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Jerome Kerviel revela irregularidades

El ex operador de Société Générale confesó que escondió sus actividades ante sus superiores; Jerome Kerviel dijo que otros colegas quebrantan las regulaciones por vender encima del límite.
lun 28 enero 2008 08:12 AM

El ex operador del banco francés Société Générale acusado del mayor fraude bancario de la historia confesó a la policía que escondió sus actividades ante sus superiores, pero que no pretendía afectar a la entidad, informó el lunes un fiscal.

El fiscal dijo que se había abierto una investigación formal por fraude y que él había pedido que Jerome Kerviel, de 31 años, sea detenido temporalmente.

También señaló que Kerviel había dicho a la policía que había ocultado sus operaciones sólo para mejorar su reputación como corredor, sin deseo alguno de dañar al banco, que informó haber sufrido una pérdida de 4,900 millones de euros (7,100 millones de dólares) derivada de operaciones no autorizadas.

Colegas también violaron normas del banco

El ex operador de Bolsa acusó a otros agentes del banco francés de quebrantar las regulaciones al vender por encima del límite, dijo el lunes el fiscal de París.

El fiscal Jean-Claude Marin dijo que Kerviel había dicho a los investigadores que hubo otros acuerdos irregulares desde finales del 2005.

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"Hubo otros operadores que actuaron de forma similar al excederse en sus límites de negocio", dijo, resumiendo las pruebas entregadas por Kerviel, detenido desde el sábado, a la policía.

El fiscal señaló que la investigación había revelado que Kerviel actuó solo, pero que Eurex, el mercado de derivados europeos, había advertido a SocGen en noviembre sobre sus posiciones.

Una portavoz de SocGen no hizo declaraciones inmediatas.

"Eurex alertó a Société Générale en noviembre del 2007 sobre las posiciones que tomó Jerome Kerviel. Cuestionado por el banco, produjo un falso documento para justificar el riesgo", dijo Marin en una conferencia de prensa.

Banco admite su error

Société Générale admitió que un error en sus sistemas de control permitió que un novato operador realizara operaciones fraudulentas por 73,000 millones de dólares con acciones europeas, aunque defendió su actuación en el multimillonario escándalo financiero.

Los fiscales dijeron que el operador, Jerome Kerviel, de 31 años, seguirá detenido hasta el lunes, tras ser arrestado el sábado, y que estaba cooperando con la investigación, que intenta aclarar cómo el banco debió asumir pérdidas por 7,000 millones de dólares por estos negocios supuestamente ilegales.

El nuevo abogado de Kerviel aseguró que el operador sólo hizo su trabajo al asumir riesgos y acusó al banco de ponerlo en una posición de "linchamiento" público al atribuirle toda la culpa a él.

"No malversó nada, no tomó un centavo para sí mismo y sólo estaba haciendo su trabajo lo mejor que podía", dijo el jurista Christian Charriere-Bournazel.

Tres días después de apabullar al mundo de las finanzas con la noticia de que un operador de segunda categoría había traspasado todos los sistemas de control y forzado al banco a buscar un salvavidas de nuevos capitales, SocGen salió a dar detalles sobre cómo el operador tomó tan altos riesgos sin ser detectado.

Tal como lo hizo el operador Nick Leeson, que hundió al banco británico Barings en 1995, la imagen que apareció el domingo sobre el empleado Kerviel fue el de un hombre joven entrenado por su propio banco para detectar fraudes y que luego usa esas herramientas para evadir los controles.

Los hombres de ambas historias trataron de cubrir sus malas decisiones de negocios duplicando sus apuestas y esperando que el mercado se volviera a su favor.

Pero las similitudes no terminan allí. Ambos se vieron envueltos en arbitrajes -al aprovecharse de las diferencias de precios entre los mercados- de los futuros de acciones y cubrieron el rastro de sus operaciones reales con otras falsas con personas ficticias, según los resultados de las indagaciones de SocGen.

El banco afirmó que sigue perplejo ante el porqué uno de sus empleados de operaciones más novatos puso su carrera y al banco en riesgo.

"No sabemos, no entendemos y será una cuestión legal resolverlo", dijo el jefe de banca corporativa y de inversión Jean-Pierre Mustier.

A Kerviel se le pagaba por aprovechar las pequeñas y momentáneas diferencias en precios de instrumentos muy similares en los mercados de acciones.

Para ganar dinero en esto, el banco tiene que apostar grandes volúmenes, pero el riesgo generalmente es pequeño debido a que cada transacción es equilibrada con una apuesta de similar tamaño, con lo que se consigue una pequeña tajada de ganancia.

El banco acusa a su empleado de crear registros ficticios para que pareciera que sus agresivas y malas apuestas en acciones europeas habían sido cubiertas. El banco no se dio cuenta del riesgo que corría cuando las acciones caían, por lo que las operaciones continuaron.

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