200 detenidos, se debe a que sus nombres no han sido hechos públicos y solo han sido enumerados, además de que están bajo proceso de identificación exacta.

Entre quienes sí han sido nombrados hay hombres y mujeres que van desde los 20 hasta los 60 años, además de un menor de edad. Los comunicados de Gobernación y de la CNS no en todos los casos ofrecen información sobre los delitos por los que fueron detenidos.

Según la información hecha pública, la mayoría fueron arrestados al ser encontrados por las autoridades portando de armas de bajo y grueso calibre, en posesión de drogas ilegales -principalmente marihuana y cocaína- y otros, luego de confesar que pertenecen a “un grupo delictivo” de Michoacán, dicen los comunicados de la Segob. La CNS reporta que algunos detenidos presuntamente pertenecen a Los Caballeros Templarios.

De todas las personas identificadas por su nombre, dos son considerados presuntos “jefes de plaza” del crimen organizado.

La CNS informó que  Cándido Pérez García  fue detenido el 6 de febrero como jefe de plaza de los templarios en cuatro municipios de la región Tierra Caliente; y Jorge Armando Cuamba Villalobos, el Chito, es “encargado operativo de la plaza de Apatzingán”, también de los templarios, según un comunicados de la dependencia.

Entre los detenidos enumerados por el gobierno federal también  están 19 personas que son investigadas por el ataque a tiendas OXXO en Hidalgo , pero que presuntamente están relacionados con los templarios de Michoacán.

Y en este mes de operaciones federales en la región, también fue detenido  Rubén Oseguera González , uno de los presuntos líderes del cártel de Jalisco Nueva Generación que rivaliza con los templarios en los límites entre ambos estados.

El 'dedo' de las autodefensas

El vocero de las autodefensas, Estanislao Beltrán, asegura que las detenciones se dan gracias a la colaboración entre los pobladores de cada localidad y las fuerzas federales. “Nosotros somos los que estamos dando la investigación, nosotros damos la ubicación”.

Pero para el maestro Erubiel Tirado, de la Universidad Iberoamericana, el hecho de que las autodefensas sean quienes señalen a los detenidos es un síntoma de un gobierno “sometido” a las exigencias de los civiles armados, dijo en entrevista con CNNMéxico.

“Las autoridades legalmente constituidas se someten a un criterio de facto, faccioso, de los líderes de los grupos de autodefensas. No hay una certeza o una seguridad de que los señalamientos sean conforme a derecho. ¿Qué me asegura que aquellos que señalen en su lista negra no sea gente que les cae mal y están ejerciendo una venganza privada?”, cuestiona Tirado, quien coordina el Programa de Seguridad Nacional en esa universidad.

Beltrán dijo en enero que “no hay ningún error, ni puede haber error” cuando los mismos pobladores señalan a quienes conocen que han colaborado con los criminales. “Cada pueblo reconoce al criminal de dónde es”, insistió el vocero de las autodefensas.

Pero Tirado remarca que “no todos los grupos de autodefensa se están acogiendo al esquema de normalización o legalización que ofrece el gobierno federal”, y de todas maneras están presentes en la región de Tierra Caliente, participando en retenes y colaborando con el gobierno federal.

Guardias rurales

El presidente  Enrique Peña Nieto dijo a CNN en enero  que su gobierno "no puede ser permisivo ni tolerar la presencia de grupos, por más genuinos que sean, en materia de querer defenderse o de autodefenderse", una postura que fue reiterada por otros funcionarios de su gobierno.

El Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, había dicho un par de semanas antes que  ordenó la protección de Juan Manuel Mireles  pues con las autodefensas "ha venido lastimando a los grupos de los cárteles, particularmente a los templarios", aunque estén "al margen de la Constitución", declaró en una entrevista radiofónica del 7 de enero.

Pese al rechazo de la justicia en manos de civiles, el gobierno federal firmó el 27 de enero un acuerdo de ocho con las autodefensas para integrar a los civiles armados a la figura de las guardias rurales, que están bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional.

"Es un ejemplo de un sometimiento a un grupo armado, que coincide con un objetivo del gobierno, pero que es momentáneo. Porque las autodefensas son jurídica y económicamente irresponsables, es decir, no le responden a nadie. En cambio, las autoridades por definición responden al Congreso o a la ley”, considera el maestro Tirado.

“Las autodefensas no van a volver a un estado de cosas anterior al agravamiento de la seguridad pública en el que los grupos de criminales eran los que dominaban la situación. ¿Van a dejar realmente que el gobierno gobierne? El gobierno real, institucional”, cuestiona el investigador.

Aunque la demanda inicial de las autodefensas fue la captura de los líderes de Los Caballeros Templarios, su vocero Estanislao Beltrán advierte que se han puesto como nuevo objetivo tener presencia en todo el estado: “nosotros vamos a terminar con nuestra lucha el día que limpiemos el último municipio del estado de Michoacán”.

Hoy ocupan 20, su objetivo son 113 municipios.

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