Petrobras, a plena capacidad pese a paro
La petrolera estatal de Brasil, Petrobras, dijo el martes que la producción de crudo alcanzó su plena capacidad en la cuenca marítima de Campos, pese a un paro de sus trabajadores, mientras los sindicatos del sector amenazaron con una huelga a nivel nacional.
El bombeo en Campos, que aporta más del 80% de los 1.8 millones de barriles por día de petróleo producidos en Brasil, "ya alcanzó el 100%", dijo un portavoz de Petrobras.
El Plan de Contingencia puesto en marcha por la empresa el lunes, al comenzar el paro de cinco días, tuvo éxito y se mantendrá en vigencia hasta que finalice la huelga, agregó.
Los petroleros de la Cuenca de Campos -donde operan 38 plataformas de producción y cuatro de perforación- reclaman que la compañía contabilice como laboral la jornada que emplean para trasladarse a tierra.
En tanto, la Federación Unica de Petroleros (FUP), comenzó el martes una reunión en Río de Janeiro para discutir la posibilidad de convocar a una huelga a nivel nacional, que también afectaría a refinerías y terminales.
La FUP reclama una mayor participación de los trabajadores en las ganancias de Petrobras.
"Petrobras afirmó que su oferta (presentada la semana pasada) es final, por lo que ahora vamos a tener una pulseada sobre eso", dijo José Genivaldo Silva, uno de los directores de la FUP.
"Nuestra propuesta de huelga afectaría a todo el país y también incluirá las refinerías y terminales", agregó.
Las ganancias y mercado de Petrobras han crecido en los últimos años, por la escalada de los precios del crudo y el aumento de la producción.
Sin embargo, también se elevaron los costos debido a la disparada de los precios de servicios y equipos petroleros.
Petrobras sostiene que la participación de sus empleados en las ganancias del 2007 fue compatible con los beneficios y dividendos pagados a los accionistas, y que los montos individuales menores se debía al aumento del número de empleados.
Una huelga de cinco días de los trabajadores de Petrobras en el 2001 redujo seriamente la producción y forzó a Brasil a importaciones adicionales de petróleo.
Pero los sindicatos y la empresa han resuelto en los últimos años sus diferencias sin huelgas que hayan afectado la producción.
