El PAN y el PRD se acusan de hacer "trueque" en las reformas pendientes
Los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), principales fuerzas de la oposición, se confrontaron este miércoles en el Senado mexicano, donde se acusaron de negociar las reformas pendientes a través de "trueques" con el gobierno federal y el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Miguel Barbosa, líder de los senadores del PRD, rechazó que su bancada esté dividida y que esté negociando las leyes secundarias de la reforma en telecomunicaciones de forma opaca, como señaló el martes el senador panista Javier Corral , secretario de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía de la Cámara alta.
"Tuvimos acercamientos (con el gobierno federal) y los di a conocer. (...) No hay ningún ocultamiento de esos acercamientos", dijo el perredista en rueda de prensa.
El martes, en un encuentro con medios, Corral se declaró "sorprendido" de que Barbosa hubiera planteado que las leyes de telecomunicaciones se discutieran en un periodo extraordinario de sesiones a realizarse entre el 11 y el 13 de junio, cuando las comisiones todavía no han aprobado el dictamen.
"No queremos acuerdos en lo oscurito, ni nos vamos a conformar con migajas", dijo el panista, al referirse a un proyecto de dictamen supuestamente acordado entre el gobierno federal y el PRD.
Corral señaló que una de las "hipótesis" es que el PRD negocia la aprobación de las leyes de telecomunicaciones a cambio de la reforma política del Distrito Federal, que le daría el mismo estatus constitucional a la capital que al resto de los 31 estados de la República.
Este tema es prioritario para la izquierda y, en diciembre de 2013, el PRD consiguió el apoyo del PRI para impulsarlo pero el PAN se opuso a aprobarlo.
En respuesta a los señalamientos de Corral, Barbosa reclamó: "¿Quién dijo o a quién se le ocurrió que había un proyecto de dictamen (de telecomunicaciones)?".
Acompañado de varios integrantes de su bancada, agregó que si en un principio planteó que las leyes de telecomunicaciones se discutieran del 11 al 13 de junio, fue porque sólo así podría cumplirse con el compromiso de abordar el tema durante la primera quincena de este mes, como habían acordado previamente las mesas directivas de ambas cámaras del Congreso.
Para que el asunto se debata, insistió, antes deben concluir las negociaciones entre el gobierno federal y los partidos y las comisiones deben aprobar el dictamen, procesos que no tienen plazos definidos.
El otro "trueque"
A decir de los perredistas, además, es el PAN el que busca hacer "trueque" con las reformas pendientes, al condicionar la discusión de las leyes secundarias de la reforma energética a que antes los estados ajusten sus normas electorales con la legislación federal.
"Aquí no se 'catafixia' nada, aquí cada tema tiene un valor, una profundidad y un trato independiente. Quienes canjean cosas son otros. Ayer por la noche hubo un anuncio de 'catafixia'. Cuando se sientan ellos no solamente acuerdan, sino negocian; no negocian, pueden hacer hasta negocios", dijo Barbosa.
El martes, el dirigente del PAN, Gustavo Madero, y el líder de los senadores panistas, Jorge Luis Preciado, anunciaron que su partido no votará las leyes energéticas hasta que los estados ajusten sus leyes electorales para que sean acordes con las nuevas normas federales, para lo que tienen como fecha límite el 30 de junio.
Para los panistas, esto es indispensable para garantizar la organización de las elecciones federales y locales de 2015. Sin embargo, el PRD afirma que el PAN usa el tema para "chantajear" al gobierno federal y obtener más beneficios económicos en la reforma energética, que abre el sector a la inversión privada.
"Para nosotros no hay ningún motivo de 'catafixia' ni de trueque, no somos mercaderes de la política, eso lo pueden encontrar en otros grupos parlamentarios", dijo a medios el perredista Alejandro Encinas.
"Allá los que quieran hacer negocios, chantajes para ver qué obtienen de una reforma por otra, que sigan con esas prácticas", agregó.
Las leyes secundarias de telecomunicaciones están pendientes desde diciembre de 2013, y las de energía, desde abril pasado, debido a la falta de acuerdos entre los principales partidos.
Para que el PRI logre que queden aprobadas necesita alcanzar una mayoría simple, es decir, la mitad más uno de los legisladores presentes en la sesión. Con sus aliados tradicionales, los priistas suman 62 votos, apenas tres menos de los 65 que se requieren para lograr la mayoría.