El túnel en Circuito Interior que tiene en disputa a vecinos con el GDF

El paso a desnivel en Circuito Interior “Río Mixcoac” en su cruce con Avenida Insurgentes tiene "en batalla" a vecinos del surponiente de la Ciudad de México con el Gobierno del Distrito Federal (GDF).

Habitantes de las colonias Florida, Del Valle, San José Insurgentes, Acacias, entre otras aledañas de la zona por donde se proyecta que pase el deprimido, rechazan la obra desde que se iniciaron las labores, en marzo de 2014, al considerar que existe desinformación sobre las posibles afectaciones a sus inmuebles.

“(Las autoridades del GDF) solo se reunieron una vez con nosotros para platicarnos cómo se llevaría a cabo el proyecto, y quedamos de platicar otras opciones más viables, pero nunca se concretó la siguiente reunión. No les interesa escucharnos”, comentó a CNNMéxico Olga Kawas, vecina de la colonia San José Insurgentes.

Las autoridades del DF, en tanto, afirman que han realizado 20 mesas de información con los vecinos, quienes también alegan que se han talado cientos de árboles sanos.

Miguel Ángel Mancera, titular del GDF, advirtió este miércoles que revisarán el tema de los árboles, pero en tanto continuarán los trabajos “en otras etapas” del proyecto, mientras los vecinos inconformes reciben la información sobre los beneficios del bajo puente de Mixcoac.

“Hay un programa que se tiene que seguir, se tiene que agotar y obviamente se va a trabajar en la conclusión de otras tareas, no necesariamente lo que en sí no funcionaba, hasta que ellos no estén perfectamente informados de la reforestación, del beneficio”, dijo a reporteros.

El paso a desnivel forma parte de un proyecto de rehabilitación para el Circuito Interior que realiza la Secretaría de Obras y Servicios capitalina (Sobse), a través de la intervención en seis puntos de dicha vialidad para hacer continuo el paso de vehículos por los carriles centrales a lo largo de 34 kilómetros.

La segunda parte de la rehabilitación de Circuito Interior será el mantenimiento constante de 42 kilómetros que conforman el tramo de Mixcoac a Juanacatlán, con un presupuesto de 6,500 millones de pesos diferido hasta 2025.

“Es un trazo largo. Es un trazo que va a traer un beneficio sustancial a la zona tanto en desplazamiento como en evitar que se generen las concentraciones de Dióxido de Carbono que hoy se tienen, por un alto prolongado que implica tres cruces”, detalló Mancera.

No obstante, el jefe de gobierno admitió que se debe analizar en el tema de los árboles, pues algunos están en riesgo “y eso hay que verlo con los ecologistas” señaló.

"Nos madrugaron'

Las confrontaciones entre colonos y autoridades se agudizaron la madrugada del pasado domingo 8 de marzo, cuando trabajadores contratados por la Sobse talaron —a decir de los vecinos— más de 800 árboles sanos en el lugar donde se planea construir el paso vehicular.

Al menos 50 residentes de la zona trataron de proteger a los árboles con una antigüedad de entre 30 y 50 años. Como forma de manifestación, cerraron por varios minutos la circulación en la avenida Río Churubusco con los mismos troncos de los árboles que ya habían sido derribados mientras ellos dormían.

“Sabíamos que iban a talarlos, pero lo hicieron a escondidas, en la noche del sábado y madrugada del domingo. Fue muy difícil que los vecinos lográramos organizarnos para evitar este ecocidio. Nos madrugaron”, comentó Kawas.

La manifestación terminó en un altercado con elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSPDF) enviados para liberar la circulación. Usuarios de redes sociales denunciaron “brutalidad” por parte de los granaderos para replegar a los manifestantes en los que en su mayoría eran familias de mujeres y niños.

Al respecto la Secretaría de Obras informó a través de un comunicado que los trabajos en el tramo de Río Mixcoac y Avenida de los Insurgentes se intensificaron la noche del sábado y madrugada del domingo únicamente para evitar afectaciones viales.

La dependencia agregó que los árboles serán restituidos una vez que se termine la construcción de un parque lineal que quedará sobre el paso a desnivel.

“El nuevo jardín dará a la zona una imagen urbana moderna, con nuevas áreas verdes, un andador peatonal, fuentes y áreas de descanso y mejor alumbrado”, aseguró la dependencia.

Parar la obra, el propósito

Además de la tala de árboles, otra de las preocupaciones de los residentes de la zona son las afectaciones a su patrimonio.

“En las carpetas con información que nos entregaron, no queda claro cuál será el impacto al suelo, a los cimientos de nuestras casas. Además de las afectaciones a las vías de circulación mientras se realicen los trabajos”, señaló Kawas.

Sin embargo, la dependencia asegura que la obra en Circuito Interior se apega a la Manifestación de Impacto Ambiental otorgada por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) local y que desde hace cinco meses se han realizado más de 20 mesas de información con vecinos de la zona para darles a conocer los avances del proyecto.

La Secretaría de Obras informó que responderán por internet las dudas de los ciudadanos, que habilitará una línea telefónica, además de que ya se colocaron dos módulos informativos, uno en la zona de obra y otro itinerante en las colonias aledañas, para que los interesados se acerquen a conocer el proyecto.

No obstante, los colonos esperan reunirse funcionarios de las secretarías de Gobierno, de Obras y Servicios y de Medio Ambiente, así como con representantes de las empresas constructoras privadas que estarán a cargo del proyecto, para negociar una solución al problema.

“No vamos a detenernos hasta que paren la obra y escuchen nuestras opiniones. Planeamos hacer mesas de discusión con académicos y especialistas de universidades públicas para que aporten una visión de todo lo que implica la obra”, señaló Kawas.

Funcionarios de la Sobse encargados en la construcción del deprimido dijeron a CNNMéxico que la dependencia no ofrecerá entrevistas hasta concluir las mesas de diálogo con los afectados.