Una cancelación del NAIM es un mal mensaje a inversionistas, dice BBVA Bancomer
El vicepresidente y director general de BBVA Bancomer, Eduardo Osuna, admitió este viernes su preocupación por la posible cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
“Es un mal mensaje a los inversionistas que han puesto dinero ahí (...) nos preocuparía porque no se están respetando contratos ni se está respetando un proyecto que lleva muchos años, con una infraestructura que es clave para el desarrollo”, enfatizó.
En conferencia de prensa para dar a conocer los resultados financieros de la institución al primer trimestre del año, comentó que la construcción de la nueva terminal aérea es de suma relevancia para el país, la cual consideró como un centro de conectividad con el mundo.
“Hoy tenemos un aeropuerto de la Ciudad de México completamente saturado y esa es una limitante para seguir creciendo”, sostuvo.
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Descartó cualquier inquietud respecto al ganador de la próxima elección presidencial del 1 de julio, pues -indicó- lo importante será que el aspirante ganador mantenga continuidad a la política macroeconómica de México a la par de buscar solución a otro tipo de pendientes.
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Respecto a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el directivo dijo estar confiado en que la delegación mexicana encargada de la discusión logrará consensos con sus contrapartes para llegar a un acuerdo en común bajo la premisa de que siga.
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El candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador propone cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México por su ubicación y costos, aunque algunos estudios técnicos y auditorías han indicado que el sitio donde se construye es el ideal, afirmó este viernes The Wall Street Journal.
De acuerdo con un artículo publicado en el diario estadounidense especializado en economía y finanzas, el destino del nuevo aeropuerto ha dividido a los mexicanos.
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El tema, abunda el reporte, se ha convertido en un asunto candente para las elecciones, y si bien el resto de los candidatos presidenciales apoyan el proyecto, López Obrador lo califica como "un barril sin fondo de corrupción" y ha prometido detenerlo.
Argumenta que se está construyendo en el lugar equivocado: un lago que se hunde lentamente y que hace que el aeropuerto sea demasiado caro para construirlo y mantenerlo.
Sin embargo, expertos lo contradicen y aseguran que el nuevo aeropuerto es técnicamente viable, aunque la construcción de las bases y del sistema de drenaje necesario, lo hacen costoso.
