Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Universitarios exigen, ya, solución pacífica a toma del 'Che Guevara'

Los ocupantes del auditorio de la UNAM suman episodios de enfrentamiento mientras estudiantes y analistas coinciden en que urge una solución
jue 27 marzo 2014 08:31 PM

"Ya es hora".

Estudiantes, analistas y autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) coincidieron en que antes de que 'la bola de nieve crezca', la situación en torno al auditorio Justo Sierra —también conocido como Che Guevara— debe ser solucionada.

Un día después de que las personas que ocupan el auditorio tuvieran otro episodio de violencia, estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras realizaron una asamblea donde pidieron que se respete la autonomía universitaria, pero también que ocurra un cambio en la gestión del Justo Sierra, con una organización estudiantil que controle el recinto y sea más incluyente en la toma de decisiones.

"No es un lugar plural, (los ocupantes del auditorio) no buscan acercarse a la comunidad, si no te manejas dentro de sus mismos parámetros no tienes acceso", dijo en entrevista la estudiante Fernanda Mora, del colegio de Letras Hispánicas.

Las personas que controlan el auditorio desde diciembre de 2013 —del grupo Okupa-Che, vinculado con manifestaciones anarquistas— marcharon este miércoles hacia Ciudad Universitaria, en el Distrito Federal, para pedir que no se implemente un desalojo, después de que 39,159 estudiantes, académicos y trabajadores firmaran un pronunciamiento para exigir la liberación del recinto .

Durante su protesta, además de hacer bloqueos viales y pintas como "¡No al desalojo del Che!" en el edificio de Rectoría, tuvieron un enfrentamiento con policías —a los que lanzaron piedras. Algunos agentes incluso ingresaron a un jardín del espacio universitario en su intento de contener a los manifestantes.

Publicidad

El grupo Okupa Che, que realizó la protesta de unas 80 personas, indicó en un comunicado que "la agresión" en su contra había llegado "hasta el interior de Ciudad Universitaria (en el espacio conocido como el Edén) violando así la autonomía de la UNAM".

Varios usuarios de redes sociales criticaron a los policías. En tanto, en el área de comunicación de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) rechazaron que sus agentes hayan ingresado al campus universitario.

LEER: El 'Che' Guevara, un espacio de la UNAM de difícil acceso para los alumnos

"El concepto de la autonomía lamentablemente se ha malinterpretado… la autonomía no significa una cuestión de extraterritorialidad, todo lo que sucede dentro del campus universitario debe llevarse a cabo conforme al ordenamiento jurídico propio de un estado de derecho", mencionó en entrevista Francisco Burgoa, abogado constitucionalista y profesor en la Facultad de Derecho de la UNAM.

Algunas personas, bajo la "falsa bandera de la autonomía", piensan que todas sus acciones pueden quedar impunes, dijo Burgoa. El abogado mencionó que la policía tiene "toda la autoridad" de ingresar al campus universitario y en su caso detener a quienes cometan un delito de forma flagrante.

"Si la autoridad, después de todos los diálogos posibles, no puede recuperarlo, entonces que siga todos los procedimientos jurídicos y en su caso, con el apoyo de la fuerza pública, recuperen las instalaciones", opinó Burgoa sobre la posibilidad de que las autoridades universitarias pidan apoyo de la policía para recuperar el auditorio Justo Sierra.

La atención volvió a centrarse en el auditorio de la Facultad de Filosofía y Letras después de que a principios de marzo un grupo de encapuchados desalojara con violencia a los okupas, quienes contraatacaron para recuperar el espacio.

Desde entonces las autoridades universitarias exigieron la devolución inmediata de la instalación —tomada por diferentes colectivos desde hace 15 años—, y confirmaron que desde diciembre de 2013 ratificaron denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR) para que se iniciara una investigación sobre la toma constante del auditorio.

Hasta este jueves las autoridades universitarias no habían informado sobre algún avance en esas indagatorias, o de algún llamado concreto para que corporaciones policiacas ayudaran a recuperar el recinto.

El rector de la UNAM, José Narro Robles, llamó el 21 de marzo pasado a los grupos que mantienen en su poder el auditorio a que lo restituyan a la comunidad universitaria.

"El proceso ha demostrado que lo único que se ha ganado con eso es que se deteriore esa instalación y que se sustraiga del uso de la comunidad universitaria”, dijo Narro sobre la ocupación, según Notimex.

Otras voces universitarias se han sumado a su exigencia. 

"Sentimos que el uso, por unos cuantos, posesionados de mala manera del auditorio, no se justifica, esta fue una imposición de muchas personas que ni siquiera son universitarios", opinó este jueves en entrevista María Teresa Uriarte, titular de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM.

"Es una imposición y una dictadura fascista", dijo sobre la ocupación del auditorio Justo Sierra, donde según relató llegaron a presentarse en algún momento los escritores Umberto Eco y Julio Cortázar, lo que contrasta con la situación actual.  

Si bien Uriarte pidió una liberación del espacio, también mencionó que las 'armas' de los universitarios para recuperarlo deben ser las del "diálogo y la discusión", antes de pensar en que las autoridades de la UNAM pidan una intervención de la policía.  

"Los que firmamos por el desalojo estamos en contra del uso de la violencia. Ojalá que puedan escuchar razones", expresó.

Durante una asamblea este jueves —que hasta las 17:00 horas no había llegado a resolutivos finales—, estudiantes "de filos" reunidos en un espacio de la Facultad de Filosofía y Letras externaron opiniones sobre la situación del auditorio Justo Sierra y el enfrentamiento que tuvieron sus ocupantes con la policía.

Varios estudiantes coincidieron en lamentar que policías ingresaran al campus universitario y rechazaron la violencia, aunque algunos criticaron que la actuación de los ocupantes del auditorio motivara esa actuación de las autoridades.

"Ellos instaron a que la policía entrara, no podemos seguir solapando que cometan delitos", dijo una estudiante durante la asamblea, expresión por la que algunos la criticaron, porque a su parecer "nada justifica" ese tipo de incursión o una violación del tipo de autonomía que consideran debe tener Ciudad Universitaria.

En lo que coincidieron varios jóvenes es en rechazar lo que algunos llamaron "cerrazón" de los okupas que están ahora en el auditorio Justo Sierra, al no fomentar la inclusión de toda la comunidad en la toma de decisiones sobre ese espacio.

De ahí que pidieran un "cambio de gestión" del recinto, aunque con los estudiantes conservando el control, antes de que autoridades universitarias busquen administrarlo.

Muchas de las acciones que realizan los okupas son "indefendibles", expresaron algunos integrantes de la comunidad estudiantil, porque incluso motivan situaciones como el ingreso de los policías a Ciudad Universitaria.

En algún momento, los participantes de la asamblea en Filosofía rechazaron una invitación de los ocupantes del auditorio Justo Sierra —por medio de una representación de dos jóvenes— para integrarse a un ejercicio similar de discusión que ellos realizaron en el espacio que controlan.

Los representantes de los okupas mencionaron que no hay una pugna entre dos grupos, el de los ocupantes y los estudiantes, aunque en la asamblea varios jóvenes cuestionaron sus métodos. 

"Qué podemos hacer nosotros como asamblea. Ellos ya dijeron que no tomarán en cuenta nuestras opiniones", mencionó Mora, del colegio de Letras Hispánicas.

El politólogo Héctor Villarreal criticó en entrevista que fenómenos como el del auditorio Justo Sierra, con grupos que toman el control de espacios universitarios, o que los "privatizan", se repiten en varios planteles de la UNAM, y aunque suene grotesco, es una práctica que se ha institucionalizado.

Con el auditorio de Filosofía "estamos viendo una ruptura en un pacto de estabilidad que tácitamente se había dado entre las autoridades (universitarias) y estos grupos. Y se ha dado a partir de que los mismos grupos han entrado en conflicto", dijo sobre el desalojo violento que ocurrió a principios de marzo.     

Villarreal consideró que las autoridades no piden ayuda de la policía como medida de "prudencia", para que no se desate un enfrentamiento violento, aunque de hecho ya ocurrieron un par de incidentes durante este mes. 

"Quizá en determinado momento se pudiera justificar la presencia de la fuerza pública como una medida de seguridad para los miembros de la comunidad, pudiera ser considerado como un camino a explorar, aunque esto es considerado como un tabú", dijo.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad