Un paro del transporte público genera caos en la capital de Querétaro
El transporte público en Querétaro declaró un "para técnico" de actividades este miércoles ante lo que dijeron es una falta de utilidades en la capital de la entidad, derivado de la puesta en operación del sistema de transporte Red Q.
Desde temprana hora, los cerca de 600,000 usuarios del transporte público tuvieron que esperar hasta una hora y media para abordar sus rutas, ya que unas 500 unidades, de las 1,185 que diariamente brindan servicio, no circularon este miércoles.
Para atender la demanda de transporte, las patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) municipal de Querétaro, así como de la Policía Estatal, brindaron apoyo a la ciudadanía, recorriendo rutas para que los usuarios pudieran llegar a sus diferentes destinos.
La Red Q arrancó en 2013 como un nuevo modelo de transporte que implementa una tarjeta de prepago y una empresa integradora que agrupa a las concesionarias de transporte. También ofrece capacitación de operadores, elimina rutas y renueva del parque vehicular, entre otras acciones.
Pero desde sus primeras semanas de operación, usuarios criticaron fallas en el sistema de prepago y demora en las rutas.
Al igual que en 2013, este miércoles la policía municipal y estatal apoyó a la ciudadanía por la demora en las rutas, pero también se sumaron unidades de transporte de personal que ofrecieron el servicio gratuito a los usuarios.
Líder prevé afectación a tarifa
En rueda de prensa, accionistas de las empresas transportistas calificó como un "total fracaso" la implementación de la Red Q del gobierno de Querétaro, por lo que dijo que al final los problemas de ingresos de los concesionarios podrían elevar la tarifa.
"Todo de mundo pierde de vista al usuario que es nuestro cliente principal”, dijo el accionista del transporte público Juan Barrios. "Lo que está pasando en Red Q es que es un total fracaso. No es un sistema que se prometió a los concesionarios, a los operadores y principalmente al usuario".
El transportista detalló que las finanzas de los concesionarios han colapsado, afectando a los 185 accionistas de estas empresas de transporte que están dejando de percibir cerca de 350 millones de pesos, además de los 600 millones que se adeudan por la compra de unidades nuevas.
A raíz de esto, se prevé que, en los próximos meses, la tarifa del transporte público aumente de 6.50 a 8.50 pesos.
Por ello, los accionistas han propuesto que se realice una auditoría a Red Q, realizado por un despacho internacional, para detectar posibles irregularidades en la implementación de este sistema de modernización de transporte.
“El precio, mientras no se ataque el origen de todo el problema, no habrá tarifa que alcance. Mientras gobierno siga mintiendo y manipulando a las empresas de transporte el sistema no va a cambiar", sostuvo Juan Barrios.
Hasta el momento no ha habido postura alguna por parte del gobierno del estado de Querétaro, ni de las 11 empresas concesionarias del transporte público.