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La tragedia que persigue a los haitianos hasta México

El terremoto de 2010 y el paso del huracán Matthew, han sido algunos de los factores que los han obligado a viajar durante meses hasta el país, en busca de asilo político en Estados Unidos.
mié 12 octubre 2016 06:00 AM

Seis años han pasado desde que un terremoto de 7.0 grados en la escala de Ritcher azotó a Haití dejando cerca de 300,000 muertos. Hundido en la crisis, el pueblo haitiano no ha podido recuperarse, pues ahora el paso del huracán Matthew, cobró la vida de cerca de mil personas.

Los sobrevivientes no sólo han tenido que lidiar con las pérdidas de sus familiares, también han enfrentado la destrucción de sus propiedades, la falta de un sistema de salud adecuado, la propagación de epidemias como el cólera y la obligada necesidad de abandonar su país, en busca de asilo político en Estados Unidos, utilizando a Tijuana, México, como ruta de acceso.

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El camino tortuoso

Convertida en la región más crítica de América y mantenida en una situación de pobreza extrema y hambruna, Haití se ha apoyado en la ayuda internacional, pero esto no ha logrado superar las carencias que padece desde el terremoto.

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Países como Ecuador, Venezuela, Bolivia, Chile y Brasil ofrecieron beneficios y asilo a los haitianos, sin embargo, la crisis política brasileña fue uno de los factores que provocó una oleada migratoria hacia Estados Unidos.

“Cuando Lula (da Silva) estuvo en el poder, él tenía un programa especial para ellos, igual Dilma (Rousseff), pero la mayoría perdió su trabajo, por eso, todos quieren entrar a Estados Unidos, porque hay una amnistía del gobierno para los haitianos. Después del terremoto, cualquier haitiano que llegara cerca de la frontera con México podía entrar sin porblema a Estados Unidos.

“Antes de marzo de este año entraron entre 300 haitianos, pero hoy en día están llegando masivamente por la frontera sur por Tapachula, Chiapas, con destino a la frontera de Baja California”, explica Wilner Metelus, presidente de la Comité Ciudadano, en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos.

En entrevista con Expansión, detalla que a principios de este año, el tráfico de haitianos a México aumentó a 300 por día, dejando varadas a 6,000 personas, pues Estados Unidos únicamente está otorgando el derecho para cruzar a 70 al día, sobre lo cual acusó que el apoyo a éstas, también es responsabilidad del gobierno mexicano.

“El Estado mexicano debe tomar su responsabilidad para apoyarlo. Yo estuve en los albergues y uno que tiene capacidad para 70 personas, tiene 350, hay solamente tres baños, y en el hay niños y mujeres embarazadas. En cuestión de comidas, hay albergues que ofrecen solamente desayuno, pero es un programa que tiene el gobierno federal para los migrantes mexicanos deportados, ese programa no incluye a haitianos y africanos, pero ahora hay un caso especial para ellos, pero en realidad viven en condiciones infrahumanas.

“En los albergues no hay médicos y tampoco hay gente de seguridad y son personas que han sufrido mucho, hubo violaciones contra mujeres, asaltos, les quitaron dinero, extorsiones… necesitan atención psicológica para eso”, relata.

¿Qué demandan?

Al recordar la situación que ha vivido Haití y la crisis política que padece desde hace tres años, el activista de derechos afromexicanos solicitó a los tres poderes de gobierno en México, una prórroga para que los haitianos que viajaron entre tres y cuatro meses para llegar a Tijuana, cuenten con más tiempo para mejorar su destino ya sea en el país o Estados Unidos.

“México es un país hermano, la situación está dificil en el país, pero México debe entender que son seres humanos, que no podemos permitir eso, no estamos hablando de Europa donde hay una crisis que hemos visto cómo vive la gente en los campamentos.

“Ahorita hay permisos solamente para pasar 30 días, pero es preocupante porque no se sabe lo que podría pasar con ellos, por eso pedimos hablar con las autoriades para que exista una prórroga, una oportunidad de trabajo. Entre esas personas hay profesionistas, personas que tienen nivel de maestría, hay médicos, ingenieros, enfermeras, obreros”, señala.

Entre el crimen organizado y el racismo

Metelus destacó que una vez en México, los haitianos han tenido que enfrentar desde la zona sur del país al crimen organizado, pero una vez evadido, se han tenido que enfrentar a un nuevo problema: la aparición de grupos racistas en la zona norte.

“La semana pasada se dijo de un grupo racista que se está formando en Baja California, ellos dicen que van a matar, que los haitianos y que los africanos les quitan su trabajo. No quieren ver a los negros, he tocado el tema con las autoridades de Gobernación para su seguridad, porque la verdad si hay un grupo que está promoviendo el racismo, podría convertirse en algo más peligroso" expresa.

Wilner Metelus asegura que los haitianos y los africanos no representan un peligro para México y que lo único que desean son oportunidades.

Respecto al apoyo que el gobierno federal ofreció a Haití por el huracán Matthew que mantiene a varias zonas incomunicadas, el representante del organismo destacó la labor, pero pidió al presidente Enrique Peña Nieto, que primero ayude a los migrantes que permanecen en las calles de Baja California a vivir como seres humanos.

Lee: Los claroscuros del flujo migratorio en México

Apoyo entre migrantes

Sin un plan de contingencia, la delegación Centro del Ayuntamiento de Tijuana que se ha convertido en el hogar temporal de miles de haitianos desesperados, ha contenido la crisis de migración que existe en la región, gracias a la ayuda de organismos y de la sociedad civil, señala el delegado de despacho de la delegación, Karim Chalita.

En entrevista, asegura que uno de los principales problemas con los que han tenido que enfrentarse, es con la concentración de cerca de 3,000 haitianos, pues la mayoría se encuentra en dos o tres colonias de vocación comercial turísticas que son las zona centro, este y norte.

El funcionario niega que exista un grupo racista en el estado. La situación fuera de generar tensión entre la comunidad extranjera y los tijuanenses, señala, ha logrado crear una sociedad de convivencia en la que los propios habitantes se encuentran preocupados por lo que le pueda suceder a los migrantes que sólo desean más tiempo para poder cruzar a Estados Unidos.

“Mucha gente está incluso empléandolos, aunque no sea un empleo formal porque no tienen el estatus jurídico para ser contratados, pero de manera temporal e informal están trabajando. No tenenos ningún reporte de que se dediquen a actividades delictivas, sino todo lo contrario, con buena voluntad para salir adelante. Se están echando la mano entre sí”, comenta.

Agrega que aunque en Tijuana existe la voluntad y planeación de ofrecer más apoyo a los migrantes, es el gobierno federal, quien a través del Instituto Nacional de Migración (INM), el que debe resolver la situación jurídica de este sector y la problemática que se prevé vaya incrementando.

“Hay muy buena voluntad tanto de ellos. Ellos quieren resolver su situación en el vecino país en la medida de lo posible y quedarse más tiempo, ahora sí yo creo que el esquema generoso para ellos sería el empleo temporal, si vemos que el vecino país no está resolviendo la situación en 30 días o 45 días y vemos que se está alargando el plazo a 60 y 90 días, también se pudieran hacer convenios con empresas locales porque tenemos mucha industria y mucha maquiladora, que casualmente me reuní con ellos (empresarios) y me proponían eso.

“Como gobierno y ciudadanos estamos interesados en que las cosas vayan por buen curso, el estatus jurídico del migrante sea de la nacionalidad que sea, a lo mejor tendría que cumplir un requisito, pero habrían de determinar las autoridades competentes y de ahí poder partir, porque las empresas existen, hay una oferta de empleo interesante que quiza pueda ser viable, nada más que ahorita no es una garantía porque no tenemos cerrado el círculo de productividad y legalidad de esto”, detalla.

Además, resalta que con lo sucedido durante los últimos meses en la frontera, es necesario que la comunidad internacional también se involucre, pues se está viviendo una crisis humanitaria.

“Hace falta voltear a ver y poner sobre la mesa esa situación que se está viviendo no sólo por el migrante nacional, sino el internacional que llega a la frontera queriendo cruzar al país vecino (…) Tenemos una sociedad prácticamente en el limbo porque la ciudad no da para tanto”, considera.

No habrá deportaciones, dice la Segob

El subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Humberto Roque Villanueva, explicó que el gobierno mexicano no deportará a los haitianos hasta que no concluyan los procedimientos para ser admitidos como refugiados en Estados Unidos.

En recientes entrevistas a medios de comunicación, el funcionario federal dijo que la ayuda humanitaria a esta comunidad migratoria se mejorará, además de que no se procederá en su deportación debido a que buscan radicar en el país vecino y no en México.

“El plazo legal que se tienen cuando se da un oficio de salida a un migrante irregular es por 20 días, pero en el caso particular que se está viviendo en Tijuana y Mexicali, no se procederá con la drasticidad de número de días porque estamos conscientes que ellos no están buscando quedarse en el territorio nacional, sino que están haciendo su tramitación para acceder a los Estados Unidos de Nortemaerica, entonces hay un desfase natural entre lo que nos obliga la ley que son los 20 día del oficio de salida, y lo que nos dice la realidad cde que la tramitación en estados unidos es más lenta”, señaló en entrevista radiofónica.

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