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¡Vive para contarla! El relato del militar paracaidista que quedó atorado

La historia del sargento Esaú Cerqueda tuvo un final feliz, luego de que sus compañeros lograron rescatarlo ileso del percance en un avión
mar 02 septiembre 2014 11:35 AM

El paracaidista militar Esaú Cerqueda Salazar saltó con su paracaídas, se quedó atorado en la cola del avión y permaneció colgado y dando vueltas por cerca de dos minutos... Pero salió ileso del percance y pudo contar su historia.

"Si he de morir, no me ha de importar (...) Somos los más audaces, todos saltamos con valor". Estas palabras, que forman parte del himno de la Brigada de Fusileros Paracaidistas de la Fuerza Aérea Mexicana, parecen haber servido de inspiración al sargento Cerqueda Salazar, quien el 2 de julio de 2013 quedó suspendido del avión al realizar una práctica de salto en la Base Aérea de Santa Lucía en Zumpango, Estado de México.

El avión en el que el soldado se atoró es un Spartan que viajaba a una velocidad de 250 kilómetros por hora y cuenta con una capacidad para volar a 9,000 metros de la superficie, reportó este lunes Noticieros Televisa.

Un salto militar puede ser de caída libre o salto con cinta estática; el sargento Cerqueda Salazar practicaba esta última modalidad, cuando su banda se atoró en la cola del avión, desde la cual los paracaidistas se avientan.

Cerqueda Salazar, sargento primero cocinero de la Cuarta Compañía de Intendencia de la citada Brigada, salió sin lesiones del percance luego de que sus compañeros activaran el protocolo de rescate y que él adoptara la posición indicada para este tipo de incidentes.

"En principio no pasó nada por mi mente. Lo único que yo esperaba es que mis compeñeros cortaran la cinta estática o me recuperaran", contó a la referida televisora.

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Una versión del video del incidente del paracaidista mexicano se difundió recientemente a través de redes sociales, el cual no mostraba en qué había terminado el episodio. Ahora se sabe que este accidente tuvo un final feliz.

"Nos adiestran para este tipo de emergencias. La probabilidad era del 100% de, una, que me recuperaran, o la segunda, que cortaran mi cinta estática para yo activar mi paracaídas de reserva", abundó Cerqueda Salazar.

El protocolo indica que, en este tipo de situaciones, el maestro de salto debe informar al piloto para que éste haga volar la aeronave en círculos y se controle la zona de caída en caso de un eventual descenso. La mañana del accidente, el sargento Cerqueda Salazar siguió el procedimiento.

"Observamos que el paracaidista llevaba la posición correcta; mediante esta posición, él nos indica que se encuentra consciente y que está a esperas de ser recuperado de nuevo a la aeronave, o de cortársele la cinta para llevar a cabo una apertura manual de su paracaídas de reserva", comentó a la televisora Jesús Andrés Ravelero Torres, sargento segundo oficinista y maestro de salto en el evento.

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